Bartra resuelve el jerogl¨ªfico
El Bar?a tard¨® media parte en abatir a un flojo Levante en un partido protagonizado por el gol del central, un error de Ter Stegen y los dos tantos de Messi, que fall¨® otro penalti
Hay jerogl¨ªficos que no se resuelven f¨¢cilmente, incluso con Messi en el equipo, aunque el partido se juegue en casa y el rival sea un cliente estupendo como el Levante, que carga con un saco de 42 goles en sus ¨²ltimas 11 visitas al Camp Nou. Tuvo que comparecer un futbolista inesperado, relegado a la condici¨®n de quinto central, para dar con la soluci¨®n y abatir a Rub¨¦n: Bartra. Los defensas despejan las ecuaciones que ¨²ltimamente se atragantan al tridente: Vermaelen fue el h¨¦roe contra el M¨¢laga y ayer el protagonismo recay¨® en Bartra, imperial por su inteligencia en su ¨¢rea y decisivo en la contraria, cuando control¨® con el pecho un pase de Messi y abati¨® por fin con un remate mordido al Levante.
Hab¨ªa empezado la segunda parte y se acababa el suspense en el Camp Nou. Aparecieron entonces Messi y Neymar para cerrar el encuentro y tambi¨¦n Ter Stegen para mantener abierto el debate en la porter¨ªa despu¨¦s de una fallida salida de pu?os que aprovech¨® V¨ªctor Casades¨²s. No fue un partido para hablar del equipo, y menos del juego colectivo, sino para incidir en las individualidades despu¨¦s del plan dispuesto por el t¨¦cnico del Bar?a.
BARCELONA, 4 ¨C LEVANTE, 1
Barcelona: Ter Stegen; Alves, Bartra, Mascherano, Adriano; Rakitic, Busquets (Gumbau, m. 62); Munir, Messi, Neymar; y Sandro. No utilizados: Masip, Mathieu, Jordi Alba, Sergi Roberto, Iniesta y Luis Su¨¢rez.
Levante: Rub¨¦n; Iv¨¢n, To?o, Trujillo, Feddal, Juanfran; Camarasa (Rub¨¦n Garc¨ªa, m. 80), Verza, Lerma; Roger (Deyverson, m. 68) y Ghilas (Casades¨²s, m. 63). No utilizados: Mari?o, Karabelas, Jos¨¦ Mari y Morales.
Goles: 1-0. M. 49. Bartra. 2-0. M. 55. Neymar. 3-0. M. 60. Messi, de penalti. 3-1. M. 66. Casades¨²s. 4-1. M. 90. Messi.
?rbitro: Fern¨¢ndez Borbalan. Amonest¨® a Verza.
Camp Nou: 76.013 espectadores.
La aparici¨®n de Neymar
A Luis Enrique le qued¨® una alineaci¨®n extra?a, por no decir poco ortodoxa y hasta cierto punto temeraria, despu¨¦s de tener en cuenta condicionantes tan diversos como las lesiones, las limitaciones de la plantilla, las rotaciones y el calendario inmediato, que contempla un exigente partido el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en Vigo. No tiene t¨¦rmino medio el entrenador azulgrana, que en un mismo partido prescindi¨® de Jordi Alba, Iniesta, Sergi Roberto y por vez primera de Luis Su¨¢rez, recuper¨® al lesionado Alves y aline¨® a cuatro delanteros, Munir y Sandro incluidos, pr¨¢cticamente in¨¦ditos hasta ayer, titulares contra el Levante.
A la hinchada le llev¨® mucho tiempo ubicar a los jugadores en la cancha y el equipo nunca se familiariz¨® con un dibujo raro, nada sim¨¦trico, rematado por la posici¨®n de volante ofensivo de Messi. Al 10 le gusta hacer la goma, como a los ciclistas, va y viene, y el equipo casi siempre aguarda que sea el primero en chutar a porter¨ªa, tambi¨¦n ayer ante su amigo Rub¨¦n. No despert¨® el Barcelona hasta que el delantero argentino exigi¨® al cuarto de hora al portero del Levante.
