Rosberg gana el GP de M¨®naco por delante de Vettel y Hamilton
El brit¨¢nico cambi¨® neum¨¢ticos con el coche de seguridad, a 14 vueltas del final, y regres¨® tercero detr¨¢s de su compa?ero y del Ferrari Sainz concluye d¨¦cimo y Alonso abandona tras 42 vueltas cuando iba noveno, por un problema en la caja de cambios
El final fue lo m¨¢s interesante del Gran Premio de M¨®naco de F-1. La carrera hab¨ªa transcurrido sin grandes sorpresas y con todo predeterminado por la clasificaci¨®n. Es decir, con Lewis Hamilton en cabeza con una solidez incontestable y con Nico Rosberg, segundo, perseguido siempre por el piloto de Ferrari Sebastian Vettel. Sin embargo, este decorado cambi¨® radicalmente a 14 vueltas del final, cuando el safety car entr¨® en pista tras un accidente entre Verstappen y Grosjean. Entonces, Hamilton decidi¨® entrar en el taller para cambiar neum¨¢ticos y poner el ¨²ltimo juego de blandos. Pero el equipo no calcul¨® bien las distancias con sus rivales y regres¨® a la pista en tercera posici¨®n, por detr¨¢s de Rosberg y Vettel.
Fue un error estrat¨¦gico brutal, imperdonable. Y dej¨® a Hamilton ante los leones y con una furia incontenible que le llev¨® a una batalla sin cuartel en las ¨²ltimas siete vueltas, a partir del momento en que el coche de seguridad abandon¨® la pista. Hamilton estaba furioso y se notaba en su forma de conducir. Rosberg, en cambio, iba c¨®modo hacia la victoria, la segunda de este a?o, lograda de una forma absolutamente impensable, que le permite reducir sustancialmente su diferencia en relaci¨®n a Hamilton en el Mundial; ahora es de 10 puntos. En cambio, el brit¨¢nico tuvo que conformarse con la tercera posici¨®n por detr¨¢s de Vettel, al que no pudo adelantar de ninguna manera. Un resultado incre¨ªble, imperdonable desde el punto de vista de Hamilton, que les dijo a los suyos por la radio: ¡°Es imposible adelantar aqu¨ª¡±.
Por detr¨¢s, los dos Red Bull de Kvyat y Ricciardo coparon la cuarta y quinta plazas y demostraron que sus monoplazas comienzan a remontar. Superaron al Ferrari de Raikkonen y se mostraron competitivos. Carlos Sainz, por su parte, concluy¨® d¨¦cimo y volvi¨® a entrar en los puntos. Y Roberto Merhi acab¨® 16?, a dos vueltas del ganador.
Los problemas, en cambio, se acumulan para Fernando Alonso. El fallo el¨¦ctrico que sufri¨® en la segunda tanda de la clasificaci¨®n le perjudic¨® notablemente, en un circuito donde adelantar resulta pr¨¢cticamente imposible. Pero en la carrera su decepci¨®n fue terrible. El asturiano comenzaba a vislumbrar la posibilidad de puntuar por primera vez este a?o, a pesar de haber sido penalizado con cinco segundos por haberse tocado con Hulkenberg en las primeras curvas. Pero cuando iba noveno y hab¨ªan transcurrido 42 vueltas, comenz¨® a detectar problemas en su McLaren y lo aparc¨® finalmente en la curva de Santa Devota. Su problema, esta vez, estuvo en una cuesti¨®n de temperaturas que afect¨® su caja de cambios seg¨²n coment¨® el equipo. La decepci¨®n del doble campe¨®n mundial se hizo patente en sus gestos al bajarse del monoplaza. Su desespero va en aumento al comprobar que sus esfuerzos no encuentran la respuesta adecuada en el seno del equipo, que no consigue ofrecerle un coche competitivo.
Creo que ha sido un problema de la caja de cambios. Y menos mal que hab¨ªa una escapatoria porque no lograba parar el coche" Fernando Alonso
¡°Creo que ha sido un problema de la caja de cambios. Y menos mal que hab¨ªa una escapatoria porque no lograba parar el coche¡±, se?al¨® Alonso. ¡°Hicimos una buena salida. Pens¨¢bamos ir m¨¢s largos con las duras, pero tuvimos que cambiar porque ya iban demasiado lentas. Est¨¢bamos en los puntos, y espero que Jenson lo consiga. La sanci¨®n fue dura, porque los dos no pod¨ªamos pasar por la curva. Pero no me perjudic¨®. En este Mundial no me juego nada. Lo que quiero es tener un coche para ser campe¨®n el a?o que viene. Y veo que vamos progresando. Ahora ya podemos estar entre los 10 primeros. Y la progresi¨®n es buena. Pero hay que mejorar mucho: el motor, la aerodin¨¢mica, la fiabilidad, todo¡±.
El ritmo de carrera de los McLaren ha mejorado notablemente. Ahora est¨¢n a un segundo de los Mercedes y los Ferrari. Pueden instalarse en la zona media de la clasificaci¨®n y entrar habitualmente en los puntos, tal como hizo Button, octavo. Pero su temporada servir¨¢ solo para detectar los errores del coche e irlos enmendando. Una situaci¨®n muy distinta a la de Toro Rosso que esta temporada tiene un monoplaza que les permite entrar habitualmente en los puntos y plantar cara a sus hermanos mayores, los Red Bull.
Sin embargo, en las ¨²ltimas carreras sus resultados no les han acompa?ado. En Montecarlo, Carlos Sainz tuvo que salir desde el pit lane, por haberse saltado el control de peso de su coche en la primera tanda de la clasificaci¨®n, y en carrera tuvo que luchar contra el tren de coches que se genera en las calles monegascas. Sus opciones de adelantar solo pudieron concretarse frente a coches muy inferiores al suyo. Pero despu¨¦s, las dificultades eran ya insuperables. Sainz pudo alcanzar a Verstappen, su compa?ero de equipo, cuando ¨¦ste sufri¨® un problema al cambiarle la rueda trasera derecha en su primera parada en el taller. Y despu¨¦s incluso le super¨® cuando el belga volvi¨® a entrar en el taller.
Pero Verstappen iba lanzado y recuper¨® r¨¢pidamente su posici¨®n. Sin embargo, lo perdi¨® todo cuando su agresividad le llev¨® a intentar un adelantamiento imposible sobre Grosjean en la vuelta 42. El belga acab¨® embistiendo por detr¨¢s al coche de Grosjean y se lo llev¨® por delante. Acab¨® empotrado frontalmente en las protecciones y, aunque sali¨® sin da?os personales, dej¨® all¨ª cualquier posibilidad de entrar en los puntos. Eso permiti¨® a Sainz ascender algunas posiciones y acabar incluso en los puntos, en d¨¦cimo lugar.
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