Miguel Alvari?o, el Robin Hood casero
El primer espa?ol en ganar una final de Copa del Mundo de tiro con arco, se entrena en un peque?o club de Galicia y se paga los gastos y el material mientras sue?a con los Juegos de R¨ªo
Lo primero que te encuentras al llegar a As Pontes es la central t¨¦rmica y el enorme lago artificial que construyeron en 2008 para abastecerla. Por la carretera ¡ªhora y media de coche desde Santiago, 45 minutos desde Coru?a¡ª atraviesas dos estaciones en 100 kil¨®metros: el sol tibio de la primavera y la niebla h¨²meda del oto?o. ?El club de tiro? ¡°Ten¨¦is que dar la vuelta y subir por la izquierda¡±, indica el barrendero. Subiendo a la izquierda acabas en el campo de tiro, pero con escopetas. Nadie parece haber o¨ªdo hablar del Club Silex, donde entrena Miguel Alvari?o, de 21 a?os, el primer espa?ol en ganar una final de Copa del Mundo. ¡°Ah, pero eso est¨¢ al lado del estadio de f¨²tbol¡±, acierta por fin un se?or. El estadio est¨¢ al final del pueblo, perdido entre callejuelas desiertas. ¡°?No le vais a dejar entrenar!¡±, espeta el secretario del Club Silex cuando ve llegar el coche.
Son casi las 10 de la ma?ana de un d¨ªa de noviembre. Alvari?o ya lleva hora y media tirando flechas. Est¨¢ solo. ¡°El entrenador viene de vez en cuando a echar un vistazo; esto no es un centro de alto rendimiento. No trabajo al dictado, prefiero hacerlo de forma natural. S¨¦ que en el CAR de Madrid tienen un plan especifico de entrenamiento, igual tiran 70 flechas a dos metros, 350 a 70, 50 a 50. Yo no. Yo voy en funci¨®n de c¨®mo me vea. Cada uno tiene que estar donde naci¨® y donde se siente m¨¢s c¨®modo¡±, dice. Y ¨¦l est¨¢ c¨®modo aqu¨ª, aunque tenga que pagarse casi todo de su bolsillo. Viste un pantal¨®n de ch¨¢ndal y una camiseta t¨¦rmica. El club en el que lleva siete a?os entren¨¢ndose no tiene oficinas. En la caseta donde Miguel se cambia, y guarda sus cosas, hay una peque?a cocina, un ba?o y una sala con un ordenador de los de anta?o ¡ªesos con pantallas que parecen cajas de zapatos¡ª. La tele tambi¨¦n es de las antiguas.
Por un peque?o caminito de grava se llega al lugar de entrenamiento. Una zona verde de unos 90 metros de largo con dos dianas al fondo y un cobertizo de madera. Ah¨ª debajo hay dos pizarras, una con diana y la otra no. Est¨¢n tan desgastadas que cuando Miguel se pone a tirar flechas, algunas las atraviesan. Hay telara?as que cuelgan del techo, una estufa, le?a cortada, un par de bancos y taburetes de madera, una radio vieja y un frigor¨ªfico para tirar. Aqu¨ª se prepara a diario para llegar a los Juegos de R¨ªo: la Federaci¨®n llevar¨¢ a tres arqueros y hay cuatro que compiten por esas plazas.
Alvari?o llega todas las ma?anas a las 8.30. Se marcha a comer sobre las 13.30 y de 15 a 16.30 va al gimnasio. Luego regresa al club hasta las 18. Terminado el entrenamiento, coge el coche para ir a Ferrol (45 minutos), donde estudia electromec¨¢nica. ¡°Termino las clases a las 22.30, para cuando llego a casa ya son las 11 de la noche¡±, cuenta.
Miguel cobra una beca P¨®dium de Telef¨®nica de 1.109 euros al mes. ¡°Vivo de esa ayuda y de lo que me dan mi madre, que es charcutera, y mi padre, que est¨¢ en paro y cubre las vacaciones de los barrenderos¡±, detalla. La beca apenas le llega para cubrir los gastos. Tiene que pagarse el material, la gasolina, las inscripciones a los torneos, algunos desplazamientos, el fisio, el psic¨®logo, el m¨¦dico deportivo y el preparador que le sigue en el gimnasio.
