Terrazas: ¡°Lo normal en el f¨²tbol y en la vida es fracasar¡±
El entrenador del Mirand¨¦s, que hoy se enfrenta al Sevilla en cuartos de final de la Copa del Rey, repasa su trayectoria en los banquillos
Como en 2012, el Mirand¨¦s ha dado la campanada. Entonces estaba en Segunda B, entrenado por Carlos Pouso, y lleg¨® a las semifinales de Copa. Ahora, entrenado por Carlos Terrazas, juega en Segunda Divisi¨®n y ha vuelto a dar la campanada eliminando a dos primeras (M¨¢laga y Deportivo). Hoy jueves se enfrenta en cuartos de final al Sevilla con el debido respeto que merecen sus n¨²meros: a cinco puntos del play-off de ascenso y en cuartos de final de la Copa del Rey. Carlos Terrazas (Bilbao, 1962) lleva toda la vida entrenando, explorando el f¨²tbol de bronce y el de plata. Zalla, Bilbao Athletic, Gimn¨¢stica, Burgos, Ceuta, Eibar, Ja¨¦n, Guadalajara y Mirand¨¦s jalonan su trayectoria. Le falta la Primera Divisi¨®n para "cerrar el c¨ªrculo", algo que, dice, solo puede conseguir ascendiendo con el equipo al que entrena. La vida le asust¨® con un grav¨ªsimo accidente de tr¨¢fico en 2004, regresando de ver un partido, cuando entrenaba al Burgos, pero se levant¨® y continu¨® el camino.
Pregunta. El Mirand¨¦s fue una enorme sorpresa en 2012. ?Ahora, en Segunda Divisi¨®n, sigue siendo una sorpresa?
Respuesta. Ahora es muy diferente. La Copa est¨¢ dise?ada para que los equipos grandes de Primera se manejen con autoridad y al mismo tiempo ayuda a que equipos de Segunda B puedan tener opciones de dar la sorpresa. Pero resulta muy dif¨ªcil para los equipos de Segunda porque nuestra Liga es muy exigente y eso hace que competir en la Copa resulte muy complicado.
P. La Copa se suele considerar una molestia para el verdadero objetivo, la Liga. Pero usted daba a entender que la Copa era un est¨ªmulo m¨¢s que una molestia...
R. Hay una realidad manifiesta: no se puede adaptar la competici¨®n al entrenamiento, sino el entrenamiento a la competici¨®n, con todas las dificultades que eso conlleva. La cuesti¨®n t¨¦cnica y t¨¢ctica es la misma, lo dif¨ªcil es activarte en breves espacios de tiempo, algo a lo que no est¨¢s acostumbrado. El pasado domingo no estuvimos acertados contra el Legan¨¦s, no fue un buen partido. Salimos mal y probablemente se deb¨ªa a la acumulaci¨®n de esfuerzos psicol¨®gicos para competir. No podemos hipotecarnos ni sacrificar la Liga, pero tampoco la Copa.
P. Usted se ha curtido en 2?B. ?Otros t¨¦cnicos lo han tenido m¨¢s f¨¢cil para llegar a Primera?
R. No me muevo con perspectivas victimistas. He entrenado a alevines, cadetes, juveniles, en Segunda Regional, en Primera Regional, en Tercera, en Segunda B y en Segunda. En casi todas las categor¨ªas tengo m¨¢s de 100 partidos. Me falta la Primera y soy consciente de que solo podr¨¦ hacerlo ascendiendo con el equipo al que entrene en Segunda.
P. Habla de ascensos, o sea de ¨¦xitos, cuando la mayor¨ªa, se refugia en el "ya veremos".
R. El objetivo en el Mirand¨¦s claro que es el ascenso, pero cumplir el objetivo es siempre una excepci¨®n. Lo normal en el f¨²tbol y en la vida es fracasar y volver a intentarlo. Cuando sacas 10 c¨®rneres lo normal es que no consigas ning¨²n gol.
