Empate y gracias del Barcelona ante el Bayer Leverkusen
El Bayer acosa a Ter Stegen, pero falto de definici¨®n empata con un Bar?a de suplentes y sin juego
Quer¨ªa disfrutar el Barcelona de su f¨²tbol en un partido que ni le iba ni le ven¨ªa con un equipo repleto de suplentes y ni?os, pero el Leverkusen le borr¨® la idea de la cabeza bien r¨¢pido, tan da?ino con la presi¨®n y las reiteradas llegadas como gafe en la resoluci¨®n, con futbolistas de botas torcidas y celebraci¨®n olvidada. Firmaron un empate que ratific¨® al Bar?a como campe¨®n del grupo y conden¨® al Bayer a la Liga Europa, ocupada la segunda plaza por una Roma que tampoco pudo con el BATE.
BAYER LEVERKUSEN, 1; BARCELONA, 1
Bayer Leverkusen: Leno; Hilbert, Toprak, Tah, Wendell; Kampl, Kramer (Papadopoulos, m. 89); Bellarabi, Mehmedi (Kiessling, m. 69), ?alhanoglu (Brandt, m. 77); y Chicharito. No utilizados: Kresic, Ramalho, Boenisch y Donati.
FC Barcelona: Ter Stegen; Adriano, Bartra, Vermaelen, Jordi Alba (C¨¢mara, m. 73); Samper, Rakitic, Kaptoum (Gumbau, m. 61); Messi, Sandro y Munir. No utilizados: Bravo, Masip, Luis Su¨¢rez, Mascherano y Busquets.
Goles: 0-1. M. 19. Messi. 1-1. M. 23, Chicharito.
?rbitro: Mark Clattenburg. Amonest¨® a Kampl, Bartra, Gumbau y Rakitic.
BayArena de Levekusen. 29.400 espectadores.
Entendi¨® Luis Enrique que era el duelo id¨®neo para dar reposo a las sobrecargadas piernas de sus futbolistas, sobre todo porque no ha podido aplicar las rotaciones como en el curso anterior, cuando no se dieron tantas lesiones musculares ¡ªla ¨²ltima de Neymar¡ª ni tampoco estaba vigente el veto de la FIFA. No vacil¨® el t¨¦cnico a la hora de configurar la alineaci¨®n, con pocos habituales y hasta dos del filial (Samper y Kaptoum) en el eje. Una apuesta valiente y arriesgada que le quit¨® protagonismo al equipo y le dio alg¨²n que otro sobresalto.
Sali¨® el talentoso Kaptoum destemplado y perdi¨® las dos primeras entregas. En la segunda, ya avis¨® ?alhanoglu con un disparo desde media distancia que no cogi¨® la porter¨ªa por poco. Y volvi¨® a probar el turco con una falta teledirigida desde el v¨¦rtice del ¨¢rea grande que Ter Stegen desbarat¨® con una pl¨¢stica estirada. El gobierno del duelo, al menos en campo ajeno, era de un Bayer el¨¦ctrico en la fase de acoso, una presi¨®n hombre a hombre que incomodaba al Bar?a, un tanto falto de pie ¡ªsin Piqu¨¦ ni Busquets para actuar en la ra¨ªz¡ª y sin ingenio para superar las l¨ªneas rivales.
Aunque tuvo destellos geniales con el esf¨¦rico entre las botas, a Samper le costaba mover al equipo, poco acompa?ado por la media y menos aliviado por una delantera que funciona ante el Villanovense pero no contra se?ores equipos, sentado Su¨¢rez en el banquillo porque no sabe descansar durante los partidos porque para ¨¦l cualquier bal¨®n es una obligaci¨®n. Por lo que Messi, a quien siempre le gust¨® tener la pelota de su lado, bajaba para ayudar en la composici¨®n. Pero nada funcionaba, por m¨¢s que la presi¨®n del Bayer entra?ara mucho riesgo porque la defensa se ensamblaba en la divisoria. Y, de salir airoso en el primer pase vertical, el Bar?a se plantaba en superioridad num¨¦rica en la medular, a¨²n con medio campo por recorrer. No ocurri¨® casi nunca, pero en una de esas, Rakitic ley¨® de forma magistral la diagonal de Messi, que se plant¨® ante Leno y, raro en ¨¦l porque no defini¨® con un tiro ajustado, recort¨® hacia afuera para empujarla con la derecha a gol. Una llegada, un tanto.
Rakitic ley¨® de forma magistral la diagonal de Messi, que se plant¨® ante Leno y recort¨® hacia afuera para empujarla con la derecha
Pero de efectividad tambi¨¦n anda sobrado Chicharito, un delantero del estilo de Romario, que parece desconectado del partido hasta que entra en combusti¨®n, siempre en el ¨¢rea rival. Para enlazar con ¨¦l siempre romp¨ªa desde atr¨¢s el mediapunta o uno de los dos mediocentros, Kramer o Kampl, que se repart¨ªan el espacio y el bal¨®n, pues si uno saltaba el otro se quedaba para romper las posibles contras rivales. En una de esas, que acab¨® en c¨®rner, Kampl solicit¨® aliento a la ya de por s¨ª briosa grada norte. Y en otra, propulsada por el costado izquierdo con un centro de Mehmedi, fue ?alhanoglu el que con un toque sutil valid¨® el remate de Chicharito. Swing sec¨® con la zurda y diana.
Torpe en la confecci¨®n, no vari¨® el guion en momento alguno ni tampoco lo propici¨® Luis Enrique, que dio cabida a Gumbau y C¨¢mara ya en el segundo acto. Pero al Bayer, que jugaba al abordaje, le faltaba tino en la definici¨®n. Como en esa de Chicharito, que le pudo la filigrana y perdi¨® un bal¨®n con el que la afici¨®n ya se relam¨ªa. Era un gatillazo continuo: ?alhanoglu cruz¨® en exceso un disparo con s¨®lo Ter Stegen por delante y err¨® en un chut acrob¨¢tico; Bellarabi remat¨® al suelo cuando ya hab¨ªa descontado a Bartra y no pudo con el portero azulgrana en un mano a mano; y Kampl dispar¨® fuerte pero demasiado centrado desde fuera del ¨¢rea. Tampoco atin¨® Kiessling en su intentona y hasta Chicharito no pudo con Ter Stegen tras cazar un centro lateral. Un acoso y derribo gafado del Leverkusen que explic¨® que el Bar?a sin los titulares no amasa el bal¨®n, y que sin el tridente no puede jugar tan vertical porque el cuero se pierde antes de tiempo. Aunque con Messi vale para empatar.
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