Garbi?e Muguruza, semifinalista con may¨²sculas de la Copa de Maestras
Garbi?e vence a la checa Kvitova (6-4, 4-6 y 7-5) y luchar¨¢ por una plaza en la final del domingo. Su rival ser¨¢ la polaca Radwanska, a la que ha tumbado cuatro veces en 2015
A juzgar por los reveses que trazaba, nadie dir¨ªa que Petra Kvitova fue diagnosticada de una mononucleosis el pasado mes de agosto. La checa, el ¨²ltimo escollo de?Garbi?e Muguruza para certificar su presencia en las semifinales, forz¨® la maquinaria de la hispano-venezolana, que a pesar del desgaste venci¨® (6-4, 4-6 y 7-5, despu¨¦s de dos horas y 33 minutos) y logr¨® una plaza en las semifinales a lo grande, imbatida, con tres triunfos -antes dobleg¨® a Lucie Safarova (6-3 y 7-6) y Angelique Kerber (doble 6-4)- y una ¨²ltima exhibici¨®n de coraje y temple. Al otro lado de la red (8.00, Tdp) estar¨¢ la polaca Agnieszka Radwanska, segunda clasificada del grupo Blanco. Mientras, Kvitova se medir¨¢ a Maria Sharapova, primera del Rojo, tras la sorprendente derrota de Kerber (6-4 y 6-3) contra Safarova.
En los electr¨®nicos del Singapore Indoor Stadium, una arenga para comenzar. ¡°We are tennis, we are tennis!¡±, exhalaba John McEnroe a un peque?o pelot¨®n de aspirantes a convertirse en tenistas. Aisladas completamente, abstra¨ªdas, Muguruza y Kvitova estaban a los suyo, que no era poco. Lograr un billete para las semifinales; Big Mac, McEnroe, no logr¨® captar la atenci¨®n de ninguna de las dos en esta ocasi¨®n, pese a que sus voces retumbaban por todo el pabell¨®n. La hispano-venezolana ven¨ªa con los deberes pr¨¢cticamente hechos, con las victorias que hab¨ªa firmado previamente; sin embargo, faltaba una ¨²ltima r¨²brica, un solo set.
Garbi?e, a la que estos d¨ªas se le palpa m¨¢s la ansiedad, por su autoexigencia y el deseo que tiene, quiso cumplir la misi¨®n r¨¢pido. Por eso at¨® el primer set, con un primer break (2-3) y un segundo (3-4), interrumpidos con una r¨¦plica preciosa de Kvitova, que dibuj¨® un rev¨¦s cruzado para quebrar y marcar tambi¨¦n territorio. La checa, n¨²mero cinco del mundo, curtida a sus 25 a?os, conoce bien los entresijos de los partidos trascendentales. As¨ª lo reflejan sus dos t¨ªtulos en Wimbledon (2011 y 2014), y por supuesto la corona de maestra que se adjudic¨® en 2011.
Tenis salvaje. T¨² prop¨®n, que yo te respondo, fue la t¨®nica de un duelo dur¨ªsimo, jugado a coraz¨®n abierto
Con una planta magn¨ªfica, de extremidades infinitas, Kvitova carbur¨® con di¨¦sel, de menos a m¨¢s. Hasta ahora, ambas no se hab¨ªan cruzado nunca, as¨ª que el primer parcial fue un campo de experimentaci¨®n para descifrar las intenciones de la una y la otra. Muguruza percibi¨® que la derecha de la checa no estaba bien engrasada, as¨ª que la busc¨®; como respuesta, su adversaria le invit¨® a jugar a media pista, y ah¨ª Garbi?e padeci¨®. Esta se llev¨® el primer parcial, pero en el segundo la checa le bombarde¨® con el rev¨¦s, dentellada a dentellada. Su raqueta escupi¨® hasta 10 golpes ganadores con el backhand.
Del relativo orden inicial se pas¨® a una bacanal de rupturas, al caos y el desorden. 15 rupturas en el recuento definitivo. Tenis salvaje. T¨² prop¨®n, que yo te respondo, fue la t¨®nica. Drives descarnados, tenis a coraz¨®n abierto. Hasta el octavo juego (4-4), Muguruza no logr¨® defender su saque. Kvitova, fr¨ªa como el hielo, una jugadora de altos quilates, pero que no transmite en exceso, se envalenton¨® y asumi¨® que para vencer a su rival ten¨ªa que desconectar su derecha e intentar hacerle recular. Y lo consigui¨® durante algunos tramos, con latigazos planos que afilaban la red. 40 winners en total, por los 32 de Muguruza. Sin embargo, desarticular a Garbi?e exige pagar un peaje f¨ªsico y mental descomunal. A nada que se le da, destruye. Arrampla con todo, como un quitanieves. Al final, mell¨® el porcentaje de puntos logrados con segundos retenidos por Kvitova hasta un 33% (13 puntos en toda la tarde).
Desarticular a Garbi?e exige pagar un peaje f¨ªsico y mental brutal. A nada que se le da, destruye
A pesar de tener que levantar un 2-0 en la manga definitiva, la hispano-venezolana no perdi¨® el temple. Contuvo una segunda ruptura (4-2) de Kvitova y percuti¨® en la recta final (breaks para 4-3 y 6-5) para lograr el objetivo, despu¨¦s de cuatro match points, y estar ¡°super happy¡±, como reconoci¨® en el parlamento posterior. En el presente m¨¢s inmediato, casi sin tiempo para tomar aire, Radwanska, la t¨¦cnica y pulcra Radwanska, a la que conoce m¨¢s que bien. Se han visto la cara seis veces, con un balance favorable a la caraque?a (4-2), que adem¨¢s ha firmado sus cuatro victorias contra la polaca de forma sucesiva, este a?o: Sydney, Dub¨¢i, Wimbledon y Pek¨ªn. Por tanto, Garbi?e tiene licencia para so?ar. Se lo ha ganado. Con may¨²sculas.
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