Miguel ?ngel L¨®pez: ¡°Si lo tienes claro y luchas, al final lo consigues¡±

Miguel ?ngel L¨®pez (Murcia, 1988) a¨²n recuerda la emoci¨®n que vivi¨® en 1999, con 11 a?os, viendo por la tele a Abel Ant¨®n ganar el marat¨®n del Mundial de Sevilla. ¡°C¨®mo iba a esperarme yo que 16 a?os m¨¢s tarde iba a ser el siguiente oro espa?ol¡­¡±, dice pocas horas despu¨¦s de proclamarse campe¨®n del mundo de 20km marcha en Pek¨ªn.

Pregunta. Entonces, ?es verdad? ?Ve¨ªa usted atletismo por la tele de ni?o?

Respuesta. De peque?o me pon¨ªa nervioso esperando que empezara el campeonato para verlo, me enfadaba mucho si alguien ven¨ªa a llamarme esa semana porque lo ¨²nico que quer¨ªa hacer era tirarme en el sof¨¢ y ver el atletismo por la tele ma?ana y tarde, ma?ana y tarde. Y me encantaba, sobre todo los res¨²menes de introducci¨®n, los logotipos, las canciones¡­ Tengo conciencia de seguirlos desde Sevilla, y quiz¨¢s un poco Atlanta, que ten¨ªa solo ocho a?os y tengo alguna imagen en la cabeza.

P. No hay muchos deportistas que tengan ansia por conocer la historia de su deporte¡­

R. Yo, s¨ª. Yo, de mi prueba, me lo he empapado todo. Y me puedes preguntar por cualquier marchador de la historia y te puedo decir marcas, puestos¡­ lo s¨¦ todo.

De la historia de la marcha lo s¨¦ todo. Veo los campeonatos desde los ocho a?os

P. Ha dicho que se hizo marchador porque no val¨ªa para otra cosa¡­

P. Me puse yo mismo en la marcha por la idea de ir con mis compa?eros, de participar, de estar con todos. Pero luego, cuando ya me especialic¨¦, dej¨® de gustarme la marcha porque me separaba de mis compa?eros. Yo entrenaba por un lado y ellos por otro. Estaba solo y no me gustaba. El golpe m¨¢s fuerte fue cuando ya empec¨¦ a entrenar marcha m¨¢s seriamente tuve que dejar a mis compa?eros para entrenar con Carrillo [Jos¨¦ Antonio, su preparador]. Y al vivir lejos, en Llano de Brujas, ten¨ªa que entrenar totalmente solo. Y cuando tienes 13 a?os, me cost¨®. Pero me he acostumbrado y ya cuando mejor entreno es solo.

P. Y se hizo marchador pese a los prejuicios sociales que antes acompa?aba a la marcha¡­

R. Los tiempos han cambiado, afortunadamente, aunque siempre hay alg¨²n gracioso con comentarios¡­ En mi pueblo no tengo ese problema ni en Cieza. La gente te respeta y te anima. Entiendo que hace 40 a?os, que ven¨ªamos de una ¨¦poca de represi¨®n fuera complicado marchar moviendo las caderas¡­

P. ?La soledad forzada da car¨¢cter?

R. S¨ª. Para los compa?eros el atletismo sigui¨® siendo un juego, pero yo ya me lo tom¨¦ m¨¢s en serio, m¨¢s motivado. La soledad me hizo tener m¨¢s constancia y disciplina. Nadie me dec¨ªa que ten¨ªa que entrenar, sal¨ªa de m¨ª. Y de Carrillo, claro. El ir a Cieza desde Murcia, que hay 50 kil¨®metros y ten¨ªa que coger autob¨²s¡­ Era un poco paliza, combinar eso con el instituto, pero¡­ mereci¨® la pena.

P. ?Sus padres no prefer¨ªan que solo estudiara?

Tener un campe¨®n del mundo har¨¢ un gran favor al atletismo espa?ol

R. No. Me apoyaban en todo y me siguen apoyando. Me recog¨ªan ellos, me llevaban a la estaci¨®n¡­ Mi madre nunca me ha impedido hacer nada, siempre me ha dejado libertad. Incluso, cuando era m¨¢s peque?o, con 10, 11 a?os, que yo era muy especial para las comidas, me amenazaba con no dejarme hacer deporte si no com¨ªa de todo. Y ten¨ªa que comer las verduras, las lentejas...