P. ?Est¨¢ sobrevalorada la figura del entrenador?
R. Digamos, mejor, que est¨¢ desenfocada. El entrenador es la parte m¨¢s importante del equipo si se mira a largo plazo. A corto, tiene pocos resortes que manejar. El problema es que se le juzga siempre a corto plazo y por eso la foto sale desenfocada. A corto plazo, lo importante es el jugador. A largo plazo, el entrenador. Esa es nuestra gran contradicci¨®n.
P. ?Est¨¢ todo inventado ya en el f¨²tbol?
R. No es cuesti¨®n de inventar o no. El f¨²tbol est¨¢ en constante evoluci¨®n. Tiene m¨¢s que ver con el esp¨ªritu creativo, pero a partir de lo ya conocido. Se trata, como en la vida, de crear escenarios, no de inventar de una manera artificial.
P. Cuando sufri¨® el accidente, ?no pens¨® en dejarlo todo?
R. Yo reaccion¨¦ como cuando te caes en la calle e intentas levantarte cuanto antes porque no quieres estar ni un segundo m¨¢s en el suelo. Pens¨¦, cuando pas¨® el peligro, que deb¨ªa estar el menor tiempo posible sin hacer lo que m¨¢s me gustaba, entrenar. Quiz¨¢s sea una postura excesiva, pero nadie quiere estar en el suelo.
P. Desde 1995 solo ha dejado de entrenar una temporada y, cuando volvi¨®, ascendi¨® al Guadalajara a Segunda Divisi¨®n. El par¨®n fue productivo...
R. He tenido la suerte de haber entrenado de continuo. De hecho, solo me han destituido una vez, en el Eibar. Pero el a?o que no entren¨¦ tambi¨¦n result¨® muy productivo. Aprovech¨¦ para operarme de las secuelas que ten¨ªa en el brazo y tambi¨¦n aprob¨¦ las dos asignaturas que me quedaban para acabar Derecho.
P. ?Se plante¨® la posibilidad de ejercer como abogado?
R. En absoluto. Nunca me lo plante¨¦. Estudi¨¦ Derecho porque creo que eso me ayuda a ser mejor entrenador. Un t¨¦cnico tiene que tener una visi¨®n multidisciplinar del futbol. No es bueno recluirse solo en los aspectos t¨¢cticos y t¨¦cnicos.
P. Antes se dec¨ªa que alguien que no hubiera sido futbolista no pod¨ªa ser entrenador.
R. Eso est¨¢ absolutamente superado.
P. El f¨²tbol no le ha hecho millonario, ?pero le ha hecho feliz?
R. S¨ª. Me siento un privilegiado por poder dedicarme a lo que m¨¢s me gusta. Me exige muchos sacrificios, pero dedicarte profesionalmente a tu vocaci¨®n no es algo normal, desgraciadamente.
P. Muchos piensan que siendo bilba¨ªno tiene una espina por no haber entrenado al Athletic.
R. En contra de lo que la gente piensa, jam¨¢s he tenido la obsesi¨®n de entrenar al Athletic. Lo que es absolutamente cierto es que quiero entrenar en Primera para cerrar el c¨ªrculo de mi trayectoria. Y quiero entrenar en Primera con el Mirand¨¦s. Eso es algo que persigo con toda la fe del mundo, aunque s¨¦ que es dif¨ªcil.
P. El Sevilla es un rival muy fuerte, sobre todo en su campo.
R. No hemos tenido suerte con el sorteo. Evidentemente, no quer¨ªamos al Barcelona. Eso lo evitamos, pero el Sevilla es un rival dificil¨ªsimo. Tenemos que hacer un buen resultado en su campo y, sobre todo, conseguir un gol. Si eso ocurre, en Anduva tenemos posibilidades de poder pelear con las espadas en alto.
P. Usted no quer¨ªa al Barcelona, pero quiz¨¢s el club s¨ª.
R. No, en absoluto. En el club todos pensamos igual y se mira la Copa desde una perspectiva absolutamente deportiva.
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