Gerhard Mayer Vorfelder, el patriarca del f¨²tbol alem¨¢n
Fue presidente de la Federaci¨®n de F¨²tbol y durante 25 a?os dirigi¨®, con mano dura el club de sus amores, el VfB Stuttgart
Desde el lunes pasado, el f¨²tbol profesional alem¨¢n guarda un riguroso luto a causa de la muerte de Gerhard Mayer Vorfelder, un hombre que fue bautizado por la prensa alemana como el ¨²ltimo patriarca del deporte rey, una rara especie en extinci¨®n que tuvo la genial visi¨®n, cuando ocup¨® el cargo de presidente de la Federaci¨®n de F¨²tbol alemana en el a?o 2001, de promover a las j¨®venes promesas de su pa¨ªs.
No fue la ¨²nica idea genial de Mayer Vorfelder, que muri¨® a los 82 a?os v¨ªctima de una dolencia cardiaca. El pol¨¦mico presidente de la DFB, tuvo el acierto de contratar en 2004 a J¨¹rgen Klinsmannn, uno de los mejores jugadores que ha tenido Alemania, como entrenador de la selecci¨®n y a Jurgen L?w como su asistente. Fue el comienzo de una etapa deportiva que electriz¨® al pa¨ªs en 2006, cuando Alemania fue sede del Mundial de f¨²tbol y el equipo provoc¨® una alegr¨ªa, que convirti¨® al pa¨ªs en una naci¨®n desinhibida, alegre y amistosa.
La haza?a de 2006 abri¨® el camino para una larga historia de ¨¦xitos y algunos fracasos, pero que culmin¨® en R¨ªo de Janeiro, cuando el equipo alem¨¢n se coron¨®, por cuarta vez, campe¨®n del mundo. ¡°Sus ideas y esfuerzos dieron un impulso importante al f¨²tbol del que nos beneficiamos todos actualmente¡±, dijo Wolfgang Niersbach, actual presidente de la DFB, al recordar la labor que realiz¨® su antecesor. ¡°Los ¨¦xitos actuales, con la victoria en el Mundial a la cabeza, se remontan a un cambio de agujas en el pasado, al que contribuy¨® Gerhard Mayer Vorfelder de manera decisiva¡±.
Mayer Vorfelder, es cierto, fue un visionario y un patriarca, un hombre pol¨¦mico con ideas pol¨ªticas conservadoras, pero que a lo largo de su vida desarroll¨® una rara pasi¨®n por el f¨²tbol. En forma paralela a su carrera pol¨ªtica como alto funcionario en el gobierno regional del Estado de Baden W¨¹rtemberg, donde lleg¨® a ocupar el cargo de ministro de Finanzas, asumi¨® la presidencia del club VfB Stuttgart.
El club de sus amores
Durante 25 a?os, Meyer Vorfelder dirigi¨® al club de sus amores con mano dura, un generoso talonario de cheques y una rara capacidad para decidir lo que era bueno y malo para el equipo. Cuando fue nombrado presidente del club, el VfB Stuttgart hab¨ªa ca¨ªdo a la Segunda Divisi¨®n. Dos a?os despu¨¦s, el equipo regres¨® a la primera Liga y logr¨® conquistar dos campeonatos, la copa alemana y ser finalista en dos competiciones europeas bajo su gesti¨®n.
Cuando MV, como se le conoc¨ªa en el mundo deportivo, dej¨® la presidencia del VfB Stuttgart en el a?o 2000, el club ten¨ªa una deuda de 30 millones de marcos (unos 15 millones de euros), hab¨ªa despedido a 18 entrenadores, entre ellos al propio J¨¹rgen L?w, pero su trayectoria como m¨¢ximo dirigente del equipo ¨¦l mismo la calific¨® como un ¡°golpe de suerte¡± para el club.
Su estilo de gesti¨®n autocr¨¢tico lo desarroll¨® casi a la perfecci¨®n, y pronto recibi¨® el apodo de Dictador. MV era incapaz de trabajar en equipo; un superdotado que jam¨¢s le¨ªa los informes que llegaban a su escritorio pero que todo lo sab¨ªa. Mayer Vorfelder tuvo, sin embargo, la visi¨®n de fomentar la creaci¨®n de centros de formaci¨®n para j¨®venes talentos que ahora son copiados en casi todo el mundo. Cre¨®, durante los a?os en la presidencia de la DFB, una red de centros y foment¨® la creaci¨®n de canteras en los clubes de la Primera Divisi¨®n.
¡°Sin su trabajo no se habr¨ªan descubierto talentos como Mezut ?zil, Mario G?tze o Mats Hummels¡±, record¨® Theo Zwanziger, quien comparti¨® la presidencia de la DFB con MV desde 2002 hasta 2006. ¡°La construcci¨®n de centros de rendimiento es m¨¦rito suyo y, por ello, para m¨ª, ¨¦l es el verdadero padre del ¨¦xito de Alemania en el Mundial de f¨²tbol de Brasil de 2014¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.