Pirlo y Buffon, de Berl¨ªn 2006 a Berl¨ªn 2015

Gianluigi Buffon tiene 37 a?os y quiere llegar al Mundial de Rusia 2018. Andrea Pirlo tiene 36 y si gana la Champions con la Juve, asegur¨® hace poco, dejar¨¢ el f¨²tbol de elite para viajar a otros destinos (Estados Unidos, con mucha probabilidad). La sensaci¨®n, sin embargo, es que esta, con orejona o sin orejona, ser¨¢ su ¨²ltima temporada en el f¨²tbol que cuenta. El s¨¢bado ambos volver¨¢n a pisar el c¨¦sped del Olympiastadion nueve a?os despu¨¦s de levantar la Copa del Mundo con Italia. Ten¨ªan 28 y 27 a?os el 9 de julio de 2006 cuando la selecci¨®n de Marcello Lippi super¨® a Francia en los penaltis. Pirlo lanz¨® el primero; Buffon no par¨® ni uno, pero fue unos de los protagonistas del Mundial. La final del s¨¢bado contra el Barcelona puede ser el escenario de la ¨²ltima gran actuaci¨®n para ambos que son vecinos de taquilla en el vestuario. El tel¨®n podr¨ªa bajarse para ellos porque, m¨¢s all¨¢ de la edad, no es nada f¨¢cil alcanzar finales tan importantes.

¡°De Berl¨ªn a Berl¨ªn podr¨ªa transcurrir una vida entera. Han pasado nueve a?os, esa noche ten¨ªa 28 y hoy soy una persona m¨¢s madura. En mi cabeza nunca ha habido dudas, ni siquiera despu¨¦s de la lesi¨®n grave que tuve [le operaron de hernia en durante el Mundial de Sud¨¢frica y estuvo casi seis meses de baja]. Yo he tenido siempre muy claro adonde quer¨ªa llegar¡­ Ahora mismo es inoportuno sentirse ya all¨ª; vamos a disfrutar de esta semifinal y luego ya veremos como ir¨¢ la cosa. Desde luego volver a Berl¨ªn nueve a?os despu¨¦s como turista no entraba en mis planes¡±, dijo en el Bernab¨¦u en la v¨ªspera del partido de vuelta de semifinales contra el Real Madrid.

Quiz¨¢s le diera m¨¢s apuro ese d¨ªa hablar de finales y regresos ya que todav¨ªa la Juve no hab¨ªa conseguido el pase. Ahora s¨ª. ¡°Tengo curiosidad por ver si al pisar el c¨¦sped del Olympiastadion las sensaciones y los sentimientos son los mismos. Pero no creo que haya grandes diferencias con respecto a hace nueve a?os¡­ Fue el mejor momento de mi carrera¡±, dijo el lunes el guardameta. No va a volver como turista sino como capit¨¢n (en 2006 el brazalete lo llevaba Fabio Cannavaro) de un grupo que ha ganado seguridad, solidez y sobre todo que es consciente de sus virtudes. Un grupo que se enriqueci¨® con el f¨²tbol de Andrea Pirlo. ¡°Los recuerdos de aquella noche de 2006 son imborrables, aunque hayan pasado tantos a?os¡±, asegura. Ganador de dos Champions (el ¨²nico trofeo que le falta a Buffon) con el Milan, el peque?o centrocampista italiano jugar¨¢ su cuarta final; la primera con la camiseta bianconera.

¡°Necesitaba otras motivaciones, volver a emocionarme, lo he conseguido en la Juve, es el equipo perfecto para m¨ª¡±, dijo el futbolista italiano m¨¢s admirado en Europa en una charla con los medios a principios de mayo. Con 32 a?os no quer¨ªa correr el riesgo de morirse de aburrimiento; quiso volver a inventarse, lejos del equipo (el Milan) que le hab¨ªa hecho grande y que consideraba que era mayor ya para jugar delante de la defensa. Pirlo no tiene el trote de hace cinco a?os.

Pero el mando a distancia que tiene escondido en los pies nunca se queda sin bater¨ªa. ?l, que quiso dejar el f¨²tbol despu¨¦s de la terrible final de Estambul (la que el Liverpool le remont¨® al Milan despu¨¦s de ir perdiendo 3-0 en el descanso) vuelve ahora a una gran cita europea. ¡°Despu¨¦s de Estambul pens¨¦ colgar las botas. Hab¨ªa dejado de sentirme futbolista¡±, contaba en su libro Penso quindi gioco.

Buffon no ha tenido que reinventarse. Ni ponerse a prueba en otro equipo. Su equipo siempre ha sido la Juve desde que llegara a Tur¨ªn en 2001 con 23 a?os. Cuando, a la vuelta del Mundial de Alemania, el club fue castigado con el descenso a Segunda por la compra de ¨¢rbitros, casi todos hicieron las maletas (empezando por el t¨¦cnico, Fabio Capello) para seguir en la elite y evitar esa afrenta. Buffon no. Se qued¨® y jug¨® en campos con capacidad para 60.000 personas, pero a los que acud¨ªan 300.

De Berl¨ªn a Berl¨ªn podr¨ªa transcurrir una vida entera.Tengo curiosidad por ver si al pisar el c¨¦sped del ?Olympiastadion las sensaciones y los sentimientos son los mismos¡±

¡°Decid¨ª quedarme porque era un hombre feliz. Acababa de ganar un Mundial y el f¨²tbol me dio una oportunidad para demostrar qu¨¦ tipo de persona soy: quer¨ªa hacer felices a millones de aficionados y ganarme el respeto de la gente como hombre, no s¨®lo como futbolista. Me di cuenta de que ten¨ªa ganas de volver a saborear el f¨²tbol de verdad¡±, confes¨® en una entrevista en este peri¨®dico.

Entremedias, super¨® tambi¨¦n una depresi¨®n de la que siempre habla con serenidad. ¡°Fue un aspecto importante en el camino hacia la madurez. Hasta aquel momento me sent¨ªa un chaval en todo, ten¨ªa un entusiasmo y una alegr¨ªa incre¨ªbles, una despreocupaci¨®n a la hora de hacer las cosas que no he vuelto a tener. Era inevitable creo¡±, ha declarado hace poco en GQ Italia.

Al¨¦rgico a las avispas, siempre va con una jeringuilla en el bolso por si le pican. Hasta que fue padre ese fue su miedo m¨¢s grande. Ahora, dice, su concepto del miedo est¨¢ vinculado ¨²nicamente a sus hijos. ?Miedo a Messi y al Barcelona? ¡°Mentir¨ªa si dijera que no. Tenemos el 35 % de posibilidades de ganar, pero tambi¨¦n ten¨ªamos ese porcentaje contra el Real Madrid¡­¡±, explica el capit¨¢n de la Juve. ?Es la ¨²ltima gran oportunidad? ¡°Hasta que no dejes de jugar y tengas ganas de sufrir y disfrutar, la ¨²ltima oportunidad no existe¡±, contesta. Las maletas suyas y de Pirlo para Berl¨ªn est¨¢n listas.