El Athletic toca y se va en La L¨ªnea

No es lo mismo. Unos juegan para reivindicarse y otros para acariciar la gloria. En el Athletic solo jugaba un titular, Laporte, porque est¨¢ expulsado en la Liga (si no prospera el recurso a su tarjeta roja en Vallecas); en la Balona todos estaban deseando jugar: los que jugaron y los que no jugaron y todos so?ando con jugar el partido de vuelta en San Mam¨¦s porque el destino es menos caprichoso que el azar y qui¨¦n sabe cu¨¢ndo volver¨¢ darse otra coincidencia entre ambos equipos tan oportuna para sus intereses.

Valverde dio descanso a los de siempre, lo que significa que les dijo a los de casi nunca o a los de a veces, que ah¨ª estaban, que era su d¨ªa, que el rival, estaba dos escalones por debajo y, por lo tanto, as¨ª habr¨ªa que juzgar su examen. Dif¨ªcil evaluaci¨®n.

A los 13 minutos ya ganaba el Athletic porque Chimo Forner se equivoc¨® en su cesi¨®n al portero desmemoriada y le dej¨® el bal¨®n a Kike Sola para batir a Lolo. Fue un regalo, una desatenci¨®n, una distracci¨®n... ll¨¢mese energ¨ªa. Pero Kike Sola desenvolvi¨® el regalo con delicadeza como se merec¨ªa tama?a atenci¨®n. Fue listo y golpe¨® con el exterior del pie derecho, al palo contrario. Es decir, lo que hab¨ªa que hacer. Un gol para alguien que vive desde el banquillo o la grada los goles de Aduriz. O sea, un placer inesperado.

Seis minutos despu¨¦s Laporte, que la busca y la busca en la Liga sin encontrarla, hall¨® un libre indirecto de Iturraspe para cabecear a placer. O sea, el estanque dorado para un partido que no se sabe donde se va a mover. Antes de la media hora, la discusi¨®n estaba clara.

Clara en el resultado. No en la actitud ni en el juego. Cierto que el Athletic hab¨ªa marcado dos goles en la primera mitad, casi sin darse cuenta. Pero no es menos cierto que la Balomp¨¦dica Linense tuvo dos, tres, cuatro ocasiones en la segunda mitad para haber dado rienda suelta a su felicidad y afear la conducta transigente e ins¨ªpida del Athletic. La tuvo el argentino Zamorano tras un gran pase de Espinar que le dej¨® solo ante Herrer¨ªn. Se puso nervioso. Y la tuvo Espinar que midi¨® mal el bombeo sobre Herrer¨ªn, otra vez vendido por su defensa. Y de poco sorprende desde casi medio campo Guerra a Herrer¨ªn en un acto reflejo.

A cambio el Athetic solo asust¨® con un pase de Eraso a Sola que el navarro no aprovech¨®. Nada m¨¢s. Resistir. Aguantar. Conservar. Se quedar¨¢ la Balona con su ¨ªmpetu, con sus oportunidades perdidas. Se quedar¨¢ el Athletic con el resultado. Poco m¨¢s sacar¨¢n en limpio unos y otros.