A pesar de parecer intenso y ambicioso, el Bar?a sufri¨® un empacho de bal¨®n, no sab¨ªa acabar las jugadas, imprecisos como estaban Munir y Neymar. Juegue quien juegue, le cuesta marcar goles al equipo, ha perdido precisi¨®n y contundencia y no deja de poner el retrovisor desde que en su ¨¢rea est¨¢ Ter Stegen. Ghilas tuvo dos llegadas muy claras, una muy bien defendidas por Bartra y la otra pifiada por el delantero del Levante. El plantel de Alcaraz, bien organizado a partir de una zaga de tres centrales, negaba bien los espacios, no conced¨ªa tiros f¨¢ciles y convert¨ªa en empalagoso, discontinuo o inconexo el juego de los muchachos de Luis Enrique.
No hab¨ªa cohesi¨®n en el grupo ni futbolistas dispuestos a resolver el choque por su cuenta, de manera que los aficionados empezaron a quejarse por tener que consumir un partido est¨¦ril, sin fluidez, encomendados una jornada m¨¢s a Messi. El 10 no despertaba ni a tiros en un partido sin ritmo, espeso y silencioso, ¨²nicamente interrumpido por la ch¨¢chara de los futbolistas, que necesitan hablar para que los unos supieran donde estaban los otros, diseminados en el sorprendente tablero dispuesto por Luis Enrique.
Tuvo que arrimarse Bartra para acabar con la empanada del descolocado y desmemoriado Barcelona, Abierta la puerta del Levante, el partido se convirti¨® en un guirigay y un correcalles, plagado de accidentes, como los dos penaltis a favor del Bar?a: Messi meti¨® el primero y fall¨® el segundo, un error que cuestiona su condici¨®n de especialista porque ha errado dos de tres esta temporada, 15 sobre un total 68 (23%).
El partido acab¨® siendo tan extra?o como la alineaci¨®n de Luis Enrique. El t¨¦cnico, en cualquier caso, consigui¨® dosificar los esfuerzos ¡ªla rueda de cambios propici¨® la entrada de Gumbau¡ª sin resolver los asuntos de fondo: los errores de Ter Stegen y la poca punter¨ªa desde el punto de penalti de Messi, infalible en cambio con el bal¨®n en juego, como se vio en el 4-1. No son tiempos para disfrutar sino para sobrevivir en el Camp Nou. Hay que aguantar sin perder rueda hasta enero de 2016.
Luis Enrique da descanso a varios titulares y cambia el sistema
Dec¨ªa Luis Enrique hace dos d¨ªas que sus planes no var¨ªan. Tampoco el objetivo de pelear hasta el final todos los t¨ªtulos. Le incomodaba el exigente calendario, la sanci¨®n de la FIFA y las bajas. ¡°Pero no cambia ni la preparaci¨®n f¨ªsica¡±, resolvi¨®. Y lo explic¨® ante el Levante; dispuso una alineaci¨®n trufada de novedades, de futbolistas que apenas hab¨ªan contado hasta ahora pero que sirvieron para oxigenar las piernas de los titulares (como Alba, Iniesta y Luis Su¨¢rez, que lo hab¨ªan jugado todo en la Liga), dado que en dos d¨ªas se batir¨¢n ante un Celta que est¨¢ de dulce.
Las rotaciones del Bar?a, que tan buen resultado le dieron en el sprint final del curso pasado, conllevaron la entrada de Sandro y Munir, que sumaban 53 y 22 minutos entre las cuatro competiciones, y la aparici¨®n del joven Gumbau. Tambi¨¦n provoc¨® la pr¨¢ctica de un sistema nuevo; del 4-3-3 habitual, con un mediocentro y dos volantes, pas¨® a dos mediocentros y un enganche (Messi). As¨ª, la creaci¨®n del Bar?a no parti¨® desde la derecha ¡ªdonde juega Leo desde que llegara Su¨¢rez¡ª, sino que se centr¨® y retras¨® unos metros. El 10, protagonista, absorbi¨® el cuero y lo inclin¨® sobre todo hacia la izquierda, donde pretendi¨® mezclar con persistencia con Neymar. Quedaron difuminados, entonces, Sandro y Munir.
Pero alejar a Messi de la porter¨ªa ¡ª¡°cuanto m¨¢s cerca est¨¦ del ¨¢rea rival, mejor¡±, dijo Luis Enrique en la previa jugando al despiste¡ª y restar un hombre adelantado (el segundo volante), supuso perder de inicio presencia en casa ajena. Aunque Leo tiene sus reglas. Por lo que puso un centro para Bartra, que resolvi¨® de perlas y que bien vali¨® un triunfo que sellaron despu¨¦s Neymar y, claro, Messi.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.