El Atl¨¦tico pierde a Miranda y a Arda, dos s¨ªmbolos de la era Simeone
El defensa brasile?o, de 31 a?os, se marcha al Inter por 15 millones de euros El turco anunciar¨¢ su destino en tres d¨ªas
Joao Miranda (Brasil, 31 a?os) y Arda Turan (Turqu¨ªa, 28 a?os) dejan el Atl¨¦tico a su manera. Uno domin¨® el ¨¢rea y fue controlador del vestuario desde el silencio. El otro gobern¨® ratos excelsos de juego y en la camarilla desde su algarab¨ªa. Miranda, que se encuentra en Mil¨¢n para pasar el reconocimiento m¨¦dico, se va sin hacer mucho ruido, aunque su destino sea el Inter, en un traspaso encubierto en una cesi¨®n de dos a?os por 15 millones de euros para que el comprador pueda bordear el fair-play financiero de la UEFA.? El traspaso de Arda lo empez¨® a vociferar su agente y luego lo han retransmitido el club y el propio jugador. Seg¨²n su agente, en tres d¨ªas se sabr¨¢ el club que pagar¨¢ por ¨¦l una cifra cercana a los 35 millones de euros. Por contra, al club rojiblanco llega el medio centro brasile?o Rodrigo Caio, que iba a fichar por el Valencia pero que fue descartado por no haber pasado la revisi¨®n m¨¦dica.? Aunque el futbolista sufri¨® una lesi¨®n rodilla la pasada campa?a, el Atl¨¦tico ha decidido qued¨¢rselo un a?o a prueba, con opci¨®n de compra, tras recibir el visto bueno de los facultativos del club.
Uno y otro son una parte decisiva en el que est¨¢ se?alado como el mejor Atl¨¦tico de la historia. Los dos estuvieron bajo el foco principal de Simeone desde el inicio. "Ustedes los europeos no saben lo que es salir se?alado como el mejor defensa de Brasil durante tres a?os. No lo han visto", defend¨ªa Simeone en privado cuando se le cuestionaba por Miranda. En sus primeros meses en el Atl¨¦tico, el t¨¦cnico estuvo muy encima de ¨¦l para corregirle las lagunas de concentraci¨®n que le diagnostic¨® y que reaparecieron en el inicio del ¨²ltimo curso.
Lo de Arda fue distinto. Fue el compromiso de dos polos opuestos. De primeras, el turco representaba mucho de lo que Simeone rechaza en un jugador. El anarquismo, las prebendas del diez de toda la vida, el toque l¨²dico y ornamental. "Para m¨ª un diez es un uno y un cero", brome¨® con retranca El Cholo una vez que le preguntaron que era un diez para ¨¦l. Ya en serio vino a decir que el diez de ahora debe correr igual hacia adelante que hacia atr¨¢s. Para entonces, Arda ya le hab¨ªa proferido aquel "le voy a dar el coraz¨®n" narrado en El efecto Simeone, la motivaci¨®n como estrategia.
Miranda ha formado con God¨ªn la mejor pareja de centrales de la Liga desde una complementariedad unida por el oficio de ambos. Donde God¨ªn impon¨ªa zancada y estatura para la anticipaci¨®n por arriba o por abajo, Miranda utilizaba la colocaci¨®n, el cuerpeo y su elasticidad. Si God¨ªn pod¨ªa ser un pegador temperamental, Miranda rascaba a escondidas. Eso s¨ª, la vez que Miranda gener¨® m¨¢s decibelios fue definitiva en la historia rojiblanca. Aquel cabezazo en la final de Copa del Bernab¨¦u y su posterior interpretaci¨®n le han metido en el santoral colchonero. "En el colegio ya no se reir¨¢n de mi hijo", advirti¨® tras aquel testarazo sobre el que el grupo ciment¨® su convicci¨®n de que todo era posible. Hasta ganarle una Liga al de Messi en su casa y rozar la conquista de la Copa de Europa ante el Madrid de Cristiano.
Arda ha sido el distinto dentro del trazo de un equipo de poco arabesco. "Con Arda somos un equipo y sin ¨¦l otro", dec¨ªa Simeone. Ha sido un jugador f¨ªsico no solo desde esos esfuerzos para recuperar la pelota tan jaleados desde la grada, tambi¨¦n para sobrevivir. Cuando ganaba la posici¨®n y se colocaba delante de su marcador para recibir de espaldas el Calder¨®n sol¨ªa intuir que algo iba a pasar. Han sido innumerables las veces que la hinchada rojiblanca le ha visto rodeado de defensas y salir con la pelota controlada previo braceo, metedura de cadera y trasero y una pared, un taconazo o un t¨²nel. Todo enga?o y picaresca, como el hecho de que se vaya sin querer hablar con la prensa en espa?ol bajo la excusa de no dominarlo, pese a que haya jaleado chistes de periodistas en los aeropuertos.
Arda ha sido un futbolista de momentos eternos, como esa media hora en el ¨²ltimo partido de Liga en el Bernab¨¦u donde no solo teledirigi¨® el bal¨®n que dej¨® pasar entre sus piernas Ra¨²l Garc¨ªa para clavarlo en la base del poste de Casillas en el 1-2. Desde que irrumpi¨® en el campo a la hora de juego dict¨® a qu¨¦ se jugaba a lo suyo, al regate, al toque al espacio y a tambi¨¦n a la filigrana. Ese fue su ¨²ltimo gran partido en el Atl¨¦tico.
Hasta el final, Simeone ha respetado la trayectoria de los dos con la titularidad, pese a la contundente irrupci¨®n de Gim¨¦nez en el caso de Miranda, y los signos de plomos fundidos que evidenci¨® Arda en el ¨²ltimo trimestre, donde dej¨® m¨¢s sacrificio que detalles y un botazo a un linier. Tambi¨¦n su propia marcha es acorde con la historia reciente del Atl¨¦tico, al que el modelo de financiaci¨®n provocada por la mala gesti¨®n del pasado le ha permitido ganar t¨ªtulos, pero no retener a sus mejores jugadores todo lo que desear¨ªa su hinchada. Aunque el salto deportivo a otros clubes ya no es tan grande.
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