?Qu¨¦ les pasa a los Kamaz?

Basta con echarles un vistazo para comprobar que son diferentes a los dem¨¢s. Su estructura log¨ªstica, tintada de un azul tan puro que apenas se ven las manchas, dobla en tama?o a la de muchos de sus rivales. No lo ocultan ¨Cser¨ªa imposible que lo intentaran-, pero a pesar de lo aparatoso del despliegue apenas hacen ruido por el campamento. Los Kamaz, los camiones que han ganado 13 veces el Dakar, ocho de ellos en la ¨²ltima d¨¦cada, est¨¢n sospechosamente desaparecidos. Al menos en la primera semana de competici¨®n, donde s¨®lo Nikolaev ha logrado la victoria en una de las seis etapas. ?Qu¨¦ les ocurre? ?A caso la escuder¨ªa rusa ha llegado a su l¨ªmite?

¡°Es estrategia pura. Est¨¢n arriesgando lo m¨ªnimo posible y en estas etapas del principio tienes muy poco a ganar y mucho a perder, porque las diferencias son de minutos¡±, argumenta Pep Vila, que completa su d¨¦cimo tercer Dakar a lomos de su IVECO. ¡°Tienen muchos medios y son los mejores, los hombres a batir. Aunque los dem¨¢s venimos apretando fuerte ellos son los tapados¡±, contin¨²a Vila, con una cierta resignaci¨®n desacomplejada.

Kamaz es una factor¨ªa rusa ubicada en la ciudad de Naberezhnye Chelny, en la Rep¨²blica de Tatarstan. Desde all¨ª, desde el fr¨ªo, han logrado establecerse como una potencia mundial en el territorio de los camiones. ¡°Es el equipo m¨¢s profesional que existe, el ¨²nico que hay en camiones. Los dem¨¢s son equipos oficiales ¨CMAN, IVECO, TATRA, MAZ, RENAULT¡­-, porque tienen el apoyo de las marcas, pero no pueden compararse. Para ellos ganar el Dakar es una cuesti¨®n de Estado. Su estructura es pr¨¢cticamente militar¡±, aclara Vila.

Las diferencias entre Kamaz y el resto de marcas, adem¨¢s de su presupuesto ilimitado (¡°Con la de carreteras, oleoductos y trenes de alta velocidad que est¨¢n construyendo empresas rusas imag¨ªnate el dinero que tienen¡±), tienen que ver principalmente con el dise?o de sus veh¨ªculos. ¡°Llevan el cami¨®n al l¨ªmite del reglamento, como debe ser. Cuentan con el motor m¨¢s grande que se permite mientras que los dem¨¢s vamos con el motor de la marca. Nosotros vamos con un 13 litros y ellos van con uno de 16, que es el m¨¢ximo del reglamento. Van al m¨¢ximo en todo¡±, analiza Vila. ¡°No paran en todo el a?o y siguen evolucionando el cami¨®n. Este a?o han echado la cabina para atr¨¢s, lo han rebajado de dimensiones, es m¨¢s bajito que el anterior, y han compensado los pesos. Tienen el dinero y las posibilidades de poder hacer todo al m¨¢ximo¡±, a?ade.

Esta apat¨ªa inicial, atendiendo al an¨¢lisis de sus rivales, cambiar¨¢ de aqu¨ª a dos d¨ªas, una vez que lleguen las dunas. ¡°Ahora habr¨¢ una reuni¨®n y decidir¨¢n qui¨¦n de los cuatro va a pelear por el t¨ªtulo y quienes van a darle apoyo. Es como una especie de c¨®nclave¡±, valora Vila, quien asegura tener buena relaci¨®n con Mardeev, Nikolaev, Karginov y Sotnikov, los cuatro pilotos rusos. ¡°En los a?os de ?frica se relacionaban mucho menos que ahora, aunque van bastante a su bola. En mi caso me hablan todos. No llegar¨¢s a intimar con ellos, pero s¨ª que mantengo una buena relaci¨®n¡±, confiesa.

Su car¨¢cter es la consecuencia directa de la preparaci¨®n f¨ªsica y mental que llevan a cabo antes de una prueba como el Dakar. ¡°Entrenan mucho, van a T¨²nez a menudo a practicar en las dunas. Antes de venir se meten en una residencia, se concentran como si fuera un equipo de f¨²tbol. Los t¨ªos f¨ªsicamente est¨¢n muy preparados y hasta para los copilotos hay planes de entrenamiento¡±, resume Vila.

A partir de ahora ser¨¢ el momento de comprobar si esa invisibilidad es o no pura estrategia. El azul sigue siendo el color de los camiones. Est¨¢ por ver si alg¨²n otro decide solaparlo.