Rugby, racismo y democracia
Una secuela del sistema sudafricano de discriminaci¨®n racial es que, tras siglos de malnutrici¨®n negra, el promedio de altura es mayor en la poblaci¨®n blanca
Sud¨¢frica ha llegado a semifinales del Mundial de rugby pero su juego no ha estado a la altura que se espera de un serio candidato a ganar el campeonato, como se demostr¨® en la casi incre¨ªble derrota de la selecci¨®n contra Jap¨®n en su primer partido. Pocos creen que ser¨¢ capaz de vencer a Nueva Zelanda la semana que viene en Londres. Algunos creen que la relativa baja forma de los Springboks tiene que ver con el alboroto que se ha montado en el pa¨ªs por la relativa ausencia de jugadores negros en el equipo.
Aunque el entrenador sudafricano, Heyneke Meyer, que es blanco, ha cumplido con el requerimiento de que el 30% de la plantilla, como m¨ªnimo, debe consistir de jugadores negros, ciertos sectores sindicales y pol¨ªticos insisten en acusarle de ser racista. Se apoyan en datos como que solo tres de los 15 que ganaron a Gales en cuartos de final el s¨¢bado eran jugadores negros.
Llama la atenci¨®n que predominen los blancos en la selecci¨®n de un pa¨ªs donde el 85% de la poblaci¨®n es negra. Pero tambi¨¦n llam¨® la atenci¨®n que en el Mundial de f¨²tbol celebrado en Sud¨¢frica en 2010 solo un jugador de la selecci¨®n local fuera blanco. Aunque en aquel caso nadie se quej¨®. ?Por qu¨¦? Porque todo el mundo entiende que el f¨²tbol es desde hace muchas d¨¦cadas el deporte favorito de la mayor¨ªa negra y que, como consecuencia, haya m¨¢s jugadores negros que blancos dignos de estar en la selecci¨®n.
La misma l¨®gica se podr¨ªa aplicar, pero al rev¨¦s, en el rugby, el deporte tradicional de los blancos. No se hace porque, 21 a?os despu¨¦s del final del apartheid, cualquier se?al de racismo contra los negros hace sonar las alarmas entre algunos de los sectores m¨¢s politizados del pa¨ªs. La duda es si la acusaci¨®n de racismo se puede leg¨ªtimamente extender a la selecci¨®n de rugby.
El rugby, a diferencia del f¨²tbol, no es un deporte democr¨¢tico. Comparte con el baloncesto la exigencia de que, para competir al m¨¢s alto nivel, los jugadores deben ser inusualmente grandes f¨ªsicamente. Una secuela significativa del antiguo sistema sudafricano de discriminaci¨®n racial es que, tras siglos de malnutrici¨®n negra, el promedio de altura es notablemente mayor en la poblaci¨®n blanca.
Entre el factor biol¨®gico y el factor tradici¨®n la realidad es que la clara mayor¨ªa de los mejores jugadores disponibles para la selecci¨®n sudafricana son blancos. La cuesti¨®n es si, para fomentar el rugby entre la poblaci¨®n negra y ayudar a curar las heridas raciales del pa¨ªs, el seleccionador deber¨ªa deliberadamente elegir a m¨¢s jugadores negros aunque el precio a corto plazo sea que Sud¨¢frica deje de competir entre los mejores del mundo. El jugador sudafricano m¨¢s conocido, el que ha anotado m¨¢s ensayos que cualquiera en la historia de los Mundiales de rugby, es negro. Titular incondicional en la selecci¨®n, se llama Bryan Habana. Habana declar¨® el mes pasado que daba su ¡°apoyo total¡± a Heyneke Meyer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.