Miguel ?ngel L¨®pez: ¡°?ntimamente pienso en el oro¡±

En ocho semanas de verano, junio, julio y agosto, entre la monta?a pirenaica fresca de Font Romeu y el calor agobiante y h¨²medo de Barcelona, Miguel ?ngel L¨®pez ha recorrido a pie casi 1.200 kil¨®metros, 140 semanales en un camino de Santiago exagerado y acelerado, y del que ha salido tan contento que la v¨ªspera de llegar a su meta, un nada, 20 kil¨®metros en circuito cerrado en Pek¨ªn, dice: ¡°?ntimamente pienso en el oro. No me conformo con la plata. Despu¨¦s del bronce de Mosc¨² tengo que tirar para arriba. A priori, antes de la salida, no me veo luchando por algo que no sea el oro¡±.

Y no es el ¨²nico que piensa que el oro est¨¢ al alcance de sus zancadas. Su entrenador, Jos¨¦ Antonio Carrillo, maestro de la escuela de Cieza, tambi¨¦n lo piensa, por supuesto. ¡°Tiene un saber estar ¨²nico en carrera y t¨¦cnicamente es el mejor del mundo¡±, dice. Y Ram¨®n Cid, el director t¨¦cnico del atletismo espa?ol, coincide, y hasta se emociona cuando lo dice: ¡°Miguel ?ngel es la bomba¡±.

Y L¨®pez, un joven de 27 a?os, cuenta que apenas ha estado en casa con la familia, que pasa con Carrillo m¨¢s horas que con nadie, pero que todas sus sensaciones son buenas, que no se ha lesionado, que se siente r¨¢pido y fuerte y que no teme para nada el doble liderazgo que se le ha asignado en Pek¨ªn, el de las esperanzas del atletismo espa?ol, compartido con Ruth Beitia, y el de una nueva generaci¨®n de marchadores, que en Espa?a nunca faltan. ¡°El saber que cuentan contigo no es presi¨®n extra, sino motivaci¨®n¡±, dice el murciano, que lleg¨® a la marcha precedido por el ¡®boom¡¯ catal¨¢n de Mar¨ªn, Llopart y Massana, y luego Paquillo y su paisano Juanma Molina, y siempre, permanente, el lobo estepario Chuso Garc¨ªa Bragado (cada vez menos lobo y menos estepario a los 45 a?os y plusmarquista mundial de participaciones: ser¨¢ el de Pek¨ªn el 12? Mundial del especialista en 50 kil¨®metros, que solo se ha perdido los tres primeros de los 15 organizados). Ahora manda ¨¦l, pero ya siente cerca la aceleraci¨®n de los dos j¨®venes que le acompa?ar¨¢n esta noche (2.30 de la madrugada del domingo en Espa?a, una hora menos en Canarias) en la final: el extreme?o ?lvaro Mart¨ªn y el madrile?o Diego Garc¨ªa, ambos de la escuela de Madrid, del grupo de entrenamiento de Jos¨¦ Antonio Quintana. ¡°Parece que no se acabar¨¢ nunca la cantera. Siguen saliendo sin parar atletas j¨®venes, que van muy fuertes y empujan, y nos motivan m¨¢s a los que estamos arriba: crece la disciplina sin parar y nos obligamos a tener siempre objetivos m¨¢s altos¡±.

Destaca tambi¨¦n la presencia, a sus 45 a?os, de Garc¨ªa Bragado en los 50km

Despu¨¦s de la purga de los nuevos dirigentes rusos, que no han inscritos a los marchadores de Saransk, en la lejana Mordovia, la escuela de Victor Chegin, extraordinario t¨¦cnico que es capaz de igualar en casos de dopaje el incre¨ªble n¨²mero de medallas ganadas, la marcha inicia en Pek¨ªn un nuevo camino, lo que a la vez alegra y fastidia a L¨®pez y a Carrillo. ¡°Me gustar¨ªa que estuvieran los rusos, a los que ya derrot¨® Miguel ?ngel en el Europeo de Z¨²rich¡±, dice el t¨¦cnico, ¡°para que antes del final el trabajo estuviera m¨¢s repartido entre todos y para que el grupo de cabeza fuera m¨¢s compacto¡±. Recuerda el t¨¦cnico que a falta de rusos habr¨¢ chinos, que marchan en casa, y japoneses y coreanos. ¡°Ser¨¢n muchos rivales y supongo que la prueba se decidir¨¢ al sprint, como en Z¨²rich¡±, dice Carrillo, quien recuerda que su pupilo, que cambi¨® su preparaci¨®n habitual bajando antes de la monta?a para aclimatarse a la humedad, no teme ni a China ni a los chinos, ni a la contaminaci¨®n ni a la humedad. ¡°Que nadie olvide que su mejor marca la consigui¨® en una Copa del Mundo en China¡±.

Tambi¨¦n por razones meramente t¨¢cticas, a L¨®pez tambi¨¦n le habr¨ªa gustado tener que pelear con los rusos. ¡°Pero es un fastidio que te ganen los tramposos y que a?os despu¨¦s les quiten los t¨ªtulos por doparse. Estoy totalmente en contra. Hacen mucho da?o porque todos trabajamos y luchamos limpiamente por nuestros objetivos¡±, dice el marchador murciano. ¡°Yo tengo la conciencia tranquila y puedo decir bien alto que nadie nunca tendr¨¢ que venir a quitarme las medallas que gano¡±.