El m¨¦todo Zizou

Zinedine Zidane consigui¨® en una tarde lo que Rafa Ben¨ªtez, su predecesor, llevaba buscando desde que llegara el pasado verano. El franc¨¦s liber¨® al Madrid y a un Bernab¨¦u que se rindi¨® al equipo tras semanas de revueltas. Todo el mundo era feliz, incluido Zidane. ?l tambi¨¦n se liber¨®. Dej¨® atr¨¢s toda duda y enterr¨® su inexperiencia cosechando su mayor goleada (5-0) desde que se sent¨® en un banquillo hace poco m¨¢s de a?o y medio, cuando cogi¨® las riendas del Castilla. En el filial, el t¨¦cnico de 43 a?os se ha ido haciendo entrenador y ha ido presentando las credenciales que ahora debe confirmar en la ¨¦lite del f¨²tbol.

El m¨¦todo del franc¨¦s conjuga la mano izquierda con la intensidad y la disciplina a la hora de trabajar. Zidane obligaba a los pupilos del filial a acudir a los entrenamientos siempre una hora antes del inicio de la sesi¨®n. De no hacerlo, estaban obligados a hacer frente a las habituales multas econ¨®micas que llegaban incluso a los 1.000 euros si aparec¨ªan con el entrenamiento empezado. Ya sobre el c¨¦sped plasmaba uno de sus principios: la claridad prima sobre el exceso de informaci¨®n. Ni en los entrenamientos ni muchos menos en los partidos, Zidane acostumbra a dar excesivas ¨®rdenes a sus jugadores, con los que suele dialogar de forma continua, salvo casos concretos.

En sus sesiones de entrenamientos no faltaba una rutina de estiramientos grupales al finalizar as¨ª como ratos de terapia de rehabilitaci¨®n en las piscinas de Valdebebas. Frecuente ha sido tambi¨¦n el trabajo con v¨ªdeos, tanto propios como de los rivales, a la hora de preparar y analizar los encuentros. Ayudantes del franc¨¦s grababan cada partido del filial, que, con Zidane, acostumbraba a desplazarse el mismo d¨ªa de competici¨®n haciendo grupo, eso s¨ª, en la residencia de Valdebebas.

Su estilo de juego fue claro desde el primer d¨ªa que se hizo cargo del Castilla y no es otro que el que plasm¨® el pasado s¨¢bado ya en el primer equipo: posesi¨®n y f¨²tbol ofensivo a base de jugadores de calidad. Un tipo de futbolistas que abundaban en sus alineaciones en Segunda Divisi¨®n B, en la que ni la inexperiencia y juventud en una categor¨ªa rocosa asustaban al franc¨¦s a la hora de decidirse exclusivamente por futbolistas ofensivos. En su sistema t¨¢ctico, siempre cambiante, primaba la calidad.

Los centrocampistas de corte defensivo brillaban por su ausencia en los 4-4-2 y 4-3-3 que habitualmente utilizaba Zidane en el Castilla. Incluso ante la ausencia de zagueros lleg¨® a colocar a Marcos Llorente, un jugador de creaci¨®n, en el centro de la defensa. Por delante, mediapuntas, extremos y atacantes. Para ¨¦l, la base del ¨¦xito no reside en la t¨¢ctica, sino en los individuos. En funci¨®n de ellos y sus caracter¨ªsticas planteaba uno u otro sistema, que siempre poblaba de mediapuntas. Tres de ellos, Odegaard, Enzo y Javi Mu?oz, al que retras¨® de posici¨®n, son de los jugadores con m¨¢s minutos esta temporada. La f¨®rmula no le sali¨® mal pese a la decepci¨®n de no alcanzar el playoff el curso pasado.

En este a?o y medio, el Castilla de Zidane disput¨® 57 partidos oficiales en los que cosech¨® un buen porcentaje de victorias. Con el franc¨¦s al frente, el filial logr¨® 26 victorias, 17 empates y 14 derrotas. O lo que es lo mismo, Zidane gan¨® el 46,4% de los partidos que dirigi¨® al Castilla y perdi¨® el 24,5%. Su car¨¢cter ofensivo lo refrendan los n¨²meros. En la ¨²ltima temporada y media el segundo equipo madridista anot¨® 88 goles a favor, lo que da una media de 1.54 goles por partido en una categor¨ªa en la que proliferan los equipos defensivos, que se encierran todav¨ªa m¨¢s ante equipos con las caracter¨ªsticas del Castilla.

Zidane fue capaz de mejorar sus n¨²meros en los ¨²ltimos siete meses en el filial. En la presente campa?a el equipo ha estado siempre en puestos de playoff llegando incluso a liderar el Grupo II de Segunda Divisi¨®n B. El Castilla, que no pierde desde el 7 de noviembre, cerr¨® la primera vuelta con 10 victorias, 7 empates y tan solo dos derrotas con 29 goles a favor.