El Villanovense deja a cero a un Bar?a sin delanteros

No es f¨¢cil ganar un partido cuando no hay ni una sola noticia de los delanteros, incluso en el caso del Barcelona. Munir, Sandro y muy especialmente Adriano, ubicado como falso extremo o interior, dimitieron en un equipo muy vulgar, sin f¨²tbol ni sorpresa, muy bien controlado por el Villanovense. Nadie discuti¨® el m¨¦rito extreme?o a pesar del mal encuentro del Bar?a.

El toque inocuo de los azulgrana, excesivamente ret¨®ricos, muy apocados, siempre alejados de la porter¨ªa, permiti¨® una buena defensa del Villanovense. El partido no tuvo m¨¢s entretenimiento que las faltas botadas por Douglas y Adriano, amanerados e intrascendentes ambos, m¨¢s vistosos con las manos que con los pies; las aperturas intencionadas de Samper, y los pases firmes y agresivos de Kaptoum. Muy poca cosa para desorganizar al equipo de Julio Cobos.

Apocados y chatos, los barcelonistas fueron incluso reducidos durante un rato, poco antes del descanso, cuando el Villanovense remat¨® al larguero a la salida de un c¨®rner: Javi S¨¢nchez tacone¨® con mucha intenci¨®n y el cuero se sali¨® por encima del travesa?o del sorprendido Masip.

A pesar de los cambios de posici¨®n de los centrocampistas, los tres con ficha del filial, no hubo manera de llegar hasta Munir, Sandro y Adriano, tres delanteros mudos ante el marco contrario, en la Liga y en la Copa del Rey. El partido apenas tuvo ritmo, la pelota botaba mal en el c¨¦sped reci¨¦n plantado y el f¨²tbol directo del Villanovense, fuerte f¨ªsicamente y solvente en las segundas jugadas, gener¨® hasta siete tiros al marco del Barcelona. Todos sencillos para el tercer portero del Bar?a.

El toque inocuo del Bar?a, siempre alejado de la porter¨ªa, permiti¨® una buena defensa del Villanovense

La contienda se hizo larga, tediosa e intrascendente porque ning¨²n atacante barcelonista supo dar continuidad al despliegue bien intencionado de los medios, sobre todo de Kaptoum. No hab¨ªa m¨¢s agitaci¨®n que la provocada por el Villanovense, fiero en los saques de esquina y los fueras de banda, satisfecho por no hacer concesiones al Bar?a.

La posesi¨®n no sirve de nada cuando los puntas no desequilibran, ni dan profundidad, f¨¢ciles de contener para el contrario, incluso si es un Segunda Divisi¨®n B. Aguard¨® bien cerrado el Villanovense cualquier p¨¦rdida de bal¨®n del Bar?a para salir en busca del ¨¢rea de Masip. La decepci¨®n aument¨® cuando Luis Enrique retir¨® a Kaptoum, se supone que por una cuesti¨®n de repartir minutos y esfuerzo, no por la actuaci¨®n del volante camerun¨¦s, el m¨¢s significado del Barcelona.

La contienda se hizo larga, tediosa e intrascendente porque ning¨²n punta azulgrana supo dar continuidad al despliegue bien intencionado de los medios

M¨¢s de una hora, 65 minutos, tardaron en rematar los azulgrana entre los tres palos del Villanovense, cada vez m¨¢s fatigado, y tambi¨¦n m¨¢s encerrado, menos atrevido frente a un mejorado Bar?a. La resistencia local fue, en cualquier caso, m¨¢s meritoria que el acoso visitante, excesivamente lento y plano, revitalizado con la entrada de Aitor Cantalapiedra. No le alcanz¨® al Barcelona con los cambios ante la euforia de la hinchada que llenaba el Romero Cuerda: su equipo dej¨® a cero al campe¨®n. La vuelta seguramente ser¨¢ otra historia porque los grandes no admiten m¨¢s sorpresas que en la ida: 0-0.