P. ?Hubo un momento en el que supo que llegar¨ªa a ser el mejor del mundo?

R. Tuve la suerte de estar con Carrillo, que ya hab¨ªa tenido un ol¨ªmpico, Fernando V¨¢zquez, y ten¨ªa a Juanma Molina, bronce en un Europeo y en un Mundial. Coincidi¨® mi llegada a Cieza con los ¨¦xitos de Juanma, y si uno tiene una referencia es mucho m¨¢s f¨¢cil todo. Yo le ve¨ªa a ¨¦l entrenar y ve¨ªa que progresaba igual, y me motivaba. Ya pensaba que pod¨ªa llegar. Despu¨¦s hay una traves¨ªa del desierto que se produce siempre cuando das el salto a s¨¦nior, que cuesta adaptarse. Me cost¨® un par de a?os, pero si lo tienes claro y luchas, al final lo consigues.

P. ?Es una decisi¨®n personal la de luchar por ser el mejor?

R. Tampoco por ser el mejor, sino por entrenar lo mejor posible y competir bien, dej¨¢ndome el alma en cada competici¨®n. Con las malas experiencias siempre surgen dudas y psicol¨®gicamente no est¨¢s preparado, no te vac¨ªas tanto como cuando lo tienes claro y vas a por lo que vas.

P. ?En que consiste el trabajo psicol¨®gico que hace?

Los marchadores nos sentimos m¨¢s cercanos a la tierra, sentimos el camino

R. Tiene un poco de todo. He hecho sesiones con psic¨®logo, el entrenador es psic¨®logo, el m¨¢nager es psic¨®logo, tu familia es psic¨®logo, todos intentan ayudarte, pero todo eso lo tienes que recoger y al final hacerlo t¨². A ti te pueden cantar misa, pero como t¨² no entrenes, como no tengas los pensamientos que tienes que tener, olv¨ªdate, eso tiene que nacer de uno.

P. Dicen que a los campeones se les reconoce por tener una mente diferente a los dem¨¢s¡­

R. Es todo muy complejo de explicar, pero hay algo. Lo que vale para uno no funciona con otros. Y alguien con las mismas cualidades f¨ªsicas se queda por el camino. Est¨¢ claro que la cabeza es lo que diferencia, pero es complejo. La gente me dice que parece f¨¢cil lo que hago, pero no es nada f¨¢cil, o a m¨ª no me parece nada f¨¢cil, me parece muy complicado, aunque desde fuera parece m¨¢s sencillo. Cada uno tiene su don, algo especial que hace bien y no le da tanta importancia cuando lo hace de forma natural.

P. ?Qu¨¦ significa su Mundial para el atletismo espa?ol?

R. Supongo que mi oro puede ser para los j¨®venes lo que el de Abel Ant¨®n fue para m¨ª. Siempre motivar¨¢, aunque ahora yo no me imagino a un chaval vi¨¦ndome y diciendo ¡®yo tambi¨¦n quiero¡¯. Pero a m¨ª me pas¨®. Tener un campe¨®n del mundo siempre es positivo. Har¨¢ un gran favor al atletismo espa?ol.

P. ?Quiere asumir el papel de ser la cara del atletismo espa?ol?

R. No me veo en el papel de exigir o representar al atletismo. Al atletismo lo representamos todos, somos todos y luchamos todos, ganemos o no ganemos medallas. Es labor de todos hacer un atletismo mejor.

P. Carrillo, su entrenador, destaca de usted su elegancia marchando. ?De d¨®nde le viene?

R. Intento hacerlo de manera natural, no intento forzar el gesto, pero para ello hemos trabajado mucho, pulido muchas cosas, sin relajarme en ese sentido. Todas las semanas trabajamos la t¨¦cnica, que para m¨ª es muy importante. La clave est¨¢ en el todo. No hay un sitio concreto. Es un trabajo de coordinaci¨®n, de ¨¢ngulos de brazos¡­ Cuanto m¨¢s natural sea el gesto, mejor. El problema es cuando quieres hacer algo m¨¢s forzado, entonces se nota el error.

P. Algunos marchadores hablan de que marchando entablan una relaci¨®n casi m¨ªstica con la tierra que pisan¡­

R. Y as¨ª es. La pisada es fundamental. Nos sentimos m¨¢s cercanos a la tierra. S¨¦ d¨®nde est¨¢ cada bache en la carretera de mi pueblo, s¨¦ d¨®nde tengo que pisar y d¨®nde no. S¨ª que sientes mucho m¨¢s el camino, s¨ª.