Javi Guerra fulmina al Granada

El gol es la esencia del f¨²tbol. Sin perforar las mallas, por muy bonito que se juegue, nada vale. Y este es el h¨¢bitat de Javi Guerra, el delantero indiscutible del Rayo. El ariete le endos¨® un doblete al Granada en poco m¨¢s de siete minutos y desencaj¨® por completo al conjunto andaluz.

Los dos goles fueron de cazador, de killer de ¨¢rea. Apenas se?alaba el reloj el minuto dos cuando Guerra marc¨® el primer tanto. Un fallo garrafal de Biraghi en la salida de bal¨®n dej¨® el esf¨¦rico en las botas de Tito en el pico del ¨¢rea, que centr¨® a la frontal, donde remat¨® Pablo Hern¨¢ndez, y luego el delantero del Rayo remach¨® desviando el cuero en el punto de penalti. El segundo lo transform¨® desde la parcela chica, ah¨ª donde se mueve como ninguno, tras un excelente centro raso de Beb¨¦ desde la derecha.

El Granada parec¨ªa un pelele en manos de los vallecanos. Sin ideas, con el faro apagado, nervioso en defensa. Los de Sandoval carec¨ªan de un plan y no ten¨ªan una br¨²jula que les guiara hacia la porter¨ªa de To?o. Todo esto pese a que los franjirrojos se empe?aron en ponerle un poco de picante al partido. M¨¢s en concreto Z¨¦ Castro, que en el minuto 19 decidi¨® expulsarse ¨¦l solo al ver la segunda amarilla tras una entrada con la plancha ¡ªla primera la vio por no dejar sacar una falta¡ª.

Sin noticias de los visitantes, el Rayo puso el partido en formol. Adormeci¨® al Granada con el control del bal¨®n, aunque en la segunda parte cambi¨® un poco la idiosincrasia del encuentro. Babin apret¨® el partido al marcar de cabeza tras un saque de esquina y el equipo se estir¨® un poco con el gobierno en el mediocampo de Khrin y Rub¨¦n P¨¦rez, in¨¦dito en los primeros 45 minutos.

El Rayo no lleg¨® a sufrir en exceso, aunque termin¨® parapetado en su ¨¢rea cuando el duelo mor¨ªa. El accidente de Z¨¦ Castro, que dej¨® al equipo con 10 desde muy temprano, fue una an¨¦cdota en comparaci¨®n con lo de To?o. El portero, uno de los buques insignias de los vallecanos, se march¨® antes de tiempo a la caseta retirado en una camilla. Un encontronazo con El Arabi dej¨® al meta tendido en el suelo y llev¨¢ndose las manos a la rodilla izquierda. Mala suerte para ¨¦l, aunque toda la afici¨®n le brind¨® una ovaci¨®n sonora y un¨¢nime.

Paco J¨¦mez coment¨® antes del partido que les costar¨ªa encontrar jugadas de gol, pero dos nada m¨¢s arrancar le vali¨® para sellar los tres puntos. Una victoria accidentada, impensable sin Javi Guerra, que lleva ocho tantos en 11 partidos. Ayud¨®, y mucho, el Granada. No compareci¨®. Parec¨ªa un convidado de piedra totalmente expuesto a que el ariete local lo fulminara como a ¨¦l le gusta, en el ¨¢rea.