Contador y un canario amarillo llamado ¡®Yellow¡¯
El ciclista de Pinto resalta las dificultades de la empresa que le espera en el Tour 33 d¨ªas despu¨¦s de ganar el Giro


Todo es amarillo en Utrecht, donde Mondrian nunca us¨® el verde y donde Rietveld, su arquitecto, fue muy cuidadoso, casi taca?o, a la hora de usar el color del Tour. Todo es amarillo, la alfombra que antes era roja, por la que se entra al lobby del Carlton, donde duermen Contador y Nibali, y tambi¨¦n el canario enjaulado que unos periodistas holandeses le regalan al chico de Pinto para darle suerte, record¨¢ndole que de m¨¢s joven criaba p¨¢jaros, dejaba para ellos alpiste en su balc¨®n. ¡°Mi perro se llama Tour, y no s¨¦ c¨®mo voy a llamar al canario¡±, dice el sorprendido ciclista, antes de que alguien le soplara un nombre que se ca¨ªa por su peso. ¡°Ah, ¡®Yellow¡¯, perfecto, el canario Yellow¡±. Yellow y no Jaune, como el maillot, porque hasta que el Tour, que empieza el s¨¢bado en Holanda, no entre en B¨¦lgica, el lunes, el ingl¨¦s es su idioma oficial.
El pajarito enjaulado, no pi¨® ni un triste trino mientras lo mantuvieron en la mesa de la conferencia de prensa, no deb¨ªa de estar menos abrumado por el peso de su responsabilidad que el propio Contador, quien, al menos, lo aparentaba proclam¨¢ndose dubitativo ante el cierto escepticismo expectante de los periodistas. ¡°Estoy contento de mi condici¨®n ahora¡±, dijo, ¡°pero si pudiera me gustar¨ªa estar como estaba el a?o pasado antes del Tour, pues hab¨ªa hecho una preparaci¨®n exhaustiva, y no ten¨ªa el miedo a la fatiga ni dudaba sobre mi capacidad de recuperaci¨®n como dudo ahora. Tengo m¨¢s dudas que el a?o pasado porque este, encadenar victorias en Giro y Tour, es un desaf¨ªo nuevo para m¨ª¡±.
Y luego Contador, al peso del Giro vencido, a?adi¨® m¨¢s cargas para dormir mal: la panoplia de participantes con ambiciones, un verdadero gotha: no solo ser¨¢n los ya bautizados como cuatro fant¨¢sticos (Froome, Nibali, Quintana y el propi Contador), ser¨¢n tambi¨¦n los ganadores de los ¨²ltimos Giros y Tours, los podios completos de los tres ¨²ltimos Tours, salvo Wiggins; ganadores de Vuelta. Son 198 corredores, un arc¨¢ de No¨¦ en el que no falta ni una especie. Y todos, en forma. Y las etapas. ¡°No solo ser¨¢ el Tour m¨¢s monta?oso de los que conozco¡±, dice Contador, ya ganador en 2007 y 2009. ¡°Sino que seis de las nueve primeras etapas en llano son complicad¨ªsimas: contrarreloj individual, contrarreloj por equipos, viento, muros de Huy y Breta?a, pav¨¦s¡¡±
¡°Empec¨¦ a pensar en doblar Giro y Tour antes de comenzar la ¨²ltima Vuelta, pues dudaba de mi forma, no me hab¨ªa preparado bien por la ca¨ªda en el Tour, y me dije que si ganaba la Vuelta me plantear¨ªa ir a por las dos siguientes¡±. Y, visto as¨ª, el doblete Giro-Tour (ya conseguido por Coppi, Anquetil, Merckx, Hinault, Roche, Indurain y Pantani) se convierte, de repente, en el grand slam del ciclismo: la victoria en las tres grandes. Si ning¨²n ciclista ha logrado lo que en golf y tenis se llama el slam del calendario, las tres en el mismo a?o, varios, entre ellos Contador, s¨ª han ganado las tres en diferentes temporadas: pero solo con el nombre de dos se ha podido responder en un momento determinado del a?o a la pregunta: ?qui¨¦n es el ciclista que ha ganado las tres ¨²ltimas ediciones de Giro, Tour y Vuelta? Merckx lo hizo hace m¨¢s de 40 a?os (Tour 72, Vuelta y Giro 73); Hinault lo repiti¨® 10 a?os m¨¢s tarde (Giro y Tour del 82, Vuelta del 83). Entonces la Vuelta se corr¨ªa antes del Giro, abr¨ªa la temporada. Contador, si gana el Tour del 15 despu¨¦s de la Vuelta del 14 y el ¨²ltimo Giro a?adir¨ªa su nombre al de los dos.
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