La imprevisible emotividad del Liverpool

La llegada de Jurgen Klopp a la Premier League para hacerse cargo del Liverpool se salud¨® como un soplo de aire fresco en una competici¨®n que ha evolucionado hacia un estilo m¨¢s cerrado del que sol¨ªa. El t¨¦cnico que promovi¨® en la Bundesliga un estilo vibrante de transiciones fulminantes, el mismo que clamaba porque no s¨®lo quer¨ªa ganar, sino tambi¨¦n que se le generasen sentimientos a partir del juego, llegaba a uno de los equipos con m¨¢s m¨ªstica del mundo. Liverpool y Klopp tienen mucho camino por recorrer hasta lograr ser competitivos al m¨¢s alto nivel, pero en poco m¨¢s de tres meses ha convertido al inquilino de Anfield en uno de los equipos m¨¢s agradables de ver del campeonato, un combo imprevisible capaz de protagonizar duelos como el de esta ¨²ltima jornada en Norwich con un 4-5 final que compendi¨® en 95 minutos todos las idas y venidas que puede provocar el f¨²tbol.

Los n¨²meros de Klopp en el Liverpool son mejorables. En Norwich gan¨® su sexto partido de quince en la competici¨®n de la regulardidad y en la Copa acaba de necesitar un desempate para eliminar al modest¨ªsimo Exeter, que juega en la cuarta categor¨ªa del f¨²tbol ingl¨¦s. Pero algo se est¨¢ forjando, algo que toca el orgullo de una afici¨®n que desplazada en masa a Norwich despidi¨® al equipo cantando sin cesar una y otra vez el ¡°You¡¯ll never walk alone¡±. En el grader¨ªo local las c¨¢maras de la televisi¨®n inglesa enfocaron a aficionados con l¨¢grimas en los ojos tras caer en un partido que, a estas alturas, no es ni mucho menos decisivo. Sentimientos.

Sus n¨²meros son mejorables. La de Norwich fue su sexta victoria en 15 partidos

Al margen de la catarata de emociones, el partido estuvo plagado de imprecisiones defensivas. El Norwich marc¨® cuatro veces tras cinco tiros a gol, el Liverpool dispar¨® siete veces entre palos para hacer diana cinco. Se adelant¨® en el minuto 18 con gol de Firmino, que crece en su rol de delantero aunque no sea un nueve puro, pero 35 minutos despu¨¦s ya perd¨ªa 3-1. Naismith, el delantero reci¨¦n llegado del Everton, fue decisivo en esa remontada local, adornada con una genialidad de Mbokani, que reedit¨® el m¨ªtico gol de tac¨®n de Madjer en la final de Copa de Europa que le gan¨® el Oporto al Bayern en 1987.

A¨²n hubo tiempo para varios virajes m¨¢s en Carrow Road. Veinte minutos precis¨® el Liverpool para darle la vuelta al marcador. Cuando Henderson marc¨® el segundo tanto, el que acortaba distancias y met¨ªa de nuevo a su equipo en el partido lanz¨® un berrido mientras regresaba a todo trapo hacia su campo: ¡°Fight!!! (?Pelea!). Firmino y Milner marcaron el tercer y cuarto gol de los reds antes de abocar el partido a un final que parec¨ªa relajado hasta que Bassong se sac¨® de la manga un zapatazo para empatar el partido en el segundo minuto de la prolongaci¨®n. Klopp le hab¨ªa discutido al cuarto ¨¢rbitro que se hubiesen agregado cinco minutos, pero fue justo en el quinto, en la ¨²ltima acci¨®n del partido cuando, tras varios rechaces en el ¨¢rea, Lallana firm¨® el 4-5 que se festej¨® en el Liverpool con el entusiasmo de los equipos que creen. En la celebraci¨®n las gafas de Klopp saltaron hechas a?icos por un manotazo de un alborozado Benteke. ¡°Tengo unas de repuesto, pero me resulta dif¨ªcil encontrar unas gafas sin usar gafas¡±, apunt¨® entre sonrisas al final del partido el t¨¦cnico alem¨¢n.

M¨¢s all¨¢ de la ¨¦pica, el Liverpool tiene mucho por mejorar. ¡°Es frustrante recibir cuatro goles, pero hoy al menos marcamos cinco¡±, resumi¨® Klopp. Durante las ¨²ltimas semanas se ha debatido sobre la necesidad de un delantero centro porque el brasile?o Firmino, que cost¨® 41 millones de euros, aporta ah¨ª, pero en realidad es un llegador, y Benteke no acaba de carburar, lleva siete goles en 27 partidos y ha sido suplente en cuatro de los cinco ¨²ltimos despu¨¦s de que el club hubiese pagado este verano m¨¢s de 46 millones de euros por sus servicios. ¡°Se est¨¢ siendo demasiado duro con ¨¦l¡±, le defiende su entrenador. Tampoco Sturridge aporta porque encadena una lesi¨®n tras otra y apenas ha jugado 70 partidos, con 44 goles, eso s¨ª, en los tres ¨²ltimas temporadas, menos de una decena durante el ¨²ltimo a?o. Lo normal es que el pr¨®ximo verano Klopp promueva una revoluci¨®n en la plantilla. Mientras tanto pone los cimientos de su vertiginoso e imprevisible libreto.