El Arsenal de ?zil y Alexis, directo al gol
El plan del cojunto de Wenger pasa por la sinton¨ªa entre el alem¨¢n y el chileno y el cuerpo de Giroud
Al Bar?a, actual campe¨®n de la Champions, le aguarda un interesante partido ma?ana en cancha del Arsenal por los matices del equipo de Ars¨¨ne Wenger.
La pasi¨®n de la transici¨®n. La afirmaci¨®n de que el Arsenal es un equipo que se desenvuelve bien con la pelota tiene muchos matices. Es verdad que con la direcci¨®n de Wenger ha desarrollado un cierto afecto por la posesi¨®n, pero su expresi¨®n favorita es la vertical. Cuando circula la pelota en espacios reducidos, tiene tantas dificultades para ser preciso como para acertar en la toma de decisiones. Adem¨¢s, la baja de Cazorla por lesi¨®n acent¨²a este diagn¨®stico. Por eso, decidi¨® hace tiempo olvidarse de una salida desde atr¨¢s en corto y, por el mismo motivo, se encalla a menudo en ataque cuando debe desbordar a una defensa replegada. En cambio, cuando puede manifestarse en transici¨®n, a campo abierto, en movimiento y no en est¨¢tico, todo se ilumina. Pasa de sufrir a disfrutar, de la preocupaci¨®n a la despreocupaci¨®n. Se despliega con facilidad para felicidad del mejor Ramsey, las complicidades se multiplican, el talento surge con naturalidad y el Arsenal sonr¨ªe mientras Coquelin se queda para proteger a una defensa necesitada. El escenario que le presentar¨¢ el Bar?a, el que promueve un equipo que acepta el papel de dominador, tambi¨¦n puede atraer la versi¨®n m¨¢s peligrosa de los gunners.
Una pareja revoltosa. El uno sin el otro siente cierta soledad. S¨®lo hace falta seguirles en el campo para ver c¨®mo se acercan y se entienden con una mirada, y c¨®mo interpretan y c¨®mo de agradecidos son como socios. ?zil y Alexis, Alexis y ?zil, intervienen en todas las maniobras ofensivas del Arsenal. Ya sean colectivas, asociadas o individuales. Hay momentos en que incluso parece que el resto de jugadores piden permiso para mirar a la porter¨ªa rival. Su inmensa calidad disfraza las limitaciones del plan atacante del Arsenal. Ellos aceleran, inventan, arriesgan, explotan las ofertas de Giroud, tanto en el desmarque como en la descarga. Aunque sus condiciones naturales inviten a pensar en ?zil como pasador y en Alexis como receptor, es muy frecuente que se intercambien los papeles para sorpresa de la defensa y sean efectivos. El chileno es m¨¢s constante, el alem¨¢n, m¨¢s imprevisible. Alexis es m¨¢s ambicioso; ?zil m¨¢s sabio. El exazulgrana tiene libertad desde la banda izquierda, el exmadridista abarca una gran zona de influencia siempre pr¨®xima al ¨¢rea. Si la defensa rival les concede espacio y tiempo, son incontrolables, expertos en marcar las diferencias. Si se les rodea de tensi¨®n defensiva y ayudas, su frustraci¨®n se contagia r¨¢pidamente al equipo.
Mucho m¨¢s que un rematador. La a experiencia protectora de Cech, la velocidad y agresividad de Beller¨ªn, el oficio de Monreal, la disciplina defensiva de Coquelin, la llegada de Ramsey, la velocidad de Oxlade-Chamberlain e incluso la irregularidad de la pareja de centrales, son otros atributos conocidos de este Arsenal, gran candidato a la Premier. Sin embargo, cuando aparece en escena el apellido de Giroud, se aprecia m¨¢s su condici¨®n de finalizador que la de referencia ofensiva, imprescindible para que el equipo de Wenger sea afilado. El franc¨¦s fija a los centrales, permite que el ataque se estire, que no caiga en la tentaci¨®n de ser plano. Su capacidad en el juego a¨¦reo y dominio del cuerpo a cuerpo concede la posibilidad de una salida en largo para que ¨¦l intente ganar el primer bal¨®n. As¨ª se evitan riesgos en el primer pase y se traslada el partido al campo rival, donde el Arsenal ataca con energ¨ªa las segundas jugadas. En las transiciones, sus propuestas de espalda complementan las oleadas de la segunda l¨ªnea ofensiva. En las llegadas por banda, es tan contundente en el remate de los centros laterales como delicado y generoso con la dejada a los compa?eros de ataque que llegan de cara. Su profundidad tambi¨¦n genera espacios entre l¨ªneas para el desequilibrio de ?zil y Alexis. Todas sus participaciones tienen sentido, todas sus intervenciones buscan un futuro mejor de la jugada. Tardaron en encontrarse, pero ahora mismo, el ataque del Arsenal sin Giroud quedar¨ªa cojo.
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