Jessica Vall, bronce en los 200 braza

Jordi Jou estudiaba la ficha de la carrera con incredulidad. ¡°Yo creo que ha marcado mal¡±, dec¨ªa. ¡°No puede ser que haya hecho 37,6 segundos en el tercer 50¡±. El entrenador del Club Nataci¨®n Sant Andreu estaba tan perplejo que pon¨ªa en cuesti¨®n la fiabilidad de las placas de Omega, uno de los sistemas de cronometraje m¨¢s afinados que han existido. Porque entonces, ?c¨®mo explicar cient¨ªficamente lo sucedido? ?C¨®mo explicar que su nadadora, la espa?ola Jessica Vall, hubiera ganado un bronce en los Mundiales de Kaz¨¢n despu¨¦s de pasar ¨²ltima por la pared de los 150 metros en la final de 200 braza?

Jessica Vall pas¨® octava por el viraje decisivo. Con un tiempo demasiado alto. Con un retraso excesivo para regresar con ¨¦xito. Con tanto trabajo por hacer que la haza?a de alcanzar el podio en los ¨²ltimos 50 metros parec¨ªa una quimera. Algo tan m¨¢gico que solo puede creerse si lo mide un entramado de c¨¦lulas fotoel¨¦ctricas, cron¨®metros, ordenadores y c¨¢maras homologados por un tribunal suizo. Algo tan raro como que en el ¨²ltimo cent¨ªmetro de la secuencia de 20.000 cent¨ªmetros totales recorridos Jessica Vall adelant¨® sus dedos para tocar la pared en el mismo instante que la china Shi Jinglin y que la plusmarquista mundial, la danesa Rikke Moller Pedersen. Las tres en 2 minutos 22,76 segundos. Las tres medallas de bronce en la carrera que posibilit¨® el primer podio de Espa?a de la nataci¨®n en l¨ªnea en estos Mundiales.

¡°Con Jordi lo hab¨ªamos hablado¡±, dijo la espa?ola, descalza y empapada a pie de piscina, evocando el plan de acci¨®n entre l¨¢grimas. ¡°Sab¨ªa que la canadiense Kierra Smith, que nadaba junto a mi calle, iba a pasar m¨¢s r¨¢pido y no ten¨ªa que dar nada por perdido. As¨ª es que he ido todos los 50 de menos a m¨¢s intentando entrar mejor a los virajes. Esta ma?ana hemos visto el v¨ªdeo de la japonesa Watanabe y he intentado nadar como ella, acelerando poco a poco¡±.

Jordi Jou le dijo: ¡°La canadiense va a salir muy r¨¢pido. T¨² aguanta lo que puedas y en el ¨²ltimo cincuenta dalo todo. En el Europeo de Berl¨ªn el a?o pasado nos funcion¨®. Pedersen saldr¨¢ para bajar de 2,20s pero cambi¨® de entrenador y puede costarle. Watanabe es la que mejor ir¨¢. Yefimova no se ha clasificado y la final ser¨¢ abierta. En este Mundial no se est¨¢ nadando tan r¨¢pido en las finales. ?T¨ªa, hay una oportunidad!¡±.

En el 150 he mirado alrededor y me he dicho: ¡®?Est¨¢s muy por detr¨¢s! ?No s¨¦ si te va a dar tiempo! ?Dalo todo en este ¨²ltimo 50!¡¯¡±

Jessica Vall hizo 32,93 segundos en el primer largo, la sexta marca m¨¢s lenta. Registr¨® 36,66s en el segundo largo y ya iba s¨¦ptima. Marc¨® 37,60s en el tercer largo y se vio demasiado rezagada. Quiz¨¢s no sab¨ªa que iba ¨²ltima. Quiz¨¢s no sab¨ªa que estaba todo perdido. Sinti¨® que deb¨ªa recurrir al ¨²ltimo resquicio de energ¨ªa de su cuerpo. Entonces se desdobl¨® como hacen las personas cuando ya no tienen a nadie a quien recurrir. Como los n¨¢ufragos. En el punto de m¨¢xima angustia, Jessica Vall encontr¨® al aliado postrero. Se encontr¨® a s¨ª misma. Y ella misma se ofreci¨® ayuda como cuando se abre el cielo y se oyen voces.

¡°En el 150 he mirado alrededor y me he dicho: ¡®?Est¨¢s muy por detr¨¢s! ?No s¨¦ si te va a dar tiempo! ?Dalo todo en este ¨²ltimo 50!¡¯¡±, record¨®. ¡°Y cuando he tocado la ¨²ltima pared he visto tres luces. Pero luego he visto tres luces en muchos poyetes. ?Qu¨¦ es esto? Cuando me vi tercera no me lo cre¨ªa¡±. Watanabe se impuso con 2m 21,15s seguida de la estadounidense Micah Lawrence con 2m 22,44s.

Jessica Vall Montero naci¨® el 22 de noviembre de 1988. Siempre fue una buena bracista pero nunca fue una nadadora espa?ola arquet¨ªpica. Durante a?os posterg¨® los entrenamientos para estudiar una carrera. Se licenci¨® en biomedicina hace un par de a?os y entr¨® a trabajar en el Parque de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de Barcelona. All¨ª no solo encontr¨® un sueldo. Encontr¨® una empresa que le brind¨® la posibilidad de seguir entrenando. ¡°Ahora mi tiempo lo dedico pr¨¢cticamente a entrenar¡±, dijo.

Los nadadores espa?oles se dividen en dos clases. Los que se entrenan bajo el paraguas federativo y estatal en los centros de alto rendimiento, y los que van un poco por libre, cada uno en su club. Jessica Vall pertenece a la segunda especie. Su casa es el Sant Andreu. Desde all¨ª, esta chica flaca y fibrosa progres¨® hasta enfrentarse a Lawrence, Watanabe y Pedersen, tres de las especialistas m¨¢s veloces de la historia. Necesitaba recortar su mejor marca. Una tarea que a los 150 metros de carrera parec¨ªa imposible. Nada que no se pudiera solucionar con su propio auxilio. Algo extraordinario. Algo como nadar el ¨²ltimo 50 m¨¢s r¨¢pido que ninguna. Solo en 35,57s. Total: 2m 22,76s. R¨¦cord de Espa?a. Algo que vale bronce.