El lento regreso de un campe¨®n de taekwondo

Nicol¨¢s Garc¨ªa tiene 27 a?os y lleva 23 en un tatami. Empez¨® con 4 a?os, junto a sus hermanos. ¡°?ramos unos trastos, mis padres nos llevaron a los tres a ver si aprend¨ªamos a relacionarnos. Ah¨ª se aprend¨ªa la disciplina, el orden y el respeto. Al cumplir los 12, no hab¨ªa ni Dios que me sacara del gimnasio¡±, dice Garc¨ªa que se inici¨® en un peque?o gimnasio al lado de casa en Canarias, creci¨® en la residencia Blume de Madrid hasta conseguir una plata ol¨ªmpica en los Juegos de Londres. Seguramente no pueda buscar el oro en Rio. Las secuelas de un grave accidente de moto le han frenado.

Es un domingo soleado de finales de septiembre en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Madrid. Nico participa en las jornadas de puertas abiertas organizadas por el Consejo Superior de Deportes para dar comienzo al nuevo curso y acercar a los m¨¢s peque?os al deporte. Desde los ventanales de la sala de taekwondo se ve la pista de atletismo. En la planta de abajo los ni?os hacen cola para conocer a Carolina Mar¨ªn (la campeona mundial de b¨¢dminton).

A la sala de taekwondo van entrando y se van descalzando ni?os en grupos de 10-15. Hoy tienen a Nicol¨¢s como maestro. ¡°?No pasa nada si os ca¨¦is!¡±, les dice cari?oso. ?l empez¨® as¨ª. ¡°Es importante ser el¨¢stico y explosivo, s¨ª, pero de lo que se trata en los deportes de combate es de ser espabilado¡±, cuenta. Y espabilado es el adjetivo que m¨¢s se escucha cuando uno pregunta por este deportista canario. Estudiante de arquitectura ¨Cle quedan cinco asignaturas- cuando termina los entrenamientos de la ma?ana y las clases de la tarde, se va a la Liga de F¨²tbol Profesional (donde trabaja en el departamento de proyectos estrat¨¦gicos).

Lo peor fue verme tirado en la cama durante tres semanas sin poder moverme, con dolores y sin saber qu¨¦ secuelas iba a tener"

En julio de 2014 tuvo un accidente grave de moto. Se rompi¨® tres vertebras dorsales, una lumbar y seis costillas. Pas¨® algunos d¨ªas en la UCI y estuvo tres meses sin pisar el tatami. ¡°Lo peor fue verme tirado en la cama durante tres semanas sin poder moverme, con dolores y sin saber qu¨¦ secuelas iba a tener. Nadie me dec¨ªa c¨®mo me iba a quedar¡±, cuenta. A las tres semanas ya estaba dando largas caminatas en el campo.

A los tres meses volvi¨® al tatami pero sin poder golpear (el taekwondo es una disciplina de muchos golpes, tanto que al d¨ªa siguiente de un combate los atletas se levantan reventados y con dolores de topo tipo de cintura para abajo). El pasado mes de diciembre ya pudo empezar a dar y recibir golpes.

Los consejos del psicol¨®go

¡°Intent¨¦ volver a competir en enero, pero cuando intent¨¦ bajar de peso [compite en la categor¨ªa de ¨C 80 kilos] la espalda se resinti¨® y empec¨¦ a sentir dolor¡±, asegura. ¡°S¨¦ que puedo estar para entrenar, para aportar mi experiencia pero no para aguantar el ritmo de dos entrenamientos diarios y con cargas altas. Paro cuando se me carga la espalda, pero claro eso para competir no vale¡±, a?ade.

De hecho, ya da por perdida la clasificaci¨®n para los Juegos de R¨ªo. Ha perdido muchos puestos en el ranking (no compite desde marzo de 2014 tambi¨¦n por unos problemas de tobillo y hombro) y no se ve compitiendo en el preol¨ªmpico del pr¨®ximo mes de enero. ¡°No quiero forzar a la Federaci¨®n a llevarme a un preol¨ªmpico si no voy a estar al nivel que se me exige. No voy a robarle el sitio a alguien con m¨¢s proyecci¨®n¡±, afirma.

La vida no se acaba porque mi vida se basaba en conseguir objetivos y ahora busco otros, como terminar Arquitectura"

¡°Si despu¨¦s de Rio veo que mi cuerpo aguanta, empezar¨¦ de cero con el ciclo de preparaci¨®n, si no, no pasa nada. Estoy aqu¨ª, me gusta ser un referente en el tatami para los m¨¢s j¨®venes¡±. Se?ala a Daniel Ross y Ra¨²l Mart¨ªnez como los talentos con m¨¢s proyecci¨®n. ¡°Lo que quiero transmitirle a los chavales es no entrenar de forma rutinaria sino por un objetivo¡±.

?Y no ha pensado por qu¨¦ esto me ha pasado a m¨ª? ¡°No. De hecho, es lo mejor que me ha podido pasar porque me ha permitido parar. Estaba trabajando, estudiando y compitiendo y cre¨ªa que pod¨ªa con todo, me sent¨ªa invencible. La vida te va dando avisos y he podido poner una pausa¡±, dice.

Hizo tesoro de todos los consejos que le dio el psic¨®logo. ¡°Despu¨¦s del accidente fue a¨²n m¨¢s fundamental para m¨ª. Nosotros estamos acostumbrados a trabajar por un objetivo. Lo jodido es no tenerlos. No lo ten¨ªa cuando estaba en la cama sin moverme y nos pusimos r¨¢pidamente a buscar alguno a corto plazo. Me ha ayudado. La vida no se acaba porque mi vida se basaba en conseguir objetivos y ahora busco otros¡±, confiesa. ?El de ahora? ¡°Acabar la carrera de arquitectura¡±, contesta.