El Tigre transforma a Per¨²

La reacci¨®n de Ricardo Gareca (Tapiales, provincia de Buenos Aires, 1958), seleccionador de Per¨², a la expulsi¨®n de Carlos Zambrano en las semifinales contra Chile (2-1) es una fiel estampa del car¨¢cter que ha llevado al Tigre, un potente exdelantero con 208 goles en su carrera, a ser uno de los entrenadores m¨¢s respetados en una era dominante de la escuela futbol¨ªstica argentina. ¡°Yo entiendo, yo mismo he sido castigado 15 fechas en mi etapa en Boca Juniors. Estuve suspendido casi un a?o. A veces pasan esas cosas¡±, indic¨® Gareca con suma tranquilidad en una rueda de prensa celebrada en Concepci¨®n, donde esta noche contra Paraguay intentar¨¢ revalidar contra Paraguay el tercer puesto obtenido en 2011. El preparador, en una entrevista concedida a ESPN, a?adi¨® posteriormente que Zambrano ¡°hizo una excelente Copa. ?l sabe que hay cosas que no se pueden repetir nunca m¨¢s. Para m¨ª es uno de los mejores centrales del mundo, no solo de este torneo¡±.

Gareca, relativamente desconocido en Europa, es un hombre de perfil bajo y curr¨ªculum ganador que como jugador, cuando pas¨® de Boca Juniors a River Plate, revolucion¨® el f¨²tbol argentino y a punto estuvo de provocar una huelga masiva de futbolistas. ¡°Me signific¨® mucha gente en contra y muchos problemas en mi carrera deportiva¡±, afirm¨® tras retirarse como jugador.

Un gol de Gareca (precisamente a Per¨²) en junio de 1985 clasific¨® a Argentina para el Mundial 86 de Maradona, pero Carlos Bilardo no llev¨® al Flaco a M¨¦xico (¡°fue un golpe m¨¢s duro¡±, ha dicho a?os despu¨¦s). Fue ¨ªdolo en ¨¦l Am¨¦rica de Cali y termin¨® como campe¨®n en Independiente de Avellaneda. De ni?o jugaba de portero, hasta que fue adelantando su posici¨®n y lleg¨® al nueve, el l¨ªmite. Fuerte, r¨¢pido e incisivo, ten¨ªa un car¨¢cter explosivo: una vez recibi¨® siete partidos de suspensi¨®n por tirar de un manotazo la tarjeta roja que le mostraba un ¨¢rbitro en Argentina.

El bloque logrado por Gareca en cuatro meses de trabajo ha insuflado esperanzas para las eliminatorias sudamericanas a un pa¨ªs que no visita una fase final de una Copa del Mundo desde 1982. El trabajo de Gareca es constante y un¨¢nimemente elogiado por sus futbolistas. Un entrenador argentino que tom¨® un caf¨¦ con ¨¦l tras la derrota contra Chile dice seguir sorprendi¨¦ndose ¡°de lo tranquilo que es¡­¡±. ¡°Le pregunt¨¦ si no pensaba que hab¨ªan perdido por la expulsi¨®n de Zambrano, y me dijo: ¡®Y, no s¨¦, era dif¨ªcil¡­ Lo ¨²nico que s¨¦ es que hasta ese momento fuimos superiores¡±.

La prensa del pa¨ªs se ha rendido al trabajo del Tigre. El diario deportivo L¨ªbero titul¨® tras la derrota contra Chile: ¡°Tenemos equipo... y un gran DT¡±; ¡°no hay nada que reprocharle¡±, escrib¨ªa en p¨¢ginas interiores: ¡°Una tonta expulsi¨®n fue el punto de quiebre de la ilusi¨®n peruana¡±. El Comercio, por su parte, titul¨®: ¡°Per¨² cae dando m¨¢xima pelea¡±, mientras que El Diario de Cusco resum¨ªa: ¡°Grande Per¨²; 10 contra 12 y solamente nos ganaron con lo m¨ªnimo¡±.

¡°Quiero que este equipo mire cara a cara a los grandes¡±, dijo Gareca despu¨¦s del primer partido contra Brasil, cuando s¨®lo aquella genialidad final de Neymar tumb¨® a Per¨². La inyecci¨®n de confianza a sus jugadores, obsesionados con el Mundial de Rusia, es patente: jugadores como Vargas o Adv¨ªncula ya dijeron antes del cruce contra Chile que hab¨ªan jugado varias veces contra sus mejores jugadores y que no estaban impresionados. La elegancia en la derrota ha sido tambi¨¦n elogiada por la afici¨®n chilena, muy sensible tras el esc¨¢ndalo con Uruguay: pese a la entrada de Zambrano, el cl¨¢sico del Pac¨ªfico no tuvo episodios de violencia y s¨®lo al final Paolo Guerrero, el vigente pichichi del torneo, se quej¨® del arbitraje y ¡°de que en la FIFA pasan cosas muy raras que convendr¨ªa investigar¡±.

Serenidad y ambici¨®n

Gareca lleg¨® al banquillo blanquirrojo avalado por su esplendorosa etapa al frente de V¨¦lez Sarsfield entre 2009 y 2013: cuatro t¨ªtulos y semifinales de la Copa Libertadores. El Tigre, adem¨¢s, es reconocido por haber organizado el club desde sus divisiones inferiores hasta la Primera. Conoci¨® el fracaso inicial como preparador t¨¦cnico despu¨¦s de un buen inicio en Talleres de C¨®rdoba, hasta que 10 a?os despu¨¦s, en 2008, arrib¨® a Universitario de Per¨² y dio un giro a su biograf¨ªa. All¨ª gan¨® su primer t¨ªtulo. A partir del a?o siguiente consigui¨® su doctorado cum laude en V¨¦lez (su breve aventura brasile?a posterior en el Palmeiras no fue exitosa).

Serenidad, mucho trabajo y ambici¨®n. As¨ª dirige Gareca a una selecci¨®n a la que apetece ver jugar por primera vez en mucho tiempo: agresiva, valiente con una transici¨®n vertiginosa en ataque y calidad de tres cuartos hacia delante. En su primera rueda de prensa tras aterrizar en Chile, cuando nadie daba un peso por Per¨² (actitud que los propios futbolistas han recriminado despu¨¦s de llegar a semifinales), el Tigre reconoci¨® tranquilamente: ¡°Por las noches sue?o con ganar la Copa Am¨¦rica¡±.