Espa?a vence con oficio a Alemania

Cost¨® lo suyo, mucho, much¨ªsimo, porque Alemania en ning¨²n momento sac¨® la bandera blanca y plante¨® un escenario plagado de minas y palos. Un pulso dur¨ªsimo solucionado por Espa?a a base de oficio y exhibici¨®n de recursos, los que necesitar¨¢ de aqu¨ª en adelante para brillar en un campeonato que exige siempre de principio a fin. Hasta que el bocinazo definitivo no rubric¨® el triunfo (32-29), la primera muesca victoriosa en el Europeo de balonmano, los Hispanos no aflojaron un ¨¢pice. Despu¨¦s, una bocanada de alivio, la alegr¨ªa del que arranca fuerte y la mente ya fijada en Eslovenia, el segundo rival del grupo.

Si Espa?a venci¨® fue porque sus hombres supieron hacer e interpretar. Alemania, que lleg¨® a Polonia con bajas importantes, levant¨® un dique de contenci¨®n de lo m¨¢s s¨®lido; emple¨® muy bien sus armas y adem¨¢s cont¨® con el benepl¨¢cito del arbitraje, excesivamente riguroso con los de Cadenas y demasiado ben¨¦volo con los jugadores dirigidos por el island¨¦s Dagur Sigurosson. Este dise?¨® una defensa 6-0 muy ¨¢spera, que en algunos instantes pareci¨® venirse abajo, pero que nubl¨® la ofensiva de Espa?a hasta que los Hispanos encontraron una grieta en el costado derecho, bien aprovechada por V¨ªctor Tom¨¢s.

Pese a que una reacci¨®n al¨¦rgica le oblig¨® a pasar por el hospital hace tres d¨ªas, el capit¨¢n del Barcelona fue un taladro desde su flanco. Sin embargo, esta Espa?a no puede (ni debe) entenderse desde la individualidad. La clave de este bloque reside el ejercicio coral y la solidaridad. As¨ª super¨® un inicio dubitativo, en el que la defensa actu¨® de forma tierna, y as¨ª abri¨® brecha despu¨¦s, con un 18-11 en el marcador. Todo encarrilado, se presupon¨ªa. Pero no. Hist¨®ricamente, Alemania es un conjunto dif¨ªcil de derribar y por eso pele¨® hasta el final, haciendo que las rentas menguasen a dos o tres goles, no m¨¢s.

Al descanso, 18-15, un marcador peligroso. Y tambi¨¦n un borr¨®n, puesto que Jorge Maqueda estrell¨® el bal¨®n en el rostro de un rival en un golpe franco y vio la cartulina roja. Se apoy¨® a partir de entonces Espa?a en la determinaci¨®n de Valero Rivera y la solidez de las dos torres, Viran Morros y Gede¨®n Guardiola. Tambi¨¦n en la entrada de Joan Ca?ellas, que hasta el minuto 38 no puso el pie sobre la pista de Wroclaw. La intenci¨®n del seleccionador es dosificarle para no desgastarlo en exceso, pero su aportaci¨®n es imprescindible.

Lo ser¨¢, tambi¨¦n, la de los te¨®ricos secundarios, que ayer demostraron que si se les requiere estar¨¢n ah¨ª para echar una mano. Mindegia, Gurbindo, Del Arco. Esto es cosa de todos.