El Villarreal se reencuentra

A partir del esf¨¦rico, mostrando sus se?as de identidad, el Villarreal, en un partido perfecto en defensa y en ataque, pas¨® por encima de un Sevilla menor, solo revivido en el cuarto final del encuentro con el gol de Llorente. Hasta el tanto del ex de la Juventus, el Sevilla fue minimizado por un excelso Villarreal, serio en defensa, superior en el centro del campo, sublime en ataque. La lectura del partido de Marcelino, con sus futbolistas m¨¢s t¨¦cnicos en el terreno de juego, rebaj¨® al equipo de Emery, al que esta vez en El Madrigal le vali¨® de poco su f¨²tbol f¨ªsico y directo.

Fue mejor el Villarreal, que se reencontr¨® con la victoria cuatro jornadas despu¨¦s, porque se pareci¨® m¨¢s a s¨ª mismo que un Sevilla ambiguo, incapaz de hacer valer sus cualidades. Gobern¨® con solvencia el conjunto castellonense un encuentro ante un rival al que le ten¨ªa ganas por sus enfrentamientos precedentes. Los choques entre el Villarreal y el Sevilla no resultan amables. El Villarreal perdi¨® el curso pasado los cuatro enfrentamientos ante el conjunto de Unai Emery. Ambos equipos tienen actualmente los mismos objetivos en la Liga, que no ha comenzado bien el Sevilla, mermado por las lesiones y disputando la Champions. Los problemas f¨ªsicos tambi¨¦n han restado prestaciones al Villarreal, que tambi¨¦n compite en Europa.

Al primer minuto de partido, Bruno oblig¨® a Sergio Rico a intervenir en una acci¨®n plena de reflejos del portero del Sevilla. Era un aviso de lo que acontecer¨ªa. Con jugadores dispuestos para ello, con Jonathan dos Santos y Denis Suarez completando junto a Trigueros y Bruno el centro del campo amarillo, el Villarreal se propuso monopolizar el esf¨¦rico para minimizar las prestaciones de un Sevilla poderoso f¨ªsicamente, letal en las transiciones r¨¢pidas. No fue ni una cosa ni otra en El Madrigal.

Dispuso Marcelino de sus jugadores m¨¢s creativos para anular al conjunto de Unai Emery, que va recuperando a cuentagotas las sensaciones y las se?as de identidad que han convertido al Sevilla en un equipo referente y temible. No ante el Villarreal. Con estilos opuestos, el choque ten¨ªa su miga. A partir del bal¨®n, el Villarreal conten¨ªa al Sevilla, cuya verticalidad resulta complicada de defender al igual que las jugadas a bal¨®n parado, por lejanas del ¨¢rea contraria que sucedan, de las que el grupo de Emery saca m¨¢ximo rendimiento a partir de la envergadura de sus futbolistas y de sus lanzadores.

Parad¨®jicamente, en su mejor faceta, el Sevilla se vio por debajo del marcador. A la salida de un c¨®rner, el quinto para el Villarreal antes de la media hora de juego, Mario Gaspar sac¨® provecho a la intensidad y concentraci¨®n con la que afronta los partidos. Cual disputa de patio de colegio, el lateral internacional, con el recurso de un punterazo, acert¨® a colocar el esf¨¦rico fuera del alcance de Sergio Rico en un barullo en el ¨¢rea chica. Es el segundo gol de Mario en lo que va de curso. La mayor productividad ofensiva del Villarreal le procur¨® la ventaja.

Con el gol en contra, el Sevilla adelant¨® la presi¨®n para incomodar la salida del esf¨¦rico del Villarreal, incapaz de renunciar a sus se?as de identidad. Inesperadamente, Ar¨¦ola viv¨ªa una tarde pl¨¢cida, sufrida hasta el segundo final. Por el contrario, el buen pie amarillo exig¨ªa a la defensa de Emery. La movilidad del ataque del Villarreal resultaba indescifrable para el Sevilla. En un alarde de potencia de Mario, el lateral lleg¨® hasta el ¨¢rea de Sergio Rico. Su centro fue a parar a Denis Suarez, que con pausa atendi¨® el desmarque de Bakambu para que el franco-congole?o marcara de cerca llegado al cuarto de hora del segundo periodo. Bakambu sale a gol cada hora de juego. Lleva anotados cuatro en Liga y dos en Europa.

Sin casi merecimientos, el Sevilla, a falta de un cuarto de hora, se vio de nuevo en el partido, tras una jugada de Konoplyanka que remat¨® Llorente de cabeza, reci¨¦n ingresado el campe¨®n del mundo al terreno de juego. De disfrutar, el Villarreal pas¨® a sufrir para mantener el resultado hasta el final, tras evitar el travesa?o que Denis Su¨¢rez pusiera tierra de por medio. Con cierto agobio, supo mantener un resultado que le devuelve la confianza y le acerca de nuevo a lo alto de la clasificaci¨®n. El Sevilla queda, por ahora, lejos.