Vivo de una beca de 1.109 euros y de lo que me dan mi madre que es charcutera y mi padre que est¨¦ en paro y cubre las vacaciones de los barrenderos"
¡°Una parte del arco est¨¢ patrocinada. El visor y el bot¨®n me los pago yo, las cuerdas las hago yo con una bobina, me ense?¨® mi entrenador. Me dan dos docenas de flechas al a?o, pero no me llegan y me compro yo dos docenas m¨¢s. El tubo cuesta unos 300 euros, las puntas 170, 50 plumas salen a 12 euros. Por dinero todo esto no me compensa¡±, asegura. A partir de enero cobrar¨¢ una beca ADO. De momento, en sus ratos libres, busca financiaci¨®n. ¡°Lo suyo es que las empresas intenten apoyar este deporte y lo suyo no es que tengas que ser campe¨®n del mundo para que te ayuden econ¨®micamente, con ver que hay una progresi¨®n y que trabajas duro deber¨ªa ser suficiente. No pido que me paguen un sueldo, pero al menos que no tenga que pagar yo para hacer deporte, que ser arquero no me cueste dinero¡±, dice.
Sin ayudas
¡°El a?o pasado llev¨¦ mi curr¨ªculo a 10 empresas: ¡®Este es el dinero que pretendo gastarme para poder ir a los Juegos¡¯, les dije. ¡®S¨ª, s¨ª, muy bien¡¯, me dec¨ªan todos, pero ni una ayuda¡±, recuerda. Ahora est¨¢ recorriendo todas las naves industriales de la zona para ver si alguien le alquila una para poder entrenar en invierno en un sitio cerrado. ¡°Si no me ayuda nadie, lo alquilar¨¦ con mi dinero. Eso s¨ª, que luego no venga nadie a arrimarse. Si no llegan ayudas, aguanto hasta 2016 y luego lo dejo¡±, asegura.
?Por qu¨¦ no quiere ir al CAR de Madrid y disfrutar de sus instalaciones? ¡°La psicolog¨ªa es muy importante en este deporte. Si est¨¢s fuerte, aguantas los nervios y eso te hace ganar muchos puntos. A m¨ª si me sacan de aqu¨ª, de mi familia, novia y ambiente, dejar¨¦ de ser tan fuerte. La ventaja del CAR es poder entrenarme en una sala cubierta con 22 grados. Yo aqu¨ª, en invierno, me muero de fr¨ªo. Si llueve, voy con el barro hasta los tobillos, pero prefiero estar aqu¨ª¡±, contesta. Orgulloso hasta la m¨¦dula quiere demostrar que para llegar no hace falta m¨¢s que sacrificio. ¡°Esto va de entrenamiento, trabajo, ilusi¨®n y confianza. Esto es lo que hay que tener, no el mejor entrenador del mundo que te traen de Corea¡±, afirma. Su entrenador, Manolo Buitr¨®n, por cierto, no cobra. Es tambi¨¦n el presidente del Club Silex.
En una de las jornadas que suele organizar en los colegios, descubri¨® a Alvari?o. Era 2008. ¡°Oye, se te da bien, ven a probar¡¯, me dijo Manolo¡±, recuerda Miguel. ¡°Jugaba al f¨²tbol y entre mojarse y pasar fr¨ªo y correr¡ pues fui a probar con dos compa?eros. Fue todo de co?a, pero vi que se me daba bien de verdad y empec¨¦ a entrenar m¨¢s d¨ªas¡±, a?ade. Hasta mejorar a diario ¡ªen junio gan¨® el oro en los Juegos Europeos de Bak¨²¡ª y llegar a so?ar con una medalla en R¨ªo. Empez¨® el a?o siendo el n¨²mero 45 del ranking, ahora es el n¨²mero siete. La victoria en la final de Copa del Mundo de hace algunas semanas le hizo ganar un premio de 18.500 euros ¡ª¡°me pagar¨¦ los gastos de los pr¨®ximos meses¡±, dice¡ª y un reloj que le regal¨® a su padre.
La beca apenas le llega para cubrir los gastos. Tiene que pagarse el material, la gasolina, las inscripciones,? el fisio, el psic¨®logo, el m¨¦dico y el preparador f¨ªsico"
¡°Parece que esto s¨®lo es tirar flechas como Robin Hood, pero no. Hay que echarle huevos, ser atrevido, y no hacerle ver a los rivales que a ti tambi¨¦n te tiemblan las piernas¡±, resume. ?l cumple con todas.
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