El circuito cerrado de Mendes, Kenyon, Nuno y Gary Neville

Gary Neville ocup¨® durante 12 a?os el menos relevante de los puestos del club m¨¢s poderoso de Inglaterra. Fue lateral derecho en el Manchester United. Pero, sobre todo, fue un hombre astuto para conducir con acierto la clase de relaciones que suelen determinar el ¨¦xito o el fracaso en el mundo de la empresa. Como quiera que los principios de gesti¨®n de la compa?¨ªa tradicional comenzaron a introducirse en el f¨²tbol a trav¨¦s del Manchester United, el caso de la prosperidad de Neville no puede desvincularse de la corriente mercantilista que convirti¨® al club del norte de Inglaterra en un modelo de administraci¨®n imitado en toda Europa. Al frente de la operaci¨®n se situ¨® un sagaz hombre de negocios llamado Peter Kenyon.

Kenyon ingres¨® en el consejo del United despu¨¦s de dirigir la marca de ropa deportiva Umbro. En 2000 fue nombrado director ejecutivo del club. Adem¨¢s de romper la barrera salarial y de promover fichajes desaforados como el de Juan Sebasti¨¢n Ver¨®n, su trabajo se caracteriz¨® por el refuerzo de la guardia de hierro. Kenyon no solo persuadi¨® a Alex Ferguson de que no se retirarse en 2002, como hab¨ªa previsto el m¨¢nager. Adem¨¢s, mejor¨® y prorrog¨® los contratos de los veteranos. De los esenciales, como Scholes, y de los accesorios, como Gary Neville.

Si por algo se caracteriz¨® Gary Neville fue por conocer perfectamente sus limitaciones. Entr¨® en la cantera en 1992 y se retir¨® como profesional en 2011 sin exhibir otra condici¨®n destacable que la abnegaci¨®n. Fue, en el mejor de los casos, un marcador de punta tenaz. Aprovech¨® cada resquicio que le ofreci¨® el destino para afirmarse en una plantilla que superaba su nivel. Agudiz¨® su sentido anal¨ªtico. Presumi¨® de l¨ªder. Iz¨® la bandera de viejo diablo rojo. Cedi¨® al populismo. Destac¨® como adulador de Ferguson y trab¨® amistad con Kenyon. Si hay un hombre al que Neville sabe que debe lealtad es al empresario que aval¨® sus mejores contratos. Pocas veces un lateral derecho fue tan sobrevalorado.

Kenyon abandon¨® el Manchester en 2003 para dirigir los negocios del Chelsea. Como brazo derecho de Abramovich fue el ejecutivo imprescindible en el fichaje de Jos¨¦ Mourinho y el pelot¨®n de futbolistas portugueses que le sigui¨®. En aquella ¨¦poca trab¨® amistad con Jorge Mendes, el agente que sirvi¨® de puente entre Oporto, Lisboa, Londres y Manchester. Juntos hilaron una trama de transacciones de proporciones desconocidas hasta entonces en el f¨²tbol brit¨¢nico. A finales de 2009 el Chelsea anunci¨® que desped¨ªa a Kenyon. Pero las bases del negocio estaban sentadas. En 2014 el diario ingl¨¦s The Guardian denunci¨® que Kenyon y Mendes vulneraban las normas de la FIFA mediante la titularidad de derechos sobre jugadores a trav¨¦s de fondos de inversi¨®n que suscrib¨ªan en empresas domiciliadas en el para¨ªso fiscal de Jersey. El conflicto de intereses parec¨ªa evidente.

Neville fue el lateral m¨¢s sobrevalorado de la Premier gracias a los contratos que le firm¨® Kenyon

Cuando a finales de noviembre Peter Lim, el due?o del Valencia, se vio obligado a destituir a Nuno Esp¨ªrito Santo, sigui¨® el protocolo establecido. Lo primero que hizo el magnate fue llamar a su socio y principal asesor futbol¨ªstico, Jorge Mendes. En 2014 Mendes le hab¨ªa recomendado el fichaje de Nuno. Esta vez Lim le pidi¨® que le buscara un sustituto. Con una condici¨®n: que no fuera cliente suyo.

Ante los rumores que se?alaban un conflicto de intereses potencialmente escandaloso para los socios, Lim pidi¨® a Mendes que guardaran las formas. Era conveniente elegir a un t¨¦cnico que, a diferencia de Nuno, no fuese amigo ¨ªntimo suyo ni estuviera en su cartera de representados. Lo que hizo Mendes fue llamar a su socio Peter Kenyon para pedirle un favor. Y Kenyon llam¨® a Neville, que, a su vez, sab¨ªa perfectamente que le deb¨ªa otro favor.

Cuentan fuentes pr¨®ximas al Valencia que la intenci¨®n de Mendes fue situar al frente del equipo a un administrador d¨²ctil, sin demasiada experiencia. Alguien capaz de afrontar la oferta espa?ola como una aventura sin mayores consecuencias, y, sobre todo, dispuesto a escuchar sugerencias. La figura de Neville encaj¨® en el patr¨®n. Se trataba de un entrenador sin curr¨ªculo en banquillos, m¨¢s all¨¢ de una colaboraci¨®n como ayudante de Roy Hodgson en la selecci¨®n inglesa, puesto que, para sorpresa del mundillo de los entrenadores, mantiene. No se sabe qu¨¦ har¨¢ Neville en Valencia dentro de seis meses, pero su contrato con la AF le obliga a acudir a la Eurocopa de Francia el pr¨®ximo mes de junio. La primera vez que manifest¨® su deseo de seguir la temporada que viene fue en la noche del domingo, despu¨¦s de empatar (2-2) con el Madrid. "Me gustar¨ªa", dijo.

En el c¨ªrculo de Mendes presumen que Neville no siente especial celo por su autoridad en el Valencia, al menos de momento. Posee sentido de empresa. Entiende el negocio. Sabe abrirse a los consejos de amigos. Los que le pueda deslizar Kenyon, que a su vez despacha con Mendes, que representa o tiene relaciones mercantiles con m¨¢s de un tercio de los jugadores de la plantilla, y que, por tanto, est¨¢ interesado en cuidar su capital.

Nuno cierra el c¨ªrculo. Porque Nuno Esp¨ªrito Santo ya no trabaja para el Valencia, pero sigue trabajando para Mendes como asesor. En Gestifute, la empresa de gesti¨®n que dirige el empresario portugu¨¦s, afirman que el ext¨¦cnico valencianista examina por v¨ªdeo cada uno de los entrenamientos que Neville realiza en Valencia.

Las pr¨¢cticas de Paterna se graban peri¨®dicamente y el club remite las cintas a quien corresponde. Mendes recibe sus copias y Nuno tambi¨¦n. Y los informes que produce pasan por un filtro que, en ¨²ltima instancia, deriva en mensajes a Gary Neville, que siempre fue consciente de sus limitaciones y que ahora sabe perfectamente que su deber es la custodia del patrimonio de terceros hasta que llegue el verano y se vaya con Hodgson a la Eurocopa.