Nadal se desinfla ante Tsonga

Cuando mejor se hab¨ªa puesto el panorama, despu¨¦s de remontarle a Jo-Wilfred Tsonga el set inicial adverso y de endorsarle un rotundo parcial en blanco en el segundo, Rafael Nadal no supo ponerle el broche a su faena y termin¨® cediendo ante el franc¨¦s en la manga definitiva. Al final, 6-4, 0-6 y 7-5 (despu¨¦s de dos horas y 15 minutos de partido). Nadal, por tanto, se qued¨® a las puertas de poder disputar su segunda final de un Masters 1.000 esta temporada.

El n¨²mero siete, en evidente progresi¨®n, se marcha pese a todo con un buen bot¨ªn de Asia, con la inercia positiva que le proporcionan sus buenas actuaciones tanto en Pek¨ªn (ATP500), donde cay¨® en la final frente a Novak Djokovic, como ahora en Shangh¨¢i, pen¨²ltimo Masters 1.000 de este curso, donde ha vencido consecutivamente a dos top-10 (Milos Raonic y Stanislas Wawrinka) y ha ofrecido s¨ªntomas de que puede volver a codearse con los m¨¢s fuertes. Se va Nadal adem¨¢s con un buen pu?ado de puntos que le aseguran estar en la Copa de Maestros (del 15 al 22 de noviembre), sin urgencias por tanto en la siguiente fase, en la gira europea bajo techo.

"He perdido contra un tenista que ha jugado muy bien, y le felicito. Fue un poquito mejor que yo, no mucho, pero s¨ª un poquito, y por eso est¨¢ en la final", afirm¨® Nadal. "Si he perdido no ha sido ni por ansiedad, ni por haber tomado malas decisiones, ni por haber jugado cobarde; he hecho lo que deb¨ªa que hacer", abund¨®. "Lo mejor es la sensaci¨®n de que las cosas se han hecho bien, de que he jugado bien, de la manera en la que tengo que jugar, y he conseguido ganar buenos partidos. Eso es lo m¨¢s importante. Me voy con energ¨ªa positiva para encarar la parte final del a?o", agreg¨®.

Lo mejor es la sensaci¨®n de que he jugado bien, como tengo que jugar"

El espa?ol comenz¨® un tanto fr¨ªo, sin mordiente, con el drive demasiado anestesiado. Todo lo contrario que Tsonga, un jugador absolutamente desconcertante. Delicioso cuando es capaz de enhebrar potencia y talento, el franc¨¦s altern¨® momentos espectaculares con una incomprensible desconexi¨®n en el segundo set. Con servicios que alcanzaron los 215 km/h, quebr¨® a Nadal al quinto juego, con un passing de rev¨¦s magn¨ªfico, lo que en teor¨ªa deb¨ªa de allanar su camino; pero el de Le Mans, una de cal y otro de arena, suele desviarse por rutas m¨¢s dif¨ªciles.

Apag¨® el turbo y Nadal, quinto en la lista mundial a partir del lunes, fue emergiendo. Revitalizado, el de Manacor se adue?¨® poco a poco de la pista y cortocircuit¨® a Tsonga, que en el segundo set, concedido en solo 35 minutos, un pesta?eo, cometi¨® nada m¨¢s y nada menos que 21 errores no forzados de los 40 con los que sell¨® el partido. Una r¨¦mora compensada a base de artiller¨ªa pesada en los saques (11 aces) e intentando acortar los peloteos. En el tercer parcial, el franc¨¦s volvi¨® a emplear el l¨¢tigo (40 winners en total, por los 22 de Nadal) e increment¨® el voltaje. La balanza se nivel¨® y adem¨¢s se gan¨® el favor de la grada, espoleada por sus gritos de rabia y sus derechazos.

Nadal se sostuvo con buenos porcentajes de servicio (85% de primeros en la manga definitiva y un 76% en el c¨®mputo global) y pocos errores (17), pero en el cl¨ªmax se desinfl¨® y fall¨® dos golpes decisivos: una derecha que no revest¨ªa mayor complicaci¨®n, que se estamp¨® a media red, y un golpeo a bote pronto que, este s¨ª, ven¨ªa con mucha violencia desde el otro fondo. Ali Tsonga, un volc¨¢n, dio un brinco tremendo; l¨®gico. Con solo un t¨ªtulo en el zurr¨®n este a?o (Metz, bajo cubierto y en pista dura), apunta ahora a la que podr¨ªa ser su tercera corona del Masters 1.000.

El curso pasado, durante el verano, sabore¨® la miel en Montreal; y tambi¨¦n luce en su expediente el cetro de Par¨ªs-Bercy (2008). Sin embargo, la cosecha es demasiado pobre para un jugador que irrumpi¨® como un trueno en Australia, all¨¢ por 2008. No se rinde Tsonga, que adelanta en la Race a Londres a su compatriota Richard Gasquet y amenaza la hipot¨¦tica plaza de David Ferrer. En la final, eso s¨ª, un desaf¨ªo gigantesco: Novak Djokovic. El n¨²mero uno liquid¨® a Andy Murray (6-1 y 6-3) en 67 minutos, con solo siete errores.