Chris Froome, un Tour solo contra el mundo

Antes de llegar a Par¨ªs volando, a sus cielos grises y su lluvia fea que deprim¨ªan a C¨¦sar Vallejo y a los pav¨¦s empapados de los Campos El¨ªseos donde Jean Seberg y Belmondo fumaban luckies porque daban suerte, a Chris Froome le preguntaron si no hab¨ªa sido un Tour aburrido, de pocos ataques. ¡°?Qu¨¦ me han atacado poco?¡±, respondi¨® sorprendid¨ªsimo el educad¨ªsimo brit¨¢nico, quien dud¨® entre el sarcasmo y la iron¨ªa para continuar. Finalmente, eligi¨® el lamento.

¡°M¨¢s bien dir¨ªa lo contrario. Me han atacado desde todos los ¨¢ngulos. Me han atacado los rivales en la carretera. Me han atacado desde las cunetas, me han escupido, arrojado orina, cerveza, me ha hecho cortes de mangas¡­ Algunos periodistas han dudado de mi limpieza, otros han dejado caer que uso un motorcito escondido en mi bici. Incluso se ha publicado que disfruto de trato de favor por parte de la UCI simplemente porque un hijo de Brian Cookson, el presidente de la federaci¨®n trabaja para el Sky¡­ Hemos ganado el Tour solos contra el mundo yo y mi equipo¡±. E, ingenuamente, terminaba su parrafada Froome, de amarillo ya 28 d¨ªas de su vida, pregunt¨¢ndose por qu¨¦ no ca¨ªa simp¨¢tico, con lo amable que es; por qu¨¦ a los dem¨¢s ni les insultaban ni les agred¨ªan ni les pon¨ªan en dudan.

Los franceses hablan de dos razones. Es ingl¨¦s, y los ingleses solo cruzan el canal como conquistadores. Y ha ganado el Tour, y dos veces. Al resto del mundo le vale con la segunda de las causas: desde hace 20 a?os, no hay ganador del que no sea obligatorio dudar. Es la mancha del amarillo, indeleble, el pecado original que ninguna confesi¨®n perdona.

Blanco como un cisne blanco termin¨® segundo su segundo Tour detr¨¢s de Froome Nairo Quintana. Vi¨¦ndole diminuto y forzudo, orgullo y ambici¨®n tan concentrados en su cuerpo como el Ariel ultim¨ªsima f¨®rmula, Christian Prudhomme lo mira tierno como una madre y casi lamenta que no haya sido ¨¦l quien haya rematado victorioso.

¡°El p¨²blico le quiere y yo le admiro¡± dice el director del Tour, que ya predijo hace cuatro a?os que Nairo ganar¨ªa el Tour. ¡°Los aficionados y yo le amamos porque es un escalador que ataca, y esos son los corredores preferidos, y adem¨¢s es un muchacho educado y gentil¡±. Y, podr¨ªa haber a?adido Prudhomme, experto al frente de la gran carrera del mundo, porque nunca ha vestido de amarillo. ¡°Y yo tambi¨¦n le admiro, la forma en que ha asumido sus responsabilidades, lo buena persona que es, la manera en que prepara sus ataques y los lanza, y me veo reflejado en ¨¦l¡±, reflexionaba Froome. ¡°Pero es curioso. Muchos han puesto en duda la limpieza de mi rendimiento, y se han pasado el Tour exigiendo mis datos fisiol¨®gicos, simplemente porque en un ataque en el Soudet le saqu¨¦ poco m¨¢s de un minuto, pero en la monta?a ¨¦l ha sido mejor, y el ¨²ltimo d¨ªa me sac¨® casi un minuto y medio, y de ¨¦l nadie ha dudado¡±.

