Trashorras, alma de delantero, cabeza de mediocentro
El que fuera goleador en la cantera del Bar?a, ha dado pasos hacia atr¨¢s hasta reconvertirse en el organizador del Rayo
El 8 de agosto de 2001 era uno de esos d¨ªas de Rivaldo, que empez¨® el curso contra el Wisla Cracovia tal y como acab¨® el anterior ante el Valencia, con tres goles salvadores. Pero tambi¨¦n fue la tarde de Roberto Trashorras (R¨¢bade, Lugo; 35 a?os), que en el minuto 87 choc¨® las manos con Luis Enrique para pisar el c¨¦sped. ¡°As¨ª debut¨¦ con el Bar?a¡±, dice; ¡°y me gust¨® cambiarme por Lucho, porque fue de los que mejor se port¨® conmigo¡±. Entre otras cosas porque no era raro que se reunieran con Puyol ¡ªcon quien comparti¨® habitaci¨®n en La Masia, adem¨¢s de con Iniesta y Vald¨¦s¡ª para hablar de f¨²tbol. ¡°Siempre me aconsejaba que disfrutara el momento¡±, recuerda. Y eso har¨¢ hoy Trashorras, un futbolista con alma de delantero pero cabeza de organizador en la visita del Barcelona a su Rayo (21.00 horas. C+ Liga).
Pronto despunt¨® en la selecci¨®n de Lugo para llamar la atenci¨®n del ojeador del Bar?a en Galicia, Lorenzo Amador, portero azulgrana en los 80. ