¡°La diferencia la sigue marcando la t¨¦cnica y la pelota¡±
V¨ªctor Fern¨¢ndez, el t¨¦cnico que a los 31 a?os gan¨® la Recopa con el Zaragoza, analiza las claves de aquel equipo
Veinte a?os despu¨¦s de ganar la Recopa, a Victor Fern¨¢ndez Braulio (Zaragoza, 1960) le recrea el recuerdo. Acaba de salir de un periplo en el Deportivo en la que que recibi¨® cr¨ªticas porque los resultados no acompa?aron, pero menos lo hizo el clima social que le rode¨® desde su llegada a A Coru?a. Hubo entre sus cr¨ªticos en Riazor quienes argumentaban que era un t¨¦cnico vetusto, ¡°del pasado¡±. Un a?o m¨¢s joven que el entrenador del actual campe¨®n de Europa, Carlo Ancelotti, de la misma quinta que el campe¨®n del Mundo, Joachim L?w, apenas dos a?os mayor que Jos¨¦ Mourinho. S¨ª, V¨ªctor Fern¨¢ndez, el entrenador en activo con m¨¢s partidos en la liga espa?ola, fue m¨¢s joven. Y con 30 a?os le encomendaron salvar al club de su ciudad de un descenso a Segunda. A?o y medio despu¨¦s ya jugaba competici¨®n europea y a partir de ah¨ª cada campa?a subi¨® el list¨®n: fue finalista de la Copa del Rey contra el Real Madrid, se la gan¨® al Celta y alz¨® despu¨¦s la Recopa. Pero todo empez¨® en una promoci¨®n contra el Murcia en junio de 1991. ¡°Fue la lanzadera de un nuevo Zaragoza¡±, recuerda
Pregunta. ?En el recuerdo del triunfo asoma tambi¨¦n la memoria de aquel momento inicial?
Respuesta. Desde luego. Aquella promoci¨®n era la vida o la muerte. Un momento ag¨®nico, pero triunfante. Ganamos y llegaron tres futbolistas que nos enriquecieron, Gay, Dar¨ªo Franco y Solana. Con ellos y los que peleamos por no bajar conseguimos entrar en UEFA. Se puso un cimiento.
P. Con 30 a?os le llamaron para dirigir al equipo ?Lo vio l¨®gico?
R. No pens¨¦ si lo era. Recuerdo las palabras del presidente, Jos¨¦ ?ngel Zalba. Me dijo que cre¨ªa que ten¨ªa conocimientos y quer¨ªa saber si me ve¨ªa con voluntad y capacidad. Yo entrenaba al filial y hab¨ªa sido segundo de Antic en el primer equipo, pero era un ni?o y no hab¨ªa sido futbolista profesional. No s¨¦ si fue convicci¨®n o inconsciencia, pero fui hacia delante. No era nadie y entr¨¦ a un vestuario donde era un desconocido y con jugadores de m¨¢s edad que yo.
P. ?C¨®mo les convenci¨® para que le siguieran?
R. No hab¨ªa tiempo para hacerlo. Quedaban dos meses de campeonato y se trataba de remar todos y aportar los conocimientos que pudiese tener para ayudar y, de paso, conseguir as¨ª que me respetasen. Era un momento de supervivencia. La mirada no pod¨ªa ser m¨¢s lejana. Tras el verano ya pude ir hacia la idea que ten¨ªa de f¨²tbol.
P. ?C¨®mo se form¨® esa idea?
Quer¨ªa un f¨²tbol que me levantara del asiento
R. Con la emoci¨®n interior que se siente al ver partidos y jugadores, la que tuve desde que era ni?o e iba a La Romareda. Me gustaba defender un tipo de f¨²tbol que me emocionaba y me levantaba del asiento, m¨¢s all¨¢ del forofismo.
P. ?Cu¨¢l fue su primer Zaragoza?
R. El de Nino Arr¨²a [mediapunta paraguayo, emblema en los setenta]. Yo era abonado infantil. Iba a una esquina del estadio y llegaba temprano los d¨ªas de partido para ponerme en las primeras filas porque Arr¨²a se tiraba hacia la gente para que le agarrasen cuando marcaba gol. Y eso me hab¨ªa impactado mucho. El primer d¨ªa que lo vi yo hab¨ªa llegado tarde y estaba muy arriba en la grada. A partir de entonces quise ser de los que le abrazaban.
P. ?Y lo consigui¨®?
R. S¨ª, varias veces. Lo cog¨ªamos al vuelo¡ Abrazaba a Arr¨²a y all¨ª fue creciendo mi idea de f¨²tbol.
P. ?C¨®mo logr¨® canalizar todo ese sentimiento cuando asumi¨® responsabilidades?
R. Ante todo siendo fiel a mis ideas. Cuando tomas decisiones no puedes apartarte de aquello en lo que crees. Intent¨¦ no traicionarme y la prueba es que la generaci¨®n de futbolistas de la Recopa es creativa y con buen pie. Era un equipo muy dif¨ªcil de descifrar para el rival, con mucha movilidad. Me enorgullece que Guardiola, al que admiro y respeto tanto, haya dicho que una de sus fuentes de inspiraci¨®n fue aquel Zaragoza.
P. ?Lleg¨® a ser negativo que se identificase como un equipo de autor?
No era nadie y entr¨¦ a un vestuario donde era un desconocido y con jugadores de m¨¢s edad que yo.
R. S¨ª, provoc¨® recelos porque yo era muy joven, de la ciudad y muy querido por lo que transmit¨ªa el equipo. Pero lo que quer¨ªa dejar era una idea futbol¨ªstica, que estaba por encima de quien la pudiese dirigir.
P. En aquella ¨¦poca se discut¨ªa sobre estilos. Ven¨ªamos del Madrid de la quinta del Buitre, estaban el Barcelona, el Zaragoza y en el lado contrario una selecci¨®n dirigida por Javier Clemente, que propon¨ªa algo muy distinto.
R. Pero muy respetable y siempre con argumentos. En la Escuela de Entrenadores tuve a Clemente como profesor y fue quien m¨¢s me impresion¨®. Me aport¨® muchas cosas, aunque no las compartiese. Era un entrenador muy convencido de lo que transmit¨ªa. Y lo razonaba, eran ideas s¨®lidas. Luego ves jugar a sus equipos y a los m¨ªos y no hay mucho en com¨²n, pero me parece un t¨¦cnico admirable. Y fue muy enriquecedor estar con ¨¦l, un entrenador preparado, valiente, echado para delante. Y triunfador porque hab¨ªa ganado.
P. ?Por qu¨¦ no gan¨® m¨¢s el Zaragoza?
R. Tras la Recopa nos acomodamos. Nos falt¨® un punto m¨¢s. Pudo ser que faltase m¨¢s profundidad de plantilla¡ De todos modos el a?o de la Recopa no fue el mejor, sino el anterior cuando acabamos terceros en la Liga. Creo que pecamos por ser un equipo m¨¢s poderoso de local que de visitante. ?ramos muy creativos, pero la magia no aparece siempre y nos falt¨® consistencia.
P. El a?o que acabaron terceros el Depor casi gana la Liga con 18 goles en contra, ustedes encajaron 47.
R. Exacto. ?ramos todo lo contrario. No ten¨ªamos un recuperador en el centro del campo ni muchas opciones para incorporar ese perfil.
P. ?C¨®mo era aquel equipo? Si miramos hacia la final de Par¨ªs en la meta estaba Cedr¨²n, pero tambi¨¦n alternaba Juanmi, que jug¨® la semifinal contra el Chelsea.
Cuantos m¨¢s a?os cumples, m¨¢s piensas en el d¨ªa a d¨ªa y menos en el futuro.
R. Juanmi empujaba fuerte, pero Cedr¨²n era un portero que ayudaba mucho, carism¨¢tico y con presencia en el ¨¢rea. No muy ortodoxo, pero las paraba.
P. Belsu¨¦ y Solana eran los laterales.
R. Uno, Solana, era m¨¢s defensivo y daba equilibrio, una especie de tercer central, r¨¢pido, potente y muy inteligente en el campo, sin altibajos. Belsu¨¦ era diferente, con poca presencia f¨ªsica, mucha calidad y atrevimiento.
