Pero Manzaneque dijo: ¡°?Leches!¡±
¡ªYo pude ganar el Tour del 67. Pero Manzaneque dijo: ?Leches! Y me fastidi¨®.
El Tour de 1967 se corri¨® por equipos nacionales. Aquellos eran a?os de vaiv¨¦n, en los que pasaba de equipos comerciales a nacionales con alguna frecuencia. Cada corredor luc¨ªa un cartel con la publicidad de su marca, pero el maillot era el nacional. En el caso de Espa?a, gris cruzado por una franja con los colores de la bandera.
Espa?a mand¨® dos equipos: el A, el suyo, y el Promesa, cuyo jefe de filas era, contradictoriamente, un gran veterano, Fernando Manzaneque, de 33 a?os. Un manchego duro. Era de Campo de Criptana, el mismo pueblo de Sara Montiel.
Los dos equipos, cuyos jefes eran Gabriel Saura y Jos¨¦ Serra, acordaron hacer bolsa com¨²n para repartir los premios y comportarse como uno solo. Pero no ser¨ªa tan as¨ª. Unos eran del Fagor, otros del Ferrys, otros del Margnat Paloma... Con frecuencia hab¨ªa acuerdos extranacionales con corredores de la misma marca comercial y de otra selecci¨®n. Los patronos del equipo con el que se corr¨ªa el resto de la temporada lo impon¨ªan. Era un l¨ªo. Y adem¨¢s, a Espa?a le faltaron los del Kas, el gran equipo espa?ol. El Kas hab¨ªa corrido Vuelta y Giro y sus hombres no fueron al Tour.
En aquellos a?os los corredores se agrupaban en equipos nacionales
La cosa empez¨® entre optimismo, porque Errandonea cogi¨® el maillot el primer d¨ªa y Jim¨¦nez pas¨® bien las primeras etapas llanas, incluida la Amiens-Roubaix, con el pav¨¦s. Goddet, el patr¨®n del Tour, declara que ha sido el vencedor moral en el pav¨¦s. Al salir de esas etapas indemne, refuerza su candidatura.
Pero entre Roubaix y Jambes sobreviene el gran contratiempo. Gin¨¦s Garc¨ªa desencadena un ataque furioso que destroza el pelot¨®n. Al final se hunde y el resultado es que gana el franc¨¦s Roger Pingeon, un dom¨¦stico de Poulidor. Se pone l¨ªder, con m¨¢s de siete minutos sobre Julio Jim¨¦nez. No parece grave en principio, al fin y al cabo no es m¨¢s que un dom¨¦stico instalado ah¨ª por una escapada-bid¨®n.
Pero en los Vosgos, Poulidor sufre un mont¨®n de calamidades y pierde 20 minutos. A partir de ese momento, trabajar¨¢ para Pingeon, todo un refuerzo. Jim¨¦nez, que encuentra poco apoyo entre los espa?oles, busca el de Aimar, compa?ero de su marca comercial, el Bic, al que ¨¦l hab¨ªa ayudado mucho a ganar el Tour anterior. Pero en Francia lo detectan y obligan a este a cambiar de actitud.
La carrera se convierte en una lucha tit¨¢nica de Julio Jim¨¦nez contra Pingeon
El resto del Tour es una lucha tit¨¢nica de Julio Jim¨¦nez contra Pingeon, al que va recortando tiempo pacientemente. Una lucha se ve salpicada por la muerte del ingl¨¦s Tom Simpson, recogida casi en directo por las c¨¢maras. En el paisaje lunar del Mont Ventoux, a una temperatura entre los cuarenta y los cincuenta grados, empieza a dar tumbos a tres kil¨®metros de la cima. Cae, le montan en la bici, vuelve a caer. El m¨¦dico le pone ox¨ªgeno, un helic¨®ptero le lleva al hospital donde ingresar¨¢ fallecido.
