C¨®mo un asadito uni¨® a Messi, Neymar y Luis Su¨¢rez
A partir de la buena relaci¨®n que forjaron fuera del campo, los tres delanteros del Barcelona reforzaron su entendimiento en la cancha

¡°El asado une¡±, afirma rotundo Pablo Moyano, argentino, de C¨®rdoba, parrillero del restaurante 9 Reinas de Barcelona, propiedad, entre otros, de Xavier Escaich, exjugador del Espanyol y del Barcelona, de Mart¨ªn Posse, que lleg¨® al Espanyol procedente del V¨¦lez y de Mascherano, que explica: ¡°El asado tiene una exigencia principal: que la carne est¨¦ bien hecha¡±. ¡°Al punto y m¨¢s, le decimos nosotros¡±, asegura Moyano. ¡°As¨ª le gusta a Leo: jugosa, pero marroncita¡±. Y sostiene que no hay mucha diferencia entre un asado uruguayo y uno argentino, ¡°por ah¨ª alg¨²n tipo de corte, no mucho m¨¢s¡±, y que los brasile?os son m¨¢s de la barbacoa, tipo americana, excepto los del sur, los gauchos.
El asado no es m¨¢s que una excusa para reunirse con la familia o con los amigos
El asado no es m¨¢s que una excusa para reunirse con la familia o con los amigos. Como el pollo de los domingos. Pero cuando la familia la tienes lejos, cuando tu familia son los amigos porque emigraste, el asado se hace con los amigos. Mascherano no quiere extenderse, como si lo de las reuniones familiares tambi¨¦n fuera un secreto de vestuario. Pero all¨ª saben que si el tridente ha cuajado como ha cuajado, es porque fuera de la cancha se llevan de maravilla. ¡°Es raro que un argentino, un uruguayo y un brasile?o nos llevemos tan bien, pero es as¨ª¡±, admite Neymar. ¡°Mantenemos una linda relaci¨®n y cuando hay entendimiento fuera de la cancha es m¨¢s f¨¢cil llevarse bien dentro¡±, suma Messi.
La imagen remite a un domingo cualquiera de la temporada. Da igual si es despu¨¦s de ganarle al Sevilla o antes de medirse al PSG. ¡°Han sido varios, no cada semana¡±. La carne se pide al restaurante de Mascherano y la casa, normalmente, la pone Javier, que para algo es ¡°el asador¡± . Porque en esto del asado, como en el f¨²tbol, tambi¨¦n hay roles. Dicho queda que en la parrilla, manejando la carne ¡ª¡°con paciencia, tranquilidad, y sin prisa¡±, explica Moyano¡ª, est¨¢ Mascherano. ¡°Me gusta, me desconecta¡±, explica una ma?ana en la ciudad deportiva. Y por ah¨ª aparecen Alves, Neymar, Su¨¢rez, Bravo, Adriano, Iniesta, Xavi alguna vez y, por supuesto, Leo Messi. Y sus se?oras, claro.
Leo lleg¨® a decirle primero en privado y despu¨¦s en p¨²blico que no le respetara tanto, que fuera ¨¦l mismo y que metiera m¨¢s goles
Hay quien prepara las ensaladas. Tambi¨¦n de eso se suele encargar Javier. El que distrae al personal ¡°con boludeces¡±, como suele decir Messi, es Alves, que siempre tiene alguna ocurrencia. Tambi¨¦n colabora con la m¨²sica aunque si ese d¨ªa ha aparecido Ney, de eso se encarga el n¨²mero 11. ¡°El mate lo prepara Su¨¢rez¡±, asume un testigo. ¡°?Y Leo?¡±. ¡°?Leo es que no hace nada!. ?Siempre hay uno que no hace nada!¡±, se r¨ªen quienes han compartido esas ma?anas. ¡°?Leo juega a f¨²tbol, boludo!¡±, escupe Mascherano.
¡°Leo se la pasa en grande¡±. Cuentan que juega mucho con los ni?os. Por supuesto, con su gordito, Thiago, pero tambi¨¦n con los hijos del resto. ¡°Es muy ni?ero¡±, dicen; ¡°tiene im¨¢n para las criaturas¡±. ¡°Y se r¨ªe mucho¡±. ¡°Tiene muy buena onda con Luis Su¨¢rez¡±, cuentan en el vestuario. Es raro el d¨ªa en que no asoman por el campo de entrenamiento los dos charlando. ¡°Le pareci¨® muy injusto lo que le pas¨® [la sanci¨®n de la FIFA por el mordisco a Chiellini] porque, de hecho, a ¨¦l le sucedi¨® algo parecido cuando por culpa de la Liga estuvo unos meses sin poder jugar [porque no le tramit¨® la ficha durante meses]¡±, recuerdan en el club. Sus mujeres se llevan muy bien, lo que ha facilitado su relaci¨®n.
Leo recuerda a Ronaldinho
La relaci¨®n con Neymar es distinta. ¡°Ney es un pibe. Siempre trat¨® con respeto a Leo, desde que se conocieron en Jap¨®n¡±. Hasta el punto que un d¨ªa Leo lleg¨® a decirle primero en privado y despu¨¦s en p¨²blico que no le respetara tanto, que fuera ¨¦l mismo y que metiera m¨¢s goles. ¡°En el fondo, Leo recuerda lo bien que le trat¨® Ronaldinho y ¨¦l le ha tendido la mano de manera semejante¡±.
En los entrenamientos se pican, en el campo se buscan y los domingos por la ma?ana, entre matambres, vac¨ªos, entra?as, chorizos, mollejas y morcillas, con la carne al punto y m¨¢s, el mate cargado a la uruguaya, se han hecho amigos. Como pasa siempre, entre asaditos.
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