P. Y Caf¨² en el banquillo
R. ?Tremendo! Entonces s¨®lo pod¨ªan jugar tres extranjeros al mismo tiempo y C¨¢ceres, Poyet y Esn¨¢ider ocupaban posiciones vitales. Me produc¨ªa un gran dolor dejarlo fuera porque fue uno de los futbolistas m¨¢s grandes que pude dirigir. Lleg¨® cedido unos meses como puente hacia Italia y a la hora de entrenar era un espect¨¢culo, un portento, un chico muy constante, disciplinado e humilde. Jam¨¢s cre¨® un problema.
P. C¨¢ceres y Aguado cerraban la zaga.
R. Muy poderosos por alto, f¨ªsicos, concentrados, intensos y agresivos. C¨¢ceres con mejor salida de bal¨®n, pero Aguado mejor¨® cada a?o. Mezclaban bien.
P. El mediocampo se recita de carrerilla: Nayim, Arag¨®n, Poyet
R. Ten¨ªamos un artista, que era Santi Arag¨®n. Dominaba el pase corto y largo. Era un futbolista que hoy tendr¨ªa un precio incalculable. Ten¨ªa visi¨®n de juego y era muy solidario, de lo mejor que he entrenado.
P. ?Tambi¨¦n de los m¨¢s infravalorados?
Tras la Recopa nos acomodamos. Nos falt¨® un punto m¨¢s
R. Sin duda. Su apariencia era fr¨¢gil, pero en el campo superaba incluso la timidez que pod¨ªa tener fuera de ¨¦l. Ten¨ªa much¨ªsima jerarqu¨ªa.
P. De Nayim se hab¨ªa hablado como una gran promesa del Barcelona, pero acab¨® creciendo en el Tottenham.
R. Y se vino con nosotros para encajar a la perfecci¨®n. Era un jugador mixto, con calidad y recorrido. Algo discontInuo, pero siempre con toques de distinci¨®n y no hay mejor prueba que el gol de Par¨ªs. Pocos se hubieran atrevido a intentarlo. Dominaba las dos piernas y pod¨ªa partir desde cualquier perfil.
P. Poyet tuvo una evoluci¨®n importante.
R. Comenz¨® como un nueve atrasado porque jug¨¢bamos con un rombo y ¨¦l en su punta. Al llegar Esn¨¢ider se fue hacia atr¨¢s y pese a que no era r¨¢pido ni muy resistente entend¨ªa el juego como pocos. Marcaba goles importantes.
P. Ficharon a Esn¨¢ider en el verano de 1993 y fue una guinda.
R. Vino del Real Madrid muy joven y con much¨ªsima hambre. Se le ve¨ªa que iba a ser todo lo que ¨¦l quisiera, a veces con un car¨¢cter dif¨ªcil, pero seguro que fue muy feliz en Zaragoza y en el equipo. A su lado Higuera y Pardeza llegaron a su mejor rendimiento. Higuera era otro grande y tambi¨¦n infravalorado. Aportaba desmarque de ruptura, verticalidad y mucha ayuda en la presi¨®n. Pardeza era m¨¢s intermitente y la ped¨ªa m¨¢s al pie. Ten¨ªa un regate extraordinario y mucho gol para ser un jugador de banda.
P. ?C¨®mo era el resto de la plantilla? ?Ten¨ªa un buen grupo?
R. S¨ª. Se contagiaba alegr¨ªa y buen rollo gracias a Sergi, que en paz descanse, un gran motivador y de enorme influencia en el colectivo. El a?o de la Recopa ten¨ªa m¨¢s variedad con ?scar, hoy m¨¦dico de la selecci¨®n, en el medio campo. Dar¨ªo Franco sal¨ªa de una lesi¨®n grav¨ªsima de tibia y peron¨¦, pero nos ayud¨®. Geli, Garc¨ªa Sanju¨¢n, el propio Loreto, que oxigen¨® a Esnaider¡
P. ?C¨®mo era la relaci¨®n con el entrenador?
R. Siempre trato de ser justo en la toma de decisiones, pero cuando ganas te ven mejor que cuando pierdes. Con este grupo al terminar la relaci¨®n profesional comenz¨®, en muchos casos, la de amistad y esa la valoro m¨¢s.
P. Hubo una figura clave por muchos desconocida, la de Avelino Chaves. ?Lo puede presentar a quien no le conozca?
R. Alguien fundamental en mi vida. Gallego, ex jugador del Zaragoza y luego secretario t¨¦cnico del club. Cuando llegu¨¦ era el delegado, pero siempre fue algo m¨¢s. Para m¨ª como un padre, un amigo, un confidente, mi apoyo a nivel personal y como entrenador. Con 30 a?os yo era impulsivo y demasiado atrevido y ¨¦l como buen gallego era m¨¢s comedido y tranquilo. Me equilibraba.
