El due?o de la Bundesliga

El 30 de enero de 2015, los espectadores que llenaron el estadio Volkswagen Arena en Wolfsburg se fueron a sus casas saboreando un triunfo emblem¨¢tico. El Wolfsburg, gracias a cuatro goles, hab¨ªa puesto fin a la racha de invicto del Bayern de M¨²nich. A pesar de la rivalidad entre los dos clubes, el partido hab¨ªa sido un curioso duelo entre hermanos que alegr¨® la vida a Martin Winterkorn, el presidente ejecutivo de Volkswagen, el mayor constructor de coches de Europa, un ingeniero capaz de armar un motor sin leer los manuales y que alguna vez so?¨® con ser jugador profesional.

¡°Siento un cari?o especial por el Wolfsburg y por el Bayern¡±, confes¨® el ejecutivo, poco despu¨¦s del partido. ¡°Los dos equipos son los que reciben el principal apoyo de VW¡±, a?adi¨®. El Wolfsburg pertenece en un 100% a VW, mientras que Audi, la filial de VW en Ingolstadt, es due?a del 8,33% de las acciones del Bayern. Cuando Winterkorn ocup¨® la oficina reservada para el m¨¢ximo jefe del consorcio en Wolfsburg, hace siete a?os, se propuso alcanzar dos metas: convertir al gigante alem¨¢n en el mayor fabricante de autom¨®viles del mundo, por delante del japon¨¦s Toyota, y dominar con una energ¨ªa poco com¨²n y mucho dinero el futbol profesional alem¨¢n.

Es posible que Winterkorn aun deba esperar un par de a?os para desplazar a Toyota, pero el ejecutivo ya ha tenido ¨¦xito en dominar la famosa Bundesliga y tambi¨¦n parte de la segunda liga del f¨²tbol profesional alem¨¢n. Volkswagen est¨¢ presente en otros ocho clubes de la Bundesliga, entre ellos, el Borussia Dortmund, el Werder Bremen, el Schalke, el Hannover y el Hamburgo. VW tambi¨¦n controla el Ingolstadt, l¨ªder de Segunda, adem¨¢s de patrocinar a otros seis clubes de esta categor¨ªa.

La presencia del mayor fabricante de autom¨®viles de Europa en el f¨²tbol profesional alem¨¢n ha despertado sospechas y la principal interrogante que aun no tiene respuesta tiene que ver con la esencia misma del deporte. ?Es posible que los partidos puedan ser condicionados por un mismo patrocinador? A VW no parecen importarle las cr¨ªticas y se mantiene fiel a un principio que fue definido por el portavoz del grupo, Stephan Gr¨¹hsem. ¡°El futbol necesita inversiones y esto es una verdad como lo es el am¨¦n para la iglesia. Ofrecer a los espectadores, s¨¢bado tras s¨¢bado, una verdadera calidad deportiva tiene un precio muy alto¡±, dijo.

¡°Un deporte no elitista¡±

¡°El f¨²tbol es para Volkswagen una plataforma de comunicaci¨®n y mercado. El f¨²tbol es para muchas empresas el deporte m¨¢s popular, tiene una enorme carga emocional, no es elitista y, por lo tanto, encaja perfectamente con el nombre de la empresa¡±, se?ala un comunicado con el que VW intenta justificar su pol¨ªtica de patrocinio, una pr¨¢ctica que se conoce como ¡°participaci¨®n m¨²ltiple¡±.

Volkswagen est¨¢ presente en otros ocho clubes de la Bundesliga, entre ellos, el Borussia Dortmund y el Schalke

Aunque este uso es permitido por la federaci¨®n que agrupa a los clubes profesionales, existe el temor de que amenace la competencia profesional. ?C¨®mo impedir que dos o tres clubes patrocinados por una misma empresa no terminen ali¨¢ndose a la hora de negociar, por ejemplo, transferencias de jugadores, como sucedi¨® con la venta del medio brasile?o Luis Gustavo, traspasado por el Bayern al Wolfsburg en 2013? La transferencia se concret¨® gracias a la presi¨®n de Martin Winterkorn, miembro del consejo de supervisi¨®n del Bayern y due?o, en su calidad de presidente ejecutivo de VW, del Wolfsburg. A causa de la certeza de que la ¡°participaci¨®n m¨²ltiple¡± puede convertir a los clubes profesionales en miembros de una gran familia que se ayude a s¨ª misma, la federaci¨®n alemana que agrupa a los clubes profesionales (DFL) cre¨® un grupo de trabajo que pretende elaborar un nuevo reglamento destinado a limitar el patrocinio de las empresas. La primera propuesta del grupo fue limitar el patrocinio de las grandes empresas a solo tres clubes, pero la iniciativa no afecta a Volkswagen, una excepci¨®n que fue calificada por la prensa germana como Lex VW y que dej¨® al desnudo una poca disimulada capitulaci¨®n del organismo ante el poder del dinero.