Messi abruma al Granada

Hay jugadores que hacen las cosas f¨¢ciles, pocos como Sergi Roberto, y futbolistas que marcan las diferencias, ninguno de la talla de Messi. Atado a la bota derecha del centrocampista y a la zurda del brasile?o, el Bar?a del tridente, innegociable en cualquier alineaci¨®n, despedaz¨® en 13 minutos al Granada, un equipo que siempre lleva buenas noticias al Camp Nou. El 10 bati¨® el r¨¦cord de C¨¦sar ante el Granada y firm¨® el triunfo con un triplete en vigilias de la Gala del Bal¨®n de Oro. Messi es el favorito a ganar el quinto t¨ªtulo despu¨¦s de ratificar su jerarqu¨ªa en el aplacible partido con el Granada. Aturdido todav¨ªa por el ruido de un derbi sobreexcitado, al Barcelona le vino bien una tarde pl¨¢cida, de descompresi¨®n y rotaciones en el Camp Nou.

Ya se sabe del car¨¢cter camale¨®nico del Bar?a y al mismo tiempo de la necesidad que tiene de un futbolista como Busquets. Alrededor del medio centro ha construido sus mejores partidos, ante rivales mayores y menores, fuera y en el Camp Nou. El equipo juega de manera serena y aseada, fiable, con Busquets. Muy diferente de cuando el pivote es Mascherano, intimidador y corrector, m¨¢s central que volante en el Bar?a. La alternativa a dos futbolistas tan extremos para el mismo puesto se llama Sergi Roberto. Acad¨¦mico, aplicado en el juego de posici¨®n y excelente en el despliegue, el volante catal¨¢n asegura normalmente un buen control del juego, imprescindible para enfrentar a equipos con el arrebato y la llegada del Granada.

Al plantel de Sandoval le avala la velocidad de sus delanteros, excelentes a la hora de atacar el espacio, y le condena la fragilidad de su defensa, la segunda m¨¢s goleada de la Liga. Un detalle que no escapa a un depredador como Messi. El 10 ofici¨® como asistente nada m¨¢s comenzar el partido para resolver como rematador en menos de un cuarto de hora con dos goles: 2-0. El argentino comenz¨® la jugada del 1-0 en la banda derecha para acabarla en el ¨¢rea despu¨¦s de un pase de Arda y firm¨® el 2-0 armado por Su¨¢rez y Neymar. Ausentes Iniesta y Alves, Messi ley¨® muy bien los desmarques y el desequilibrio de sus delanteros y el juego tan geom¨¦trico como explosivo, siempre pulcro y muy completo de Sergi Roberto.

El medio centro tocaba y recuperaba, el juego flu¨ªa y la pelota volaba en campo del Granada, inconsistente, permeable, expuesto a tomar un gol en cada arrancada de Neymar e intervenci¨®n de Messi. El partido se puso tan franco para el Bar?a que hubo tiempo para reparar en detalles aparentemente menores como el saber estar de Vermaelen y tambi¨¦n en la cambiante vida de los delanteros centro como Luis Su¨¢rez: antes le sal¨ªan lo goles por las orejas y ahora falla las ocasiones m¨¢s cantadas, incluso ante el accesible Granada. Ya se sabe que cuando los encuentros se vuelven sencillos se regalan las oportunidades, desaparece la tensi¨®n competitiva y se cae en actitudes displicentes y de perdonavidas, m¨¢s si el envite es en el Camp Nou.

Un tanto de cazagoles de Leo y otro de Neymar hacen olvidar el recuerdo del empate del Deportivo

Tambi¨¦n parec¨ªa muy tranquila la contienda con el Deportivo con el 2-0 y acab¨® 2-2. Hubo un momento en el arranque de la segunda parte que la hinchada temi¨® que se repitiera la pel¨ªcula ya vista contra los gallegos y en Mestalla despu¨¦s que Sandoval repintara el Granada con la entrada de un tercer central como Mainz. El tono del choque era somnoliento, la tarde ca¨ªa y Sandoval se frotaba las manos hasta que reapareci¨® Messi y puso el 3-0 despu¨¦s de recoger un tiro al palo de Neymar. Un tanto de ariete, de cazagoles, diferente a los dos anteriores, para expresar la dimensi¨®n del 10. Apenas hubo m¨¢s noticias, salvo la entrada de Alves y las aceleraciones de Messi. Los dos convirtieron por fin en goleador a Neymar en el 4-0.

Los equipos mataron mayormente el tiempo, los t¨¦cnicos movieron el banco, Luis Enrique cant¨® su partido 20 sin perder y el Bar?a tom¨® aire con vistas al derbi del mi¨¦rcoles en Cornell¨¤.