Conchita endereza el rumbo
Espa?a encarrila la eliminatoria frente a Rusia (2-0) gracias a los triunfos de Robredo (6-2, 6-3 y 6-3 a Rublev) y And¨²jar (6-3, 6-3 y 6-2 a Khachanov). El dobles puede sentenciar
El mejor paso para la normalizaci¨®n del tenis espa?ol es que las raquetas recuperen el protagonismo. Y lo hicieron, lo hicieron en la remota Vladivostok, donde m¨¢s all¨¢ de las trabas log¨ªsticas que entra?aban la eliminatoria, localizada en la ¨²ltima parada del Transiberiano, el equipo espa?ol de la Copa Davis se top¨® el primer d¨ªa con un anfitri¨®n de lo m¨¢s amable. Ni Andrey Rublev ni Karen Khachanov plantearon problema alguno a Tommy Robredo y Pablo And¨²jar, respectivamente. Ambos resolvieron con solvencia los duelos que abr¨ªan la serie y Espa?a sum¨® dos puntos que le dejan a uno solo de sentenciar el compromiso en tierras rusas.
Fue una jornada importante, por varias razones. Lo fue porque por primera vez se sent¨® una mujer en el banquillo del equipo masculino; Conchita Mart¨ªnez se convirti¨®, adem¨¢s, en la tercera capitana en la historia de la Copa Davis ¨CFrancesca Guardigli (San Marino, de 2002 a 2004) y Mar¨ªa Elena Gittens (Panam¨¢, 2011) le abrieron el paso antes¨C. Lo fue, tambi¨¦n, porque Espa?a, a falta de apuntillar hoy o el domingo, se acerca un poquito m¨¢s a la posibilidad de regresar al Grupo Mundial. Y lo fue, en definitiva, porque despu¨¦s de un a?o en el que se hablado m¨¢s de litigios, documentos, tramas y subtramas que de juego, por fin volvi¨® a prevalecer el lenguaje de los jugadores.
Se expres¨® primero Robredo, con much¨ªsima rotundidad frente al prometedor Rublev. 6-2, 6-3 y 6-3, sin paliativos. El joven chico de Mosc¨², 17 a?os, constat¨® que tiene forma y maneras para decir algo en el futuro, pero en el presente a¨²n pesan mucho m¨¢s su intermitencia y un f¨ªsico que exige todav¨ªa mucho trabajo. Pese a tener 16 a?os menos que el espa?ol, termin¨® el duelo entre calambres, contrariado porque el veterano jugador de Hostalric, 33, lo ha hab¨ªa mecido de un lado a otro.
En el caso de apuntillar a los rusos, Espa?a disputar¨¢ el playoff por el ascenso del 18 al 20 de septiembre
Robredo ofreci¨® una exhibici¨®n de fiabilidad. S¨®lido en el servicio (retuvo el 77% de los puntos con primeros y un 65% con segundos) y los peloteos, interpret¨® a la perfecci¨®n el guion y golpe¨® cuando deb¨ªa hacerlo, midiendo muy bien los tiempos. No ofreci¨® una sola rendija a Rublev (194 del mundo), larguirucho (1,88) y respond¨®n, hijo de un boxeador sovi¨¦tico, pero pendiente de cocci¨®n a¨²n. Le quebr¨® el servicio nada m¨¢s comenzar y despu¨¦s le endos¨® otros dos breaks consecutivos (5-2) para sellar el primer set. El segundo y el tercero transcurrieron por unos derroteros similares. Hubo equilibrio al principio, hasta que Robredo hurg¨® en la mente revuelta de su rival y lo desarticul¨® en los intercambios. Rompi¨® para el 2-3 en el segundo parcial y a partir de ah¨ª puso el piloto autom¨¢tico con el objetivo de forzar los errores de su rival; al final, hasta 60.
De hostilidad o caldera, nada de nada; en todo caso frialdad, largos silencios y mucha humedad
En los banquillos, dos disposiciones muy distintas. Conchita dialog¨® en todo momento con Robredo y And¨²jar, que salt¨® a la pista ¨Cmenos r¨¢pida de lo que se preve¨ªa¨C media hora despu¨¦s; al otro lado, el preparador Shamil Tarpischev (67 a?os, ese hombre que fue castigado por referirse despectivamente a las Williams como ¡°hermanos¡±) asisti¨® a la ma?ana con resignaci¨®n. La misma que se palp¨® en las gradas; de hostilidad o caldera, nada de nada; si acaso, much¨ªsima humedad, que hizo mella en las piernas de los tenistas. Pero, por encima de todo, frialdad, relativa indiferencia e incluso silencios en el Fetisov Arena de Vladivostok, donde la llama nace habitualmente a trav¨¦s del hockey sobre hielo, no del tenis.
No transmiti¨® tampoco Khachanov, otro joven (19) kilom¨¦trico (1,98) y pegador, al que igualmente se le presuponen buenos d¨ªas en el ma?ana. Pero, ante And¨²jar, muy poca cosa. 6-3, 6-2 y 6-2, muchas dificultades para arrastrar su esqueleto y las lagunas propias de los principiantes. El conquense (32 del mundo, 29 a?os) ten¨ªa una espina clavada, puesto que hace menos de un a?o, en Brasil, dispuso de una bola de partido ante Thomaz Bellucci que de haberla aprovechado tal vez la historia de Espa?a hubiera sido muy distinta. Esta vez se inspir¨® en Robredo, aunque le imprimi¨® un punto m¨¢s de mordiente al pulso. Demarr¨® muy r¨¢pido tanto en el primero como en el segundo set (renta de 5-1 y 4-1, respectivamente) y luego se trab¨® un pelo. Al final, aprovech¨® ocho de las 15 opciones de ruptura de las que dispuso y traz¨® 32 winners, por los 21 del moscovita. Cerr¨® el partido agarrotado, andando a duras penas, pero asegur¨® el segundo punto.
Tras un a?o de litigios, documentos y tramas, por fin volvi¨® a prevalecer el lenguaje de los jugadores
Hoy (7.00, Teledeporte) ser¨¢ el turno de los dobles. Marc L¨®pez (13 en el r¨¢nking de dobles) y David Marrero (23?) se enfrentar¨¢n a Evgeny Donskoy (18) y Konstantin Kravchuk (7.00, Teledeporte) para intentar poner el lazo a la eliminatoria y garantizar as¨ª la disputa del playoff (del 18 al 20 de septiembre) por el regreso a la ¨¦lite. Si no es as¨ª, el domingo tendr¨¢n una nueva oportunidad Robredo, citado con Khachanov (6.00, Teledeporte) y And¨²jar, con Rublev.
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