Mat¨ªas Vuoso, novio a la fuga
El delantero argentino nacionalizado mexicano retrasa su boda con miss Jalisco para disputar la Copa Am¨¦rica y golear a Chile
Mat¨ªas Vuoso deber¨ªa estar a estas alturas casado por la iglesia con Casandra Anank¨¦, miss Jalisco 2011. La pareja program¨® la boda para el 6 de junio y abri¨® una lista de regalos en Palacio de Hierro, unos grandes almacenes. A los 33 a?os son m¨¢s los futbolistas que tienen el verano libre que los que disputan una gran competici¨®n. Sin embargo, el seleccionador de M¨¦xico lo llam¨® a ¨²ltima hora para la Copa Am¨¦rica y el jugador argentino con pasaporte mexicano tuvo que colgar el smoking en el armario para volver a vestirse de corto. Se trata de otro cl¨¢sico caso de novio a la fuga.
Acabado el partido ante Chile, el anfitri¨®n, un miembro de la expedici¨®n le pregunt¨® si hab¨ªa merecido la pena aplazar el bodorrio con la modelo y hacerle dos goles a Claudio Bravo. ?"Sehhhh", contest¨® Vuoso. En las celebraciones con las que acall¨® a la afici¨®n chilena se le hinchaba una vena del cuello, donde luce un escorpi¨®n tatuado.
El delantero, por ahora sin equipo tras una buena campa?a en la que ha hecho 14 goles con Jaguares de Chiapas, se col¨® en el once titular de Miguel Herrera sin hacer mucho ruido. En principio, los titulares eran Ra¨²l Jim¨¦nez, del Atl¨¦tico de Madrid, y Eduardo Herrera, un fornido atacante de Pumas. Vuoso, m¨¢s experimentado, m¨¢s canchero, les pas¨® por delante en los entrenamientos y en los partidos de preparaci¨®n. El Piojo est¨¢ tan entusiasmado con su rendimiento que se atreve a imitar sus bailes, un repertorio m¨¢s para el entrenador m¨¢s alocado en la zona t¨¦cnica.?
El primer gol Vuoso fue fruto del instinto. La jugada comenz¨® en la izquierda. En ese momento lleg¨® al ¨¢rea, vigilado por un central chileno. El centro no le busc¨® a ¨¦l, andaba con candado. El receptor fue Medina, un mediocentro que exploraba en territorio ajeno. La marca de Vuoso sali¨® a la desesperada a tapar a Medina, y este de un toque se la dej¨® al argentino al borde del ¨¢rea peque?a, m¨¢s solo que la una en ese instante. El bal¨®n le lleg¨® franco, pese a que el defensa intent¨® impedirlo con la mano. Frente a Bravo, un portero intimidante, Vuoso no fusil¨®: se limit¨® a golpear con la izquierda. Fue mordida pero entr¨®. Era el 0-1.
El segundo tuvo m¨¢s m¨¦rito. M¨¦xico andaba ahog¨¢ndose y necesitaba de una tabla de salvaci¨®n. La encontr¨® en El Toro. Este era su d¨ªa. En un desmarque a la espalda de la defensa chilena, tan suicida como de costumbre, Vuoso encontr¨® oro. El lateral Aldrete se la puso y as¨ª comenz¨® su segundo duelo al sol contra Bravo. El portero del Barcelona salt¨® a la desesperada, intentando parecer m¨¢s grande de lo que es, amedrentando a Vuoso. El novio en el purgatorio no se achic¨® y, esta vez con la derecha, salv¨® la salida del guardameta. ?
Empatado a dos goles con el Kun Ag¨¹ero en la clasificaci¨®n de m¨¢ximos goleadores, Vuoso se enfrenta al reto de vislumbrar el viernes porter¨ªa frente a Ecuador, ¨²ltimo obst¨¢culo de M¨¦xico de cara a los cuartos de final. Sin sitio en el primer equipo de M¨¦xico, el que disputa la Copa Oro, Vuoso busca su sitio a base de goles y car¨¢cter. El muchacho argentino que lleg¨® al Manchester City con 20 a?os y no jug¨® ni un solo minuto, trayecto tras el cual recal¨® a M¨¦xico, donde ha hecho toda su carrera, tambi¨¦n es hoy un hombre a quien una mujer espera en el altar.
Antes ha prometido marcar unos cuantos goles.?
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