Cinco razones por las que el Barcelona vuelve a maravillar

Desde la pretemporada hasta hace poco m¨¢s de un mes, el Bar?a sufr¨ªa unos escalofr¨ªos terribles en defensa. Se manten¨ªa la presi¨®n alta en campo ajeno, pero las l¨ªneas estaban demasiado separadas y los rivales entraban en el ¨¢rea rival como Pedro por su casa, remataban todo bal¨®n a¨¦reo y optimizaban cualquier jugada para meter un gol. Ter Stegen no resolv¨ªa los entuertos con los guantes, la zaga se desconectaba, la media se perd¨ªa en la transici¨®n ataque-defensa y todo era un guirigay que pon¨ªa en entredicho a un equipo campe¨®n ¨Cconquist¨® los tres t¨ªtulos en el curso anterior- que reclamaba el perd¨®n del veto de la FIFA para incorporar al menos a uno de sus fichajes ante la rotura de la rodilla de Rafinha.Las lesiones, en cualquier caso, se reproduc¨ªan con frecuencia, la carga de minutos era exagerada para unos cuantos y el f¨²tbol era espeso. Pero se daban los resultados por la calidad de unos delanteros que descomponen al m¨¢s pintado.

El Bar?a ha recobrado su entrega en la presi¨®n, su solidaridad en el ejercicio defensivo, su finura en el pase y su capacidad para desmontar a los contrarios de forma camale¨®nica, adapt¨¢ndose a las exigencias que exige el rival. Lo mismo le da que con la posesi¨®n, con el ataque posicional o con la verticalidad. El Barcelona est¨¢ de dulce, como lo expres¨® ante el Madrid en el Bernab¨¦u (0-4) y anoche contra la Roma (6-1) en el Camp Nou.

Cremallera defensiva

Alves, Alba y Piqu¨¦ expresan lo saludable de una zaga que se ha corregido desde principio de la temporada

Durante todo septiembre y mitad de octubre, el Bar?a disput¨® ocho encuentros y en todos encaj¨® al menos un gol (13 en total). ¡°Nos estamos corrigiendo¡±, advert¨ªa Luis Enrique despu¨¦s de vencer al Rayo por 5 a 2. As¨ª en los ocho duelos siguientes, que son los ¨²ltimos, el equipo s¨®lo ha recibido dos redes y dejado su porter¨ªa a cero en otras seis ocasiones. Resulta que Luis Su¨¢rez inicia la presi¨®n bien ayudado por Neymar y todos, en un efecto domin¨® estudiado, adelantan las posiciones para ocupar campo contrario. No es raro ver a Luis Enrique remar con el brazo pidiendo a su zaga que se sit¨²e sobre la misma divisoria. Un ejercicio que bien permite recuperar el esf¨¦rico en campo adverso y lanzar la contra, o bien absorbe el esf¨¦rico en su terreno para reconfigurar el ataque.

Reanimaci¨®n de la zaga

Alves, como casi cada temporada, empez¨® el curso desbravado, sin profundidad en sus carreras y desnortado con lo que ocurr¨ªa a sus espaldas. Era un agujero sin remisi¨®n. Algo similar ocurr¨ªa con Alba, que a pesar de cumplir en defensa no hac¨ªa de surtidor por el costado izquierdo. Y Piqu¨¦ tampoco era el mismo del ejercicio anterior, lento en las correcciones y hasta un tanto desatinado en la salida del bal¨®n. Ahora, sin embargo, ocurre todo lo contrario. ¡°Parece que la gente no conoce mi historia en el f¨²tbol¡±, se defendi¨® esta semana un Alves que suma varios partidos a un nivel m¨¢s que notable (sin apuros ante Cristiano y agitador anoche) y que frente al Roma al fin consigui¨® dar su primera asistencia de la temporada. Las incursiones de Alba, del mismo modo, vuelven a ser una realidad, con esa chispa en el sprint, y Piqu¨¦ se ha entonado cuando m¨¢s lo necesitaba el equipo, excelente en el manejo de la l¨ªnea y del fuera del juego como en la repartici¨®n del esf¨¦rico, tambi¨¦n estupendo en lo f¨ªsico porque al final del cl¨¢sico se hart¨® a subir en busca de un quinto gol que no lleg¨® pero que s¨ª logr¨® ante los romanos.

Bravo no falla

En el Camp Nou se aplaude la valent¨ªa de Ter Stegen, que tira regates ante los delanteros y que juega con los pies como los ¨¢ngeles. Pero empez¨® el curso gafado ¨Cpoco ayudado por el equipo- y perdi¨® su oportunidad de asentarse bajo los palos en la Liga. Una ocasi¨®n, en cualquier caso, que siempre ha discutido Bravo, portero al que no se le recuerda una sola cantada en un partido oficial (s¨ª en un amistoso ante el N¨¢poles hace dos cursos), estupendo bajo palos y tambi¨¦n acertado con los pies. El alem¨¢n, adem¨¢s, vuelve a funcionar en las competiciones de eliminatorias, hasta el punto de que anoche le par¨® un penalti al Roma para ser ovacionado.

Una media camale¨®nica

Con Busquets de mediocentro, el equipo puede jugar a lo que quiera. El 5 garantiza la posesi¨®n porque nadie guarda la pelota como ¨¦l, del mismo modo que tambi¨¦n puede lanzar las contras y el pase vertical. Ayer, por ejemplo, firm¨® dos de arrea para Messi que fall¨® por los pelos. ¡°Es el jugador m¨¢s inteligente que he entrenado¡±, resolvi¨® sin dudar Luis Enrique la semana pasada. Entorno a ¨¦l, adem¨¢s, emerge un Iniesta que desequilibra con el quiebro y rompe desde atr¨¢s, del mismo modo que Rakitic llega al ¨¢rea rival y ofrece un trabajo defensivo que estabiliza al equipo porque permite que Messi se quede arriba al echar un cable a Alves. Entre los tres entronizan el rondo, pero tambi¨¦n catapultan al equipo en las contras. Y, de jugar Mascherano de mediocentro, el equipo gana m¨²sculo y capacidad defensiva.

El tridente no perdona

Ausente Messi dos meses por lesi¨®n, tanto Neymar?como Luis Su¨¢rez han certificado lo saludable que es el equipo en cuanto al gol. El uruguayo lleva seis partidos seguidos marcando y suma 19 tantos en 21 encuentros, al tiempo que el brasile?o pone el picante por el costado izquierdo para descoser cualquier entramado defensivo contrario. Tambi¨¦n est¨¢ atinado en el remate porque contabiliza 12 redes en 14 partidos. Ahora, adem¨¢s, ha regresado Leo, que ante el Madrid cogi¨® carrerilla y ya contra el Roma hizo dos goles y, de paso, le regal¨® un penalti a Neymar ¨Cfallado- para evidenciar que no s¨®lo se entienden dentro del campo sino que tambi¨¦n lo hacen fuera.