Calor, falta de l¨ªquidos, anfetaminas y hasta co?ac se unieron para ese desenlace, que provoc¨® la primera gran alarma contra el doping en el ciclismo. En aquel tiempo, los equipos no pod¨ªan dar l¨ªquidos a sus corredores m¨¢s que en los avituallamientos. En esa etapa, de 211,5 kil¨®metros, hubo dos. Los ciclistas paraban en fuentes, cascadas o arroyos. A veces asaltaban los bares. Entraban como alima?as, se llevaban de todo. Ese d¨ªa, un dom¨¦stico de Simpson se hab¨ªa llevado, casi a ciegas, Coca-Cola y una botella de co?ac. Simpson bebi¨® de las dos. Poco despu¨¦s morir¨ªa. Era campe¨®n del mundo. Muri¨® con el maillot arco¨ªris.
Ese fue el Tour en el que muri¨® Tom Simpson tras ingerir anfetaminas y alcohol
Cuando Julio Jim¨¦nez lleg¨® al Mont Ventoux, demarr¨®. Le acompa?¨® Poulidor mientras pudo, luego cedi¨® para tirar de Pingeon. Jim¨¦nez fue adelantando a corredores de una escapada previa, en el llano. Pas¨® por donde la tragedia sin enterarse. Saura le dijo que ya era primero. Coron¨® en cabeza el Mont Ventoux ese dram¨¢tico d¨ªa. Luego, en la bajada, el grupo de Pingeon y Poluidor le alcanza a quince kil¨®metros de la meta.
El 17 de julio, la Toulouse-Luchon, cabalgada por los Pirineos, era la gran ocasi¨®n. La noche anterior, Saura y Serra reunieron lo que quedaba de sus dos equipos. Se acord¨® que en el kil¨®metro 50 saltara Manzaneque. Muy retrasado en la general, por lo que no le vigilar¨ªan. Luego saltar¨ªa Julio Jim¨¦nez, en el Portet d'Aspet, Manzaneque le esperar¨ªa y juntos subir¨ªan el Mente y el Portill¨®n, para luego descender a la meta de Luchon, se supone que con ventaja decisiva sobre Pingeon.
Manzaneque sali¨® como una bala. Lleg¨® a sacar 17 minutos, a ser casi l¨ªder virtual. Luego salt¨® Julio Jim¨¦nez. Todo iba bien. Pero cuando Jos¨¦ Serra le dijo a Manzaneque que esperara, este dijo:
¡ª?Leches!
Y no hubo manera. El coche de Serra esper¨® al de Saura, que iba con Jim¨¦nez.
¡ª?Qu¨¦ pasa?
¡ªNada. Que no quiere esperar.
¡ª?Pero no le has dicho que Julio va escapado?
¡ªS¨ª.
¡ª?Y qu¨¦ te ha dicho?
¡ªPues eso, que leches.
¡ª?Leches?
¡ªS¨ª. Leches. Y no hay quien le saque de ah¨ª.
Manzaneque lleg¨® a Luchon con un minuto sobre Julio y cuatro sobre el paquete de Pingeon. La ganancia de Julio Jim¨¦nez, pues, fue de tres minutos. Se quedaba en la general a 2m 3s. El golpe hab¨ªa fallado.
A¨²n queda la vig¨¦sima etapa, que llega al Puy de D?mme. Pero sin apenas equipo, vigilad¨ªsimo, con Poulidor, Aimar y una colaci¨®n bien pagada en la que entraron Gimondi y varios belgas protegiendo a Pingeon, apenas puede reba?ar 24s. La etapa la gana Gimondi. A la contrarreloj del ¨²ltimo d¨ªa, Versalles-Par¨ªs, llegan a 1m 39s. Pingeon, que sale el ¨²ltimo, dos minutos despu¨¦s de Julio Jim¨¦nez, le alcanza en la llegada. Le toma dos minutos m¨¢s. Total, 3m 39s.
Julio Jim¨¦nez fue segundo en la general y Rey de la Monta?a. Nunca ha dejado de pensar que aquel pudo ser su Tour. Lo ten¨ªa en las piernas. Pero Manzaneque dijo: "?Leches!".
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