Jackson Mart¨ªnez deja el Atl¨¦tico de Madrid revalorizado y sin goles

La decisi¨®n del Atl¨¦tico de traspasar a Jackson Mart¨ªnez al Guanzhou Everglade chino por 42 millones de euros se sustenta en una combinaci¨®n simbi¨®tica de argumentos deportivos y econ¨®micos. Tal es su encaje que cuesta determinar el porcentaje que ocupa cada uno de ellos ya que la situaci¨®n del futbolista colombiano en el club colchonero desde que llegara al equipo en verano no ha cumplido en absoluto con lo esperado por ambas partes. De ah¨ª que pueda resultar todav¨ªa m¨¢s sorprendente que el Atl¨¦tico fichara al m¨¢ximo goleador de la liga portuguesa durante tres temporadas ¡ª92 goles en 133 partidos¡ª por 35 millones, la segunda contrataci¨®n m¨¢s cara de sus historia tras la de Falcao en 2013 por 40, y lo haya vendido seis meses despu¨¦s por un valor superior, teniendo en cuenta que su rendimiento hasta la fecha ha disminuido de manera considerablemente ¡ªtres goles en 1.051 minutos¡ª.

Para comprender este movimiento en su vertiente contable resulta esencial se?alar que el representante de Jackson es el portugu¨¦s Jorge Mendes, dirigente de la compa?¨ªa de representaci¨®n Gestifute, que gestiona una cartera de futbolistas y entrenadores valorada en m¨¢s de 530 millones de euros. Desde que se hiciera cargo de la representaci¨®n de Jackson Mart¨ªnez, Mendes ha tramitado los dos ¨²ltimos traspasos de Jackson y que han ido incrementando su valor. En estos momentos el representante portugu¨¦s est¨¢ tratando de expandir su mercado por Asia, de ah¨ª que haya impulsado el traspaso del jugador a un nuevo continente. La oferta trasladada por el club chino al Atl¨¦tico por Jackson fue recibida con entusiasmo ya que no solo permit¨ªa cubrir el gasto de su fichaje ¡ªlo que servir¨ªa de parapeto a la hora de cuadrar las cuentas¡ª, sino que adem¨¢s ayudaba a dar carpetazo a una situaci¨®n que en lo deportivo parec¨ªa vista para sentencia.

El Atl¨¦tico lleg¨® a trasladar una oferta al Chelsea para recuperar a Diego Costa de 45 millones, lo que hac¨ªa ver que la marcha del colombiano hab¨ªa sido planteada y aceptada conjuntamente por el cuerpo t¨¦cnico y la direcci¨®n.

La relaci¨®n entre Simeone y el jugador cambi¨® de manera dr¨¢stica durante la eliminatoria de los cuartos de final de Copa ante el Celta

El Guanzhou FC se convirti¨® en uno de los equipos con m¨¢s potentes de la liga china desde que el grupo Evergrande Real State lo adquiri¨® en 2010. Se trata de la segunda promotora de ventas de pisos y apartamentos del pa¨ªs asi¨¢tico con sede en Guangdong ¡ª-China meridional¡ª por lo que su inversi¨®n en el club le ha permitido incorporar desde entonces a entrenadores campeones del mundo como Marcello Lippi o Luiz Felipe Scolari, actualmente en el banquillo, y a futbolistas como Lucas Barrios, Paulinho, Robinho y ahora Jackson Mart¨ªnez. La corta estancia del colombiano en el vestuario del Atl¨¦tico comenz¨® con el mejor de los recibimientos. M¨¢s de 15.000 aficionados se reunieron en el Calder¨®n para dar la bienvenida a un jugador que aseguraba goles.

A pesar de que su fichaje y el de otros delantero como Vietto y Carrasco provocaron la salida de Ra¨²l Garc¨ªa, uno de los jugadores con m¨¢s peso en el vestuario, el n¨²cleo de la plantilla, con sus capitanes al frente, acogieron al colombiano como uno m¨¢s desde el primer momento. De hecho, durante sus primeros entrenamientos con el equipo, y a pesar de encontrarse en un estado de forma inferior tras haber permanecido parado mientras se culminaba su traspaso desde el Oporto, era com¨²n escuchar comentarios que alababan sus imponentes condiciones f¨ªsicas. Simeone ve¨ªa en ¨¦l a un jugador que le ofrec¨ªa un perfil ofensivo similar al de Diego Costa ¡ªalguien capaz de desahogar al equipo, dar opci¨®n al contragolpe y finalizar con garant¨ªas¡ª, y por tanto recuperar un estilo de juego que no hab¨ªa podido poner en pr¨¢ctica con Mandzukic, su predecesor en la delantera, de caracter¨ªsticas totalmente opuestas. Sin embargo, a pesar de que desde el cuerpo t¨¦cnico se dise?¨® un plan espec¨ªfico de entrenamiento para el delantero ¡ªuna ampliaci¨®n de la pretemporada una vez iniciada la competici¨®n¡ª, Jackson no lleg¨® a encontrar su mejor forma. De ah¨ª que debutara ante Las Palmas en el primer partido de Liga en agosto s¨®lo haya sido titular en 13 de los siguientes 22 encuentros y en los tan solo ha anotado tres goles (dos en Liga y uno en Champions). ¡°Tenemos mucha confianza en ¨¦l. Sabemos que los delanteros viven de las rachas y nosotros lo que tenemos que hacer es apoyarle¡±, aseguraban jugadores como Gabi cuando observaban al colombiano, desesperado, por no ver puerta. Tampoco Simeone, al menos p¨²blicamente, ha se?alado al jugador en ninguna de sus comparecencias. Todo lo contrario, ha alabado su esfuerzo y sus ganas por integrarse. Es la misma estrategia que el argentino practic¨® con Mandzukic, al que, al igual que al colombiano, acab¨® se?al¨¢ndole las puerta de salida.

Pero esa relaci¨®n amable, profesional, que profesaba Simeone por Jackson cambi¨® de manera dr¨¢stica durante la eliminatoria de los cuartos de final de Copa ante el Celta. El t¨¦cnico aline¨® al jugador en encuentro de ida en Bala¨ªdos pero lo retir¨® en el minuto 59 de la segunda parte. El encuentro acab¨® con empate (0-0) por lo que la eliminatoria quedaba abierta para la vuelta en el Calder¨®n. Sin embargo, en el entrenamiento previo al partido Simeone llam¨® la atenci¨®n a Jackson ¡ªy a otros jugadores¡ª por su falta de intensidad- ¡°?Espabila!¡±, le grit¨® el argentino. Y tal fue su desencanto que no le dio ni un solo minuto de juego a pesar de que el Celta se adelant¨® en dos ocasiones en el Manzanares y el equipo necesitaba jugadores que pudieran recortar esa diferencia.

Desde ese momento, los mensajes cambiaron. Su relaci¨®n con los compa?eros cambi¨®. ¡°Nosotros ya hemos hecho todo lo posible, ahora le toca a ¨¦l¡±, dec¨ªan algunos de ellos, lo que advert¨ªa una disminuci¨®n en la empat¨ªa del grupo sobre Jackson. De hecho, el rostro del cafetero durante los entrenamientos pas¨® a ser de seriedad absoluta y apenas se le ve¨ªa intercambiar palabra con sus compa?eros. Finalmente la situaci¨®n se ha resuelto de una manera seguramente precipitada pero que parece haber convencido a ambas partes. Est¨¢ por ver si en esa aparente simbiosis perfecta alg¨²n elemento que empieza a perjudicar a las partes con el paso del tiempo.