Ben¨ªtez, 100 d¨ªas de pasi¨®n
El Madrid gana pero a su t¨¦cnico le ha dado por el victimismo y por comparar a este equipo con el de hace un a?o. Pero ?le conviene?
El pasado 18 de julio, el nuevo Real Madrid de Rafa Ben¨ªtez se vest¨ªa de largo en su primer partido de pretemporada. Ocurri¨® en Australia, ante la Roma. El resultado fue 0-0, un resultado m¨¢s habitual de lo que era costumbre en este equipo. Hoy se cumplen 100 d¨ªas de aquel inicio de ruta, el tiempo de gracia que, al parecer, hay que dar a un pol¨ªtico para enjuiciar su gesti¨®n. Enjuiciado desde el minuto uno, Ben¨ªtez no ha tenido ese margen de favor. Y lo que sorprende es que le sorprenda. Sea como fuere, estos 100 d¨ªas han mostrado a un Madrid de gatillo menos f¨¢cil que en el pasado, pero de mayor seguridad defensiva. Y esto ¨²ltimo es de aplaudir, y se aplaude, por mucho que el m¨¢ximo responsable sea el portero, Keylor Navas, el mismo al que hace cuatro d¨ªas el club despreci¨® al convertirle en moneda de cambio para el fichaje de De Gea y que, entre el rezo previo al partido y el de despu¨¦s, est¨¢ teniendo actuaciones majestuosas. Sin embargo, todo el orden, la t¨¢ctica y la disciplina que, se dice, adornan a este equipo, no impiden que reciba una media de disparos por partido superior a la que recib¨ªa hace un a?o. La diferencia radica en que el portero actual rechaza esos lanzamientos una y otra vez, exquisita carnaza para que a Casillas, guardameta de entonces y hoy en la distancia, vuelvan a molerle a palos.
Pero, ?conviene comparar a este Madrid con el de hace un a?o? Mejor dicho, ?le conviene a Ben¨ªtez? Pues se ve que s¨ª: ¡°Algo habremos hecho bien cuando no nos han metido cuatro¡±, dijo el t¨¦cnico a ra¨ªz del empate (1-1) ante el Atl¨¦tico hace algunas semanas. Recordaba as¨ª que en la pasada campa?a los blancos se llevaron una tunda del Calder¨®n (4-0). Procedamos pues a comparar: el Madrid de Ancelotti llevaba, a estas alturas del curso, 21 puntos en nueve partidos de Liga. Y 21 lleva el Madrid de Ben¨ªtez. En Champions, el bot¨ªn del italiano era de nueve puntos en tres partidos; hoy es de siete. Hab¨ªa conseguido aquel, en 12 partidos, 43 goles; 27 lleva ahora el t¨¦cnico madrile?o. Y hab¨ªa recibido 12, por los tres (Keylor mediante) de ahora. ?Quiere Ben¨ªtez seguir comparando? Porque el techo que le dej¨® aquel Madrid de Ancelotti se llama 22 victorias consecutivas y se apellida r¨¦cord en la historia del f¨²tbol europeo. Esas palabras de Ben¨ªtez tras el empate en el Calder¨®n sentaron como un tiro en un vestuario que venera a Carletto, ese entrenador al que se le lesionaban los futbolistas por su mala preparaci¨®n f¨ªsica. Eso al menos manten¨ªan, aleccionados desde las moquetas del Bernab¨¦u, los valedores del despido menos justificado y m¨¢s idiota que se recuerda, siendo la actual preparaci¨®n f¨ªsica tan estupenda que en 100 d¨ªas ya han ca¨ªdo 11 jugadores por problemas musculares.
El victimismo se hace presente
Ben¨ªtez tiene en sus manos el equipo so?ado. Que gana partidos, faltar¨ªa m¨¢s. Como ha hecho siempre el Madrid, sea desde el orden y la t¨¢ctica o desde la imaginaci¨®n y la anarqu¨ªa. ?O es que Ronaldo el brasile?o, el que no se enfada por gordo que est¨¦, necesit¨® alguna vez una pizarra para jugar al f¨²tbol? Solo desde el victimismo m¨¢s cutre, del que este club carec¨ªa hasta que su presidente, y hoy tambi¨¦n director deportivo, se arroj¨® en brazos de Mourinho, se pueden entender las siguientes declaraciones de Ben¨ªtez: ¡°Hay gente a la que no le interesa que el Madrid est¨¦ ah¨ª arriba; hay que desestabilizar e inventar pol¨¦micas para seguir vendiendo¡±. La culpa, de nuevo, es de la prensa, tanto columnista como hay antimadridista. Pero, ?sabr¨¢ Ben¨ªtez la mierda que desde tertulias televisivas y, lo que es peor, televisadas, se lanz¨® contra Ancelotti? ?Sabr¨¢ que a Pellegrini se le ech¨® tras la portada m¨¢s ru¨ªn que se recuerda, aquella del diario Marca que rezaba Est¨¢s despedido Manolo? ?Sabr¨¢ Ben¨ªtez a qu¨¦ club entrena? Bien le hubiera venido, ya que tanto le preocupa lo que se dice y se escribe, leer a Juan Tall¨®n en estas mismas p¨¢ginas hace justo una semana: ¡°Habr¨ªa que estar muy loco para pretender ser feliz en el banquillo del Real Madrid¡±.
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