Mourinho, medio a?o de l¨¢grimas
El entrenador del Chelsea ha pasado de ganar la Liga y la Copa de la Liga a estar a un punto del descenso y enfrentado a la plantilla
Jose Mourinho disfruta con el enfrentamiento, es su h¨¢bitat natural. Futbolistas, entrenadores, periodistas, ¨¢rbitros... Vive en la pol¨¦mica y no la evita, de ah¨ª que ¨¦l mismo se autodenominara como The special one ¡ªahora reconvertido a The happy one¡ª. Feliz siempre ha sido, por mucho que le cueste sonre¨ªr ahora. El palmar¨¦s del que goza ser¨ªa envidiable para muchos de sus colegas de profesi¨®n. Ligas, copas de Europa, copas de la UEFA o copas de la Liga lucen en su historial. En la ¨²ltima temporada a?adi¨® a su curr¨ªculum un nuevo t¨ªtulo de la Premier y la Capital One Cup. L¨¢stima que del pasado casi no se pueda vivir, o eso pensar¨¢.
En el ecuador de esta temporada, Jose Mourinho lleva una de las peores temporadas de su ya dilatada carrera. Hasta confirmarse su destituci¨®n, acumulaba conflictos abiertos dentro de la plantilla, estaba a un punto del descenso, su despido sobrevolaba Stamford Bridge al haber perdido nueve de los 16 partidos de la Premier ¡ªtantas como en los dos ¨²ltimos a?os juntos¡ª y al equipo le costaba carburar sobre el terreno de juego. Los d¨ªas de vino y rosas han quedado atr¨¢s. Lo ¨²nico que puede festejar, aunque no sea un t¨ªtulo, es su clasificaci¨®n para los octavos de la Champions League, que consigui¨® en la ¨²ltima jornada al derrotar al Oporto de Casillas. Medio a?o para olvidar para quien fue galardonado por la FIFA como mejor entrenador del mundo en 2010.
Un club de 300 millones que mira al descenso
El Chelsea no ha sido uno de los equipos grandes de Inglaterra. El trono pertenece a cl¨¢sicos como Manchester United o Liverpool. Con la llegada del siglo XXI, los londinenses agitaron la liga y empezaron a colarse en los puestos de privilegio ¡ªde los cinco t¨ªtulos que posee, cuatro son de la ¨²ltima d¨¦cada¡ª. A pesar de los abundantes recursos econ¨®micos, fruto de la compra del club en 2003 por el magnate ruso Roman Abramovich, la amplia n¨®mina de buenos jugadores y los ¨¦xitos recientes, el equipo londinense ha encallado esta temporada. Observa el descenso con cierto v¨¦rtigo. Solo est¨¢ un punto por encima de la zona roja. Jose Mourinho no se hab¨ªa encontrado en esta tesitura nunca en su carrera. Bournemouth, Stoke City, Leicester City, Crystal Palace... conjuntos de la parte baja, algunos reci¨¦n ascendidos, que esta temporada han derrotado al portugu¨¦s. Y por cerrar el c¨ªrculo, el Stoke lo elimin¨® tambi¨¦n de la Copa de la Liga.
Enfrentado con la plantilla
Que a Jose Mourinho le gusta llevar al l¨ªmite a sus equipos, no es novedoso. En alguna ocasi¨®n, este nivel de exigencia le ha generado alg¨²n disgusto con pesos pesados de la plantilla. En Chelsea todos pidieron que volviera y, ahora, parece a disgusto con muchos de sus hombres. Diego Costa, ese delantero que el a?o pasado le marc¨® m¨¢s de una veintena de goles, le lanz¨® el peto hace una semana tras estar calentando y enterarse de que no iba a jugar ni un minuto contra el Tottenham. Despu¨¦s de la ¨²ltima derrota en liga contra el Leicester, el portugu¨¦s carg¨® contra sus futbolistas. "Mi trabajo ha sido traicionado. Es frustrante ver lo que hacen en los entrenamientos y luego en los partidos". Otros encontronazos de estos seis meses llevan el nombre de John Terry, a quien increp¨® por no aceptar un cambio; Matic, al que ve fuera de forma; o Hazard, que cree que el n¨²mero 10 que lleva en la espalda le queda grande
Enfrentado con su equipo de trabajo
Dos nombres propios han sobresalido m¨¢s que el de Mourinho en los ¨²ltimos meses. La doctora Eva Carneiro y el fisioterapeuta Jon Fearn han visto c¨®mo su presencia en el Chelsea se cortaba de ra¨ªz. El portugu¨¦s los expuls¨® del equipo por entrenar al c¨¦sped para atender a Hazard sin su consentimiento. "Seas m¨¦dico o secretaria, si est¨¢s en un banquillo tienes que entender el juego", coment¨® el luso. Todo este tumulto, con despidos de por medio, est¨¢ en los juzgados. Dentro y fuera del campo, The special one sigue haciendo gala de un car¨¢cter un poco indomable.
La Champions como as en la manga
En este curso convulso, Mourinho ten¨ªa en la Champions una baza para justificar el a?o. Al final, no le ha servido para evitar su despido. Con la liga casi imposible, el Chelsea est¨¢ en los octavos de final, aunque con un envite dif¨ªcil contra el PSG ¡ªen la campa?a pasada fue el equipo que lo elimin¨® en la misma ronda¡ª. Alcanz¨® los cruces de la competici¨®n continental en el ¨²ltimo partido despu¨¦s de derrotar al Oporto, al que gui¨® en 2004 a su ¨²nica Liga de Campeones, y ve un atisbo de luz para salvar una temporada que podr¨ªa ser en blanco, como ya le ocurriera en 2013 con el Real Madrid.
?Un recambio para Mourinho?
Los medios ingleses han informado en reiteradas ocasiones de que si Mourinho no estaba lejos de Stamford Bridge, era por la cuantiosa indemnizaci¨®n que tendr¨ªa que pagarle: unos 50 millones de euros ¡ªa la que finalmente ha renunciado tras ser despedido este jueves¡ª. El portugu¨¦s renov¨® su relaci¨®n con los blues hasta 2019, pero esto no le ha valido para concluir su contrato por m¨¢s que ¨¦l quisiera. Reiter¨® que estaba contento en Londres y que el club no encontrar¨ªa a alguien mejor que ¨¦l ¡ªpor algo es The special one¡ª. Tras la derrota contra el Southampton a principios de octubre, asegur¨® que si lo echaban, desped¨ªan al mejor entrenador de la historia del Chelsea. Por si este medio a?o de l¨¢grimas en Inglaterra deviene en tragedia, tal y como ha terminado sucediendo, los dirigentes trabajan sobre una posible lista de t¨¦cnicos que pudieran sustituirlo.
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