Rafa Ben¨ªtez, destituido como entrenador del Real Madrid

Zinedine Zidane sustituir¨¢ a Rafa Ben¨ªtez como entrenador del Real Madrid. El t¨¦cnico madrile?o fue despedido por el presidente del club, Florentino P¨¦rez, que hace tan solo dos semanas repiti¨® que se trataba de ¡°la soluci¨®n¡± a los problemas futbol¨ªsticos del equipo. No han faltado los titubeos a la hora de adoptar una medida que los dirigentes del club no se atrevieron a tomar antes a pesar de ponderarla seriamente desde el 13 de diciembre, d¨ªa de la derrota (1-0) en El Madrigal. Elegido para reemplazar a Carlo Ancelotti y nombrado el 4 de junio pasado, Ben¨ªtez es el primer entrenador que destituye Florentino P¨¦rez a mitad de campa?a desde que finiquit¨® a Wanderlei Luxemburgo en el invierno de la temporada 2005-06, meses antes de dimitir ¨¦l mismo y desencadenar una crisis institucional cuyas consecuencias todav¨ªa son visibles.

Cinco pitadas consecutivas del Bernab¨¦u descuadraron a Ben¨ªtez y al palco que lo vigilaba. La suplencia de James, que no disput¨® ni un solo minuto el domingo en el empate en Valencia (2-2), precipit¨® una medida de sobra madura. Lo que queda es un vestuario que desconf¨ªa y un equipo con m¨¢s n¨²meros que juego. Eliminado de la Copa pero clasificado para los octavos de la Champions, que disputar¨¢ contra la Roma en febrero, y tercero en la Liga, a cuatro puntos del Atl¨¦tico y dos del Bar?a, que ha disputado un partido menos.

Si Florentino no ejecut¨® la decisi¨®n antes fue porque no encontr¨® un relevo que le inspirase confianza?

Florentino P¨¦rez present¨® a Zidane a ¨²tlima hora de la tarde en un acto improvisado en el Bernab¨¦u. El estadio estaba inusualmente ocupado en celebrar actividades infantiles en v¨ªsperas de Reyes. Los organizadores acondicionaron una sala con un estrado por el que desfil¨® la directiva y Zidane acompa?ado por su mujer y sus cuatro hijos. El clima del evento result¨® sombr¨ªo. No se admitieron preguntas. El mandatario fue escueto en el anuncio de la noticia. Estrech¨® la mano del franc¨¦s sin apenas expresar felicidad. La alocuci¨®n del nuevo entrenador coincidi¨® con la timidez que le precede. Pocas palabras pronunciadas casi en un susurro: "Estoy m¨¢s emocionado que cuando firm¨¦ como jugador", dijo. "Pondr¨¦ todo el coraz¨®n para que las cosas salgan bien y ganemos alg¨²n t¨ªtulo esta temporada".

El presidente confes¨® a los directivos su decepci¨®n con Ben¨ªtez desde la noche del empate (1-1) en el Calder¨®n, el 4 de octubre. Entonces sus asesores consideraron que Ben¨ªtez no supo hacer un planteamiento acorde a la superioridad t¨¦cnica del Madrid sobre el Atl¨¦tico. Los dirigentes, seg¨²n fuentes de la junta, entendieron que el entrenador reaccion¨® a la ventaja del gol inicial con una serie de indicaciones tendentes a la especulaci¨®n cuando debi¨® intentar dominar al rival sin ahorrar esfuerzos. La suplencia de Bale tambi¨¦n fue interpretada como una se?al de debilidad. Ben¨ªtez, por su parte, comunic¨® al club desde el verano que la plantilla ten¨ªa carencias y que articular un modelo que ofreciera encaje a Bale, Benzema y Cristiano nunca dar¨ªa resultados suficientemente fiables.

Los partidos contra el PSG, el Barcelona, el Celta, el Sevilla y el Villarreal reafirmaron en el c¨ªrculo presidencial la idea de que Ben¨ªtez ser¨ªa incapaz de conducir al equipo hacia el ¨¦xito. Un colaborador de la directiva asegura que Florentino P¨¦rez no ejecut¨® la destituci¨®n con anterioridad porque no encontr¨® hombres que le inspirasen la suficiente confianza para el relevo. La selecci¨®n gir¨® en torno a tres nombres: V¨ªctor Fern¨¢ndez, el director de la cantera de Valdebebas, Jos¨¦ Mourinho, el destituido entrenador del Chelsea, y Zinedine Zidane, el entrenador del Castilla.

V¨ªctor fue descartado en noviembre. A Mourinho el Madrid lo contact¨® la misma semana que lo despidieron del Chelsea, antes de Navidad, y, seg¨²n un intermediario que particip¨® en las conversaciones, respondi¨® que no le interesaba hacerse cargo del equipo a mitad de temporada y que, en cualquier caso, prefer¨ªa esperar a la llamada del Manchester United en verano. Seg¨²n un directivo consultado al respecto, Florentino P¨¦rez se deja asesorar por numerosas personas que estiman a Mourinho, pero ¨¦l siempre se ha mostrado esc¨¦ptico sobre la eficacia deportiva de su regreso en estas circunstancias. El presidente recuerda que el entrenador portugu¨¦s no goza del respaldo de un grupo important¨ªsimo de jugadores: Pepe, Cristiano, Ramos, Carvajal, Marcelo y Benzema no quieren trabajar con ¨¦l.

Zidane, asistente de Ancelotti, ha trabajado con la mayor¨ªa de los componentes de la plantilla?

Zidane, de 43 a?os, fue el elegido despu¨¦s de un largo periodo de reflexi¨®n en el seno de la dirigencia. Un directivo se?ala que a su favor opera su condici¨®n de mito del madridismo y su capacidad de adherir a la masa social al proyecto, conjurando por fin la crispaci¨®n y la divisi¨®n desatada en el Bernab¨¦u desde la derrota por 0-4 en el ¨²ltimo cl¨¢sico. Zidane se convertir¨ªa en una pantalla contra la ira de los hinchas y devolver¨ªa la paz institucional. En contra del franc¨¦s, advierte esta misma fuente, juega su inexperiencia en Primera y algunas decisiones controvertidas a lo largo del a?o y medio que ha dirigido al Castilla. Sus dificultades para integrar a Martin Odegaard, el fichaje estrella de Florentino P¨¦rez para la cantera, provoc¨® desencuentros entre la junta y el t¨¦cnico. Algunos de los veteranos consultados por el club en la primera plantilla se?alaron que la nula trayectoria de Zidane en cargos de responsabilidad similar no permiti¨ªa saber con certeza si se trataba del entrenador adecuado.

Zidane nunca dirigi¨® un equipo de Primera. Pero trabaj¨® con la mayor¨ªa de los componentes de la actual plantilla del Madrid. Primero, durante su experiencia como ayudante de campo de Mourinho en 2012, luego, como asistente de Carlo Ancelotti en la temporada 2013-14. Fue precisamente antes de la final de Copa de 2014 cuando la directiva se plante¨® que relevara a Ancelotti si la temporada acababa mal. Zidane dio su visto bueno. La conquista de la Copa y de la D¨¦cima suspendi¨® aquella promesa y el t¨¦cnico asumi¨® la direcci¨®n del Castilla. Hoy, por fin, cumple con un deseo que no ha dejado de confirmar a todos sus amigos.