El Sevilla de Champions s¨ª disfruta

Penalti a penalti, el Sevilla se estren¨® en la Liga de Campeones con un magn¨ªfico triunfo, que le permite esbozar la mejor de sus sonrisas. No solo por la victoria en s¨ª, siempre importante en un grupo endemoniado, sino por las formas. Con Nervi¨®n luciendo sus mejores galas, l¨®gicas en el regreso del club andaluz a la m¨¢xima competici¨®n continental cinco a?os despu¨¦s, el Sevilla recobr¨® el alma competitiva que se le hab¨ªa echado en falta en su gris inicio liguero.

Los de Emery no defraudaron y pasaron por encima de un Borussia que vive momentos de angustia. Banega tom¨® el mando muy bien escoltado por Krychowiak, Reyes y Vitolo disfrutaron del juego y, para colmo, el equipo despej¨® las dudas sobre su falta de gol. Eso s¨ª, fueron necesarios hasta tres penaltis para que el Sevilla anotara. Los tres parecieron claros, como fluidas y excelentes fueron las combinaciones que los provocaron. Un esbozo del equipo que desea Emery, intenso, veloz y con talento para superar al rival.

Despu¨¦s de un primer tiempo donde le cost¨® tomar el mando, el Sevilla, con espacios, destroz¨® al Borussia, que de tanto defender nunca encontr¨® la f¨®rmula para practicar otro tipo de f¨²tbol. En los tres penaltis, Vitolo, un jugador superlativo, tuvo un papel destacado. Incansable, el canario combina, juega y remata. Su f¨²tbol total fue muy bien aprovechado por este Sevilla que se peg¨® la primera fiesta de la temporada.

Hay elementos que invitan a la esperanza en el equipo andaluz. Puede que la mejor versi¨®n de este equipo est¨¦ por llegar, pues conviene conjuntar muchas piezas y definir cuanto antes el nuevo plan, pero se atisban importantes brotes verdes. Mientras se persevera en la b¨²squeda de ese Sevilla demoledor, el que se estren¨® en la Champions tuvo una virtud desconocida hasta ahora. El grupo de Emery se movi¨® con intensidad y meti¨® una marcha m¨¢s en la velocidad de sus acciones.

Ese punto de presi¨®n y la vuelta al equipo de Banega fueron suficientes para meter en su ¨¢rea al Borussia, un equipo acomplejado por su posici¨®n de colista de la Bundesliga y muy diferente al que la pasada temporada pas¨® tambi¨¦n por Nervi¨®n, pero en la Liga Europa. Apenas queda rastro de ese Borussia delicioso con el bal¨®n. Empujado por el tremendo ambiente de Nervi¨®n, la noche de Champions se abri¨® con una gran combinaci¨®n del Sevilla que acab¨® con un bal¨®n al palo de Vitolo.

Sinti¨® miedo el Borussia, que decidi¨® cortar cualquier aventura en busca del ¨¢rea de Rico, otra vez en la porter¨ªa en las grandes ocasiones. El Sevilla se convirti¨® en el due?o absoluto del juego, gust¨¢ndose incluso en alguna jugada. Cuando Banega y Reyes aparec¨ªan y conectaban con Vitolo, el peligro se mascaba. En la definici¨®n, todos los caminos conclu¨ªan en Gameiro, que le quit¨® el puesto a Llorente. Gameiro tuvo tres ocasiones, pero no defini¨®, con lo que el empate manten¨ªa las esperanzas del Borussia.

La tensi¨®n acumulada por Gameiro sali¨® disparada en el penalti que lanz¨® el franc¨¦s a los dos minutos de la segunda mitad. El meta Sommer contact¨® con Vitolo y Gameiro le peg¨® con el alma para hacer el 1-0 y desatar a su equipo. Vol¨® el Sevilla con las incursiones de Vitolo, que provoc¨® un nuevo penalti, ahora fallado por Gameiro. Luego fue Banega el que hizo el segundo, tambi¨¦n de penalti. Todav¨ªa lleg¨® un tanto de Konoplyanka en el primer bal¨®n que toc¨®. La fiesta se hab¨ªa instalado en Nervi¨®n, feliz en el regreso a la Liga de Campeones. Y con Llorente sin jugar ni un minuto.