C¨®mo la subvenci¨®n de la Liga a las federaciones se hizo patrocinio
El CSD bendice la f¨®rmula por la que la Liga exige contraprestaciones publicitarias a los dem¨¢s deportes a cambio de seis millones del f¨²tbol televisado
En octubre, Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, lo anunci¨® como una generosa subvenci¨®n: seis millones de euros (el 1% del contrato televisivo con Telef¨®nica, que los clubes ceden para promocionar la Liga) que la Liga de F¨²tbol Profesional (LFP) repart¨ªa entre las 64 federaciones deportivas espa?olas, ol¨ªmpicas y no ol¨ªmpicas. A su lado, Javier Tebas, presidente de la Liga sonre¨ªa complacido y a su alrededor, todos los presidentes federativos, salvo el del f¨²tbol, aplaud¨ªan hambrientos mientras mentalmente hac¨ªan c¨¢lculos sobre cu¨¢nto les corresponder¨ªa y qu¨¦ har¨ªan con ello.
Hasta finales de diciembre las federaciones no tuvieron m¨¢s noticias, y las que recibieron les sorprendieron: un imperativo correo electr¨®nico, con la petici¨®n de que firmaran inmediatamente, antes del 31, el contrato adjunto en la comunicaci¨®n para poder cargar la subvenci¨®n en el ejercicio de 2015. Abierto el contrato, descubrieron en su comienzo que lo que deb¨ªan firmar no era la aceptaci¨®n de un dinero, sino un contrato por el que la Liga adquir¨ªa la condici¨®n de patrocinador de la federaci¨®n, con sus correspondientes contraprestaciones publicitarias: exhibici¨®n del logo de la Liga en competiciones y competidores, colaboraci¨®n de los deportistas para hacer publicidad de la liga del f¨²tbol y cesi¨®n de im¨¢genes para una plataforma digital que la Liga est¨¢ creando.
En caso de discrepancias entre lo exigido y lo dado, arbitrar¨¢ el Consejo Superior de Deportes (CSD), el organismo que ha urdido el enlace y que ha fijado tanto el monto de lo percibido por cada federaci¨®n como decidido el destino final del dinero, como si fuera una subvenci¨®n p¨²blica. De hecho, el c¨¢lculo para decidir lo que le corresponder¨ªa a cada federaci¨®n se hizo partiendo de lo que recibe como subvenci¨®n del CSD.
Un asunto p¨²blico-privado
El CSD explica que es l¨®gico y necesario que una empresa privada deba exigir contraprestaciones para justificar cualquier gasto. Varios expertos en derecho deportivo consultados aceptan la justificaci¨®n, pero no acaban de entender c¨®mo se concilia la participaci¨®n en un acuerdo privado del CSD, un organismo p¨²blico. Tambi¨¦n mostraron su preocupaci¨®n por que la Liga centralizara en una plataforma digital las im¨¢genes de las competiciones de los dem¨¢s deportes.
A las federaciones, que firmaron el contrato y discuten estos d¨ªas con el exciclista Pipe G¨®mez, el hombre de la Liga en el acuerdo, las modalidades de colaboraci¨®n, les preocupa sobre todo la continuidad de los ingresos. En octubre, Miguel Cardenal les anunci¨® a las federaciones que en a?os sucesivos se mantendr¨ªa el convenio de colaboraci¨®n con la Liga, que sus ingresos se doblar¨ªan conforme aumenten los ingresos televisivos y que un Real Decreto lo regular¨ªa. En enero, el Real Decreto de desarrollo de la norma que consagra la venta centralizada de los derechos televisivos (la fuente legal del man¨¢ que recibe la Liga) a¨²n no se ha aprobado, sin embargo, y parece dif¨ªcil que pueda serlo pr¨®ximamente, pues no se considerar¨ªa elegante pol¨ªticamente que lo hiciera un Gobierno en funciones.
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