Agirretxe condena a la defensa del Granada

En muchos deportes colectivos se repite la cantinela de que la defensa es la que gana los partidos. Hay muchas frases hechas en el mismo sentido y otra que asegura que la mejor defensa es un buen ataque. Si as¨ª fuera, se explica f¨¢cilmente por qu¨¦ el Granada solo ha ganado un partido y ha perdido los tres que ha disputado en casa: su defensa hace de todo menos defender, incluso se muestra tan generosa, tan condescendiente con el rival, que le obsequia con regalos, en forma de gol, como el de Doria a Agirretxe, que supon¨ªa el segundo gol de la Real Sociedad. Fue un caso de desatenci¨®n y suficiencia al 50% que el delantero guipuzcoano agradeci¨® tartamudeando: Andr¨¦s Fern¨¢ndez le adivin¨® la vaselina y toc¨® el bal¨®n pero repeli¨® en ?el pecho o en el brazo? de Agirretxe que lo empuj¨® a la red. Era la segunda versi¨®n de Agirretxe, la del oportunista. Antes hab¨ªa exhibido la del artista taconeando con sutileza un centro de Zurutuza para alojar el bal¨®n en el rinc¨®n de la red.

El partido muri¨® joven, a la media hora de vida, v¨ªctima de la impotencia ofensiva y defensiva del Granada y el buen equilibrio de la Real en todas sus l¨ªneas: eficaz en ataque, con Agirretxe soberbio ¡ªno solo por los goles¡ª, inteligente en el centro del campo, con un sobresaliente Canales y un activista Zurutuza, y contundente en defensa, que nunca perdi¨® la compostura. Hasta el joven Aritz Elustondo se mantuvo estoico ante la sobreactuaci¨®n de Edgar M¨¦ndez en busca del penalti inexistente. Tres veces intent¨® confundir al ¨¢rbitro: en una de ellas pudo haber pena m¨¢xima, las otras dos fueron candidaturas a los premios Max de teatro.

Desde esas jugadas, el Granada decidi¨® presionar al ¨¢rbitro; la Real, al Granada. Y fue mejor lo segundo que lo primero. La presi¨®n del Granada acab¨® por devorarle; a la Real, le dio la tranquilidad para encontrar la primera victoria de la temporada y acallar los molestos susurros que se escuchaban por San Sebasti¨¢n con entrenador y futbolistas en el reojo de los aficionados. Tan bien funcionaron todas sus l¨ªneas que la presencia de Olazabal en la porter¨ªa ¡ªpor la sanci¨®n de Rulli¡ª fue testimonial. A la Real le cost¨® 100.000 euros alinearlo, esa era la cl¨¢usula del miedo que hab¨ªa impuesto el Granada cuando lo cedi¨® al equipo donostiarra. Curiosa esta Real con dos porteros en la plantilla y ambos en calidad de cedidos.

Ni se asom¨® al gol en Granada, que repet¨ªa el equipo del Bernabeu ¡ªdonde brill¨® pese a perder¡ª, con el cambio de Babin por Lomb¨¢n. Solo se pareci¨® en la camiseta. El resto fue una pura coincidencia. Pero Agirretxe quer¨ªa m¨¢s y cerr¨® su noche de fiesta con un tercer gol en el que exhibi¨® potencia para proteger el bal¨®n, t¨¦cnica para alejar a Krhin que le encimaba y sutileza para elevar el bal¨®n por encima del portero y volverlo a dejar en otro rinc¨®n de la red. Pero una vez m¨¢s naci¨® de un error de la defensa rojiblanca al tirar mal Biraghi el fuera de juego. Fue la reivindicaci¨®n de Agirretxe, autor de todos los goles de la Real, menos uno, en cinco partidos.