Dram¨¢tico final para Rabat en el d¨ªa grande de Simeon

La parsimonia de Johann Zarco, tan dulce en su discurso como veloz es en la pista, reina en Moto2, una categor¨ªa en la que la mentalidad, el empe?o y la regularidad ganan t¨ªtulos. En eso est¨¢ pensando el franc¨¦s, que no se puso nervioso al principio, cuando en la salida, aquella primera curva tan peligrosa se convirti¨® en lo m¨¢s parecido a un embudo; tampoco en las ¨²ltimas vueltas de la carrera, cuando Simeon se decidi¨® a lanzar su ataque, a falta de cuatro giros para el final, en la frenada de esa misma primera curva, tan propensa a los adelantamientos. All¨ª se decidi¨® la carrera. All¨ª logr¨® el belga la primera victoria de su carrera. Y en la ¨²ltima frenada, la de la curva 13, donde se intentan los imposibles, se acab¨® de definir el podio.

All¨ª lo intent¨® Morbidelli, toda la carrera a rueda de Zarco, toda la prueba sin cometer un fallo, hasta que quiso jug¨¢rsela y midi¨® mal, tan mal que se llev¨® por delante al m¨¢s corajudo de los pilotos en Sachsenring: Tito Rabat, operado de una fractura m¨²ltiple de clav¨ªcula una semana antes, excelso en el esfuerzo, un derroche de valent¨ªa y talento. Acab¨® reboz¨¢ndose por el suelo cuando apenas le quedaban unos metros para ser cuarto, quiz¨¢ tercero. Porque el italiano, el segundo corredor (por ahora) de todo el mundial con m¨¢s puntos de penalizaci¨®n en el carnet, se interpuso en la consecuci¨®n de su haza?a. De ello sac¨® tajada ?lex Rins, que no perd¨ªa detalle de la trazada fina de Rabat, que no le quitaba ojo, no fuera que un imprevisto le diera alguna posibilidad de pasarle. Y as¨ª fue. El barcelon¨¦s esquiv¨® la marabunta que se encontr¨® por delante y entr¨®, a una rueda, en la meta. Es su cuarto podio en el a?o de su debut.

Para el todav¨ªa campe¨®n de la categor¨ªa, Rabat, el balance del gran premio no puede ser m¨¢s negro: ya est¨¢ a 65 puntos del l¨ªder Zarco. Y necesitar¨¢ seguramente pasar una revisi¨®n m¨¦dica por seguridad porque como consecuencia de la ca¨ªda se le ha desplazado uno de los tornillos que sujetan la placa que fija la clav¨ªcula que ya se rompi¨® el s¨¢bado pasado.

Kent domina en Moto3

El campeonato del mundo de Moto3 tiene nombre propio. O nombres propios, m¨¢s bien. El dominio (casi) absoluto de un piloto, Danny Kent, un equipo, el Leopard Racing, y una moto, la Honda, definen la temporada. Tiene el brit¨¢nico, de 21 a?os, la experiencia que les falta a la mayor¨ªa de sus rivales; el cuerpo y la cabeza a punto despu¨¦s de un invierno en el que se ha entrenado m¨¢s y mejor que nunca; y la confianza recuperada tras un curso (el 2013) frustrado en Moto2. Por eso es capaz de ganar como lo hace, con ventajas que superan los siete segundos, merced a escapadas m¨¢s propias de otras categor¨ªas de mayor cilindrada, como hizo en Austin, en Argentina, y como volvi¨® a hacer en Alemania, donde cosech¨® la quinta victoria de la temporada.

Adem¨¢s, est¨¢ el chico en el equipo adecuado, el que coordinan los alemanes Stefan y Jochen Kiefer, los mismos que hicieron campe¨®n de Moto2 a Stefan Bradl hace unos a?os, una estructura con capacidad econ¨®mica que est¨¢ desarrollando un excelente trabajo. Y lleva la que se ha erigido este curso (y, por qu¨¦ no recordarlo, gracias al trabajo realizado la temporada anterior por el campe¨®n, ?lex M¨¢rquez, que tanto se pele¨® con su montura al inicio del curso) como la mejor moto de la parrilla: la Honda. No en vano, cinco de las seis primeras clasificadas en la carrera de este domingo (con la excepci¨®n de Fenati, que corre con KTM) son motos de la f¨¢brica alada. Los tres pilotos en el podio: Kent, V¨¢zquez ¨Csu compa?ero de equipo, incapaz de seguirle el ritmo, pero aun as¨ª demasiado r¨¢pido para el resto de perseguidores¨C, y Bastianini llevan una Honda. Y no es casualidad.

Como tampoco lo es que fuera finalmente Bastianini el tercer piloto que se subiera al podio, pese a la remontada de Fenati, tan aficionado a los imposibles como irregular, o el empuje final de Antonelli, que parece querer siempre pero nunca puede. A la Bestia, as¨ª le llaman, se le debe admirar por su constancia y empe?o, obviamente, adem¨¢s de por su talento. Tiene s¨®lo 17 a?os, pero siempre aparece, aunque, como ocurri¨® esta vez, perdiera tres posiciones en la parrilla (pas¨® del segundo al quinto puesto), afectado por las sanciones a un grupo de pilotos por pretender chupar rueda en la sesi¨®n de clasificaci¨®n. Tiene al imperturbable Kent demasiado lejos (66 puntos), pero se ha ganado a pulso el segundo puesto de la general.