La paciencia de Feghouli

Para las secretar¨ªas t¨¦cnicas de los grandes clubes del continente, fichar jugadores tiene escaso misterio. Simplemente es cuesti¨®n de acordar el precio del traspaso con otras entidades menores y atraer a principales futbolistas ya consagrados ofreci¨¦ndoles contratos suculentos y la posibilidad de ganar t¨ªtulos. En el verano del 2010, el Valencia, endeudado al m¨¢ximo, ya hab¨ªa vendido a Villa al Bar?a y a Silva al Manchester City. La econom¨ªa de guerra se hab¨ªa instalado en Mestalla mientras su presidente por aquel entonces, Manuel Llorente, iba apagando las luces de Paterna y de las oficinas del club de la capital del Turia, para ahorrar unos pocos euros en la factura el¨¦ctrica.

Cuando la escasez est¨¢ presente, la imaginaci¨®n debe estimularse. Sin apenas fondos, la direcci¨®n deportiva del Valencia, encabezada por Fernando G¨®mez Colomer y Braulio V¨¢zquez, deb¨ªa construir un equipo de garant¨ªas que conservase el nivel con el objetivo de mantenerse en la Champions. El excentrocampista che en los a?os ochenta encontr¨® en Francia una joya por pulir cuyo coste cero permit¨ªa el error. Sofiane Feghouli (Levallois-Perret, Francia, 1989), firm¨® por el Valencia tras formarse y comenzar su carrera en el Grenoble. Las referencias de Soso eran inmejorables. De padres argelinos, se dec¨ªa que Feghouli era el nuevo Zidane, comparaci¨®n exagerada como tantas otras en el f¨²tbol.

Feghouli poco tiene que ver con Zidane. Ni su juego ni su posici¨®n en el terreno de juego admite parang¨®n alguno con el astro franc¨¦s ex de la Juventus y el Madrid, tambi¨¦n de ascendencia argelina. El fichaje de Feghouli era una clara apuesta de futuro. Actuando en la banda derecha, su puesto estaba m¨¢s que cubierto en el Valencia con Joaqu¨ªn y Pablo Hern¨¢ndez. Por ello Unai Emery apenas dio bola al argelino a su llegada. Apenas disput¨® cinco encuentros entre Liga, Copa y Champions y en enero se march¨® cedido al Almer¨ªa. Tampoco le fueron mejor las cosas en el club andaluz en el que apenas dispuso de nueve partidos en la segunda vuelta de la temporada anotando dos goles sin poder remediar el descenso.

De regreso al Valencia para el curso 2011-2012, ya sin Joaqu¨ªn en el club, fue poco a poco desbancando a Pablo Hern¨¢ndez en la titularidad obligando al castellonense a emigrar al Swansea de la Premier. En las ¨²ltimas cuatro temporadas ha sido el due?o de la banda derecha de Mestalla en las que ha anotado 19 goles en Liga y seis en Europa, siendo uno de los jugadores favoritos de la afici¨®n che por su esfuerzo, regularidad y compromiso ajeno a toda pol¨¦mica.

Feghouli ha ido creciendo paso a paso. Ya no es un extremo con recursos y algo atolondrado cuyas decisiones en el terreno de juego no siempre iban acordes con las necesidades del equipo. A punto de cumplir 26 a?os, su madurez futbol¨ªstica es evidente. Tres goles en la Champions, uno en la previa ante el M¨®naco, valen su peso en oro para la econom¨ªa del Valencia. Tales goles en la m¨¢xima competici¨®n continental pueden parad¨®jicamente aportar liquidez suficiente al club de Lim para abordar su renovaci¨®n.

El contrato de Feghouli expira en junio. La llegada del magnate de Singapur a Mestalla llev¨® consigo la confecci¨®n de la mayor parte de la plantilla por el intermediario Jorge Mendes, descuidando lo bueno que hab¨ªa en casa. Feghouli, el mejor futbolista de Argelia y que opta al bal¨®n de Oro africano, se siente c¨®modo en el Valencia y no descarta prolongar su continuidad, siempre que su ficha corresponda con su elevado cach¨¦. Inter de Mil¨¢n y PSG le pretenden y le pueden ofrecer un contrato de jugador estrella. Feghouli lleg¨® a Mestalla gratis y en formaci¨®n y se puede ir hecho todo un gran futbolista.