El gol del Sevilla somete a un excelente Mirand¨¦s

El Sevilla, intratable en Nervi¨®n, defender¨¢ un magn¨ªfico 2-0 en Anduva ante un fant¨¢stico Mirand¨¦s. Unai Emery jug¨® con fuego con una alineaci¨®n plagada de suplentes y obtuvo demasiado premio para el juego ofrecido por el Sevilla. No obstante, en el f¨²tbol mandan los goles y el equipo andaluz, l¨®gicamente, tiene m¨¢s argumentos ofensivos que el r¨¢pido, intenso y combativo Mirand¨¦s. Un gol de Nzonzi y otro de Vitolo (pareci¨® fuera de juego pero no lo fue) en el minuto 93 proporcionan al Sevilla una estupenda renta. Por el camino, Emery, que realiz¨® demasiados cambios, vio c¨®mo el Mirand¨¦s estuvo cerca de lograr el empate. Del mismo modo, el meta Ra¨²l salv¨® al Mirand¨¦s en dos grandes intervenciones ante Krohn-Dheli y Gameiro. Fue emocionante contemplar el despliegue del Mirand¨¦s, su valent¨ªa en el planteamiento de Carlos Terrazas y, tambi¨¦n, esa falta de gol que acab¨® por sentenciarlo. El Sevilla tuvo pegada y ah¨ª radic¨® la diferencia. La ley del f¨²tbol suele ser implacable.

La Copa tiene estas cosas. Entrenadores como Emery que en la previa afirma que el Mirand¨¦s es la reencarnaci¨®n del Bayern de Guardiola y le juega con los suplentes, portero incluido. Tambi¨¦n equipos como el burgal¨¦s, que se dejan en la banda todos los complejos para competir como el que m¨¢s ante un rival de Liga de Campeones. Bien dirigido por Carlos Terrazas, el Mirand¨¦s siempre quiso m¨¢s que un Sevilla en el que muchos de sus futbolistas se tomaron el encuentro m¨¢s como un marr¨®n que una ocasi¨®n perfecta para reivindicarse.

Fue el caso de Konoplyanka, jugador de enorme calidad y discreta actitud. No debi¨® extra?ar que este Sevilla con ocho cambios con respecto al grupo que dobleg¨® al M¨¢laga casi nunca pudiera con el Mirand¨¦s, m¨¢s intenso y activo, capaz siempre de llegar antes al bal¨®n y hacerse con todos los rebotes. Una cuesti¨®n de colocaci¨®n y, tambi¨¦n, de fe. El Sevilla tuvo la virtud de hacer el gol. Aprovech¨® la debilidad del Mirand¨¦s a bal¨®n parado y la buena vista del juez de l¨ªnea, que dio validez al tanto de Nzonzi despu¨¦s de un pase de Carri?o dentro del ¨¢rea. Una pierna de un defensa del Mirand¨¦s habilitaba al franc¨¦s.

La pegada salv¨® al Sevilla en un primer tiempo donde jam¨¢s tuvo el mando. El Mirand¨¦s, con solo cuatro jugadores titulares en el ¨²ltimo encuentro de Liga, realiz¨® una gran demostraci¨®n de fuerza, presi¨®n y movimientos r¨¢pidos. L¨®gicamente, le falt¨® calidad para marcar, su gran objetivo en Nervi¨®n, pero tuvo sus opciones. Como en una gran jugada de Abd¨®n Prats que acab¨® con bal¨®n al palo de Sangalli.

Solo Reyes era capaz de alterar, a cuentagotas, el dominio del Mirand¨¦s, que se estir¨® de forma peligrosa para el Sevilla en busca del empate. Le faltaba al equipo andaluz pausa y control del juego, puesto que los visitantes parec¨ªan siempre tener una marcha m¨¢s para anticiparse a las acciones. Emery meti¨® a Banega por un Konoplyanka que ahora est¨¢ en mal momento y el Sevilla comenz¨® a dominar la situaci¨®n.

Ra¨²l se luci¨® ante Reyes, Carri?o y Krohn-Dheli, mostrando un fant¨¢stico repertorio de paradas. El Mirand¨¦s golpeaba a su forma, con un centro desde la banda de Eguaras que no entr¨® de milagro en la porter¨ªa de David Soria. A buen nivel, por cierto, el joven guardameta del Sevilla. Emery dijo basta. Salieron Vitolo y Krychowiak. Demasiada metralla en contra del Mirand¨¦s. El Sevilla jam¨¢s domin¨® el juego, pero mand¨® en las ¨¢reas. Vitolo acert¨® a mandar a la red un remate de Krohn-Dehli en el minuto 93. Pareci¨® fuera de juego, pero el canario estaba por detr¨¢s del bal¨®n y el tanto fue legal. El 2-0 pareci¨® demasiado castigo para el bravo Mirand¨¦s, aunque conviene destacar que el Sevilla goz¨® de muchas ocasiones para merecerlo, por m¨¢s que las sensaciones que ofreciera su juego no fueran buenas. Por m¨¢s que Emery jugara con fuego.