Es curioso, en el Soudet le saqu¨¦ a Nairo poco m¨¢s de un minuto y muchos se han pasado el Tour exigiendo mis datos fisiol¨®gicos, pero en la monta?a ¨¦l me sac¨® casi un minuto y medio y nadie ha dudado" CHRIS FROOME

No a?ade el alto (1,86m) y delgad¨ªsimo (67,5 kilos oficiales) ganador que de lo que sucedi¨® en el puerto fronterizo con el Roncal lo m¨¢s sorprendente no fue el minuto a Quintana, sino el nivel de sus gregarios Richie Porte y Geraint Thomas, quienes terminaron mucho mejor la jornada m¨¢s decisiva que todo el podio del anterior (Nibali, P¨¦raud y Pinot), cuyas esperanzas volaron, y mejor tambi¨¦n que Contador, quien 10 meses antes, en la Vuelta y Los Ancares, hab¨ªa dado buena cuenta del brit¨¢nico.

Y desde entonces el Tour se convirti¨® en una tarea f¨¢cil para el Sky, que solo deb¨ªa vigilar a un corredor, Quintana. ¡°Pero ese ataque lo hab¨ªamos planeado semanas antes¡±, dijo Froome. ¡°La estrategia siempre ha sido dar el golpe m¨¢s fuerte el primer d¨ªa de monta?a, y despu¨¦s, defender¡±. No inventan nada. As¨ª lo hac¨ªa Lance Armstrong, as¨ª hizo Brad Wiggins, as¨ª hac¨ªa o Contador, as¨ª hizo el mismo Froome en 2013.

Las renuncias del l¨ªder

Para muchos aficionados, para los que creen en el poder infinito de los escaladores sobre las monta?as, Quintana, por segunda vez en dos Tours el mejor joven de la carrera, no ha ganado por su morosidad a la hora de atacar, por no haberlo hecho de lejos, por no haberlo hecho antes. Para Froome, Quintana no ha podido con ¨¦l porque ninguno tiene una cabeza como la suya, capaz de resistir, y hasta disfrutarlos, los terribles m¨¦todos de preparaci¨®n actuales, que exigen renuncia a los placeres de la mesa y de la vida y devoci¨®n por la soledad volc¨¢nica del Teide. ¡°Y tambi¨¦n por mi equipo. Tan buenos y tan sacrificados que a veces pienso que no me los merezco¡±, dijo Froome.

Para Froome, Quintana no ha podido con ¨¦l porque ninguno tiene una cabeza como la suya, capaz de resistir los terribles m¨¦todos de preparaci¨®n

Quintana cree que no ha ganado sencillamente porque en la segunda etapa, en el dique de Zelanda, perdi¨® 1m 28s en un abanico. ¡°Perd¨ª demasiado¡±, repiti¨® durante todo el Tour. Y finalmente se qued¨® a 1m 12s. En cuanto a sacrificios preparatorios, ambos est¨¢n a la par. Aunque ha podido completar su preparaci¨®n en altura en casa con su familia, Quintana se concentr¨® una semana en junio en La Toussuire para todos los d¨ªas recorrer los Alpes, aprender a conocer sus valles, sus asfaltos, subidas, descensos y vientos. ¡°Pero no¡±, dijo Froome. ¡°Para m¨ª, Quintana perdi¨® poco en la primera semana, con las contrarreloj, el pav¨¦s y todo eso. Y si no hubiera perdido ese tiempo en el abanico, yo habr¨ªa corregido la estrategia y habr¨ªa vuelto a atacar fuerte en el Plateau de Beille, el segundo alto de los Pirineos¡±.

El valor de la victoria de Froome, magn¨ªfica, queda magnificado por la gran calidad de los que le siguen en la general, todos ellos ganadores una vez por lo menos de alguna o las tres grandes por etapas: Quintana (Giro), Valverde (Vuelta), Nibali (las tres) y Contador (las tres y varias veces). Y por el gran nivel de los ganadores de las mejores etapas: las dos de Purito, Pinot, Nibali, Bardet, Froome, Rolland, Martin, Greipel, Majka, Cavendish¡­ Y porque, un a?o m¨¢s, y ya van 30, la prensa francesa termina el Tour haciendo un reportaje sobre cu¨¢nto hace que un franc¨¦s no gana el Tour.