P. ?Cu¨¢l es el recuerdo m¨¢s imperecedero de la final de Par¨ªs?
R. Me impact¨® y me gener¨® mucha responsabilidad encontrar a tantos aficionados en el camino al Parque de los Pr¨ªncipes. No vi a nadie del Arsenal. Hac¨ªa un a?o que tambi¨¦n hab¨ªan ido 25.000 a la final de Copa en Madrid contra el Celta, pero entonces hora y media antes del partido era la afici¨®n rival la que estaba ya en sus asientos. En Par¨ªs fue as¨ª con el Zaragoza y eso me gener¨® unos nervios tremendos que trat¨¦ de disimular. Luego estuvo el recibimiento en la ciudad tras la victoria¡ Fui a manifestaciones multitudinarias con la universidad, contra el trasvase del Ebro, pero aquello fue incomparable.
P. ?Por qu¨¦ no se capitaliz¨® aquel ¨¦xito?
R. Apostamos por una pol¨ªtica creo que acertada a nivel econ¨®mica aunque dolorosa porque hubo que prescindir de algunos jugadores. Llegaron chicos con 19 y 20 a?os que costaron dinero, pero luego tambi¨¦n lo dejaron¡ Gustavo L¨®pez, Morientes, Dani, Radimov, Kily Gonz¨¢lez. El club gan¨® dinero con ellos, pero deportivamente no dio tiempo a que madurasen.
P. No tiene l¨®gica un Zaragoza en Segunda¡
R. Pero sigue siendo un grande y no va a dejar de serlo jam¨¢s. Son momentos.
P. A usted le echaron un a?o y medio despu¨¦s de Par¨ªs.
Me impact¨® y me gener¨® mucha responsabilidad encontrar a tantos aficionados en el camino al Parque de los Pr¨ªncipes
R. Fue uno de los pasajes m¨¢s tristes de mi vida y seguro que tambi¨¦n para Alfonso Sol¨¢ns padre. Le dije que estaba haciendo las cosas bien, pero a aquel equipo tan joven no pod¨ªa compararse con el de la Recopa, cuando muchos jugadores estaban en la cumbre de su rendimiento. Pero est¨¢bamos en noviembre en puesto de descenso y me dijo que el resto de la directiva le ped¨ªa que me fuese y se sent¨ªa obligado. Llorando nos abrazamos en su despacho. Me dijo que no quer¨ªa separarse de m¨ª y me ofreci¨® ser director general de Pikol¨ªn, su empresa.
P. Y no acept¨®, claro.
R. Le dije que esa era mi vida y que no sab¨ªa nada de colchones. ?l estaba muy enfermo, a los pocos d¨ªas falleci¨® y mi dolor aument¨® m¨¢s por ello.
P. Le hubiese gustado ser entrenador de un solo club.
R. Creo que no. La experiencia te enriquece, incluso en situaciones tan complicadas como la que acabo de vivir con el Deportivo. En tantos a?os he visto varias veces las dos caras de la moneda.
P. En enero de 2008 tras una segunda etapa en el club lleg¨® a decir que no entrenar¨ªa m¨¢s al Zaragoza. ?Lo mantiene?
R. El f¨²tbol es una droga tan fuerte que es dif¨ªcil decir que nunca m¨¢s. No entend¨ª aquella destituci¨®n tras llevar al equipo a UEFA tras a?os sin entrar en Europa, pero hab¨ªa unas ambiciones de Champions exageradas. Fue orgullo, quiz¨¢s soberbia. Y dije que solo volver¨ªa de presidente o director general. Ahora digo que nunca se sabe. Cuantos m¨¢s a?os cumples, m¨¢s piensas en el d¨ªa a d¨ªa y menos en el futuro.
P. ?Le incomoda mirar atr¨¢s tanto como lo est¨¢ haciendo estos d¨ªas?
R. No. Sirve para valorar lo dif¨ªcil que son algunas cosas. Con 34 a?os no eres tan consciente de lo que es ganar una competici¨®n europea. Adem¨¢s es agradable sentir que no se pierde la dimensi¨®n de la haza?a que logramos.
P. ?En qu¨¦ ha cambiado el f¨²tbol?
R. Se entrena mejor, hay mediciones m¨¢s concretas de esfuerzos. La tecnolog¨ªa te exige estar a la ¨²ltima y ser muy profesional. El juego es m¨¢s r¨¢pido, pero al final para m¨ª la diferencia siempre la marcan la t¨¦cnica y la pelota. La velocidad en el juego es la precisi¨®n, todo lo dem¨¢s precipitaci¨®n, locura e ir a ninguna parte. El f¨²tbol es un juego de pases y que el ¨²ltimo vaya a la red.
P. ?En que evolucion¨® la t¨¢ctica?
R. Sobre todo a la hora de hacer la presi¨®n. Pero a m¨ª me interesa sobre todo presionar para atacar y es el concepto que intent¨¦ aplicar cuando tuve los jugadores adecuados, que son los que te ayudan a ser buen o mal entrenador. Fue lo que buscamos en aquel Zaragoza.
?ltima estaci¨®n como t¨¦cnico
Pregunta. ?Qu¨¦ se lleva de su estancia en A Coru?a?
Respuesta. Primero el agradecimiento de que me diesen la oportunidad de entrenar a un club como el Deportivo. Sent¨ª el apoyo de muchos aficionados y de la directiva para que todo saliese bien, pero sobre todo me quedo con la satisfacci¨®n de formar parte de un vestuario donde me sent¨ª reconocido y respetado.
P. ?Es donde m¨¢s se le respet¨®?
R. Sin lugar a dudas. Tener el reconocimiento cuando ganas es f¨¢cil, pero cuando pierdes y debes cambiar el once o el sistema eso te deja un desgaste respecto al grupo. Sin embargo, la relaci¨®n con ¨¦l fue muy buena. Sufr¨ª, pero posiblemente por quien m¨¢s lo hice fue por ellos. A nivel futbol¨ªstico no puedo presumir de nada, pero tampoco reproch¨¢rmelo. Fue una prueba exigente para todos y trat¨¦ de responder con rigor, pero tambi¨¦n sufr¨ª. No es una queja: desde el primer d¨ªa sab¨ªa cuales eran las circunstancias del Deportivo para esta temporada.
P. ?Se explicaron bien?
R. No lo s¨¦. Es complicado hacerlo. Dej¨¦ al equipo dos puntos por encima de la salvaci¨®n, que es para lo que me ficharon y sin apenas haber ca¨ªdo al descenso. A¨²n as¨ª siempre tuve la sensaci¨®n de que mi cabeza depend¨ªa del partido siguiente, de que jug¨¢bamos como si fu¨¦ramos los ¨²ltimos. El entorno nos marcaba que parec¨ªamos el C¨®rdoba y no el Deportivo.
P. ?La destituci¨®n le puede perjudicar?
R. No. Me duele decirlo, pero ten¨ªamos un equipo que solo pod¨ªa luchar por la permanencia. No puede aspirar a m¨¢s este D¨¦por. Llegando tantas incorporaciones como vinieron en otros momentos igual pod¨ªamos estar entre el doce y el quince, pero las circunstancias del club son las que son y quien quiera plantearse algo que no sea evitar los tres ¨²ltimos puestos est¨¢ equivocado.
P. Dijo en agosto: "Quiero un f¨²tbol que me emocione" (http://deportes.elpais.com/deportes/2014/08/21/actualidad/1408637282_407452.html). Tras cada partido mal jugado por el equipo hubo gente que empleaba aquellas palabras como arma arrojadiza contra usted. ?Se arrepiente de haber expresado aquel deseo?
R. No, porque siempre he tratado de ser fiel a ese principio. Nunca se ha visto un D¨¦por que saliera a amarrar y si jugu¨¦ alguna vez con doble lateral fue porque no ten¨ªa m¨¢s donde elegir por las lesiones. Siempre fui a buscar los partidos, otra cosa es que se lograra.
P. ?Ahora como se siente?
R. Liberado, aliviado. Los que me conocen saben lo que sufr¨ª y pele¨¦. Lamento no haber podido terminar el curso, pero estoy convencido de que el Depor se salvar¨¢ y de que conmigo tambi¨¦n lo hubiese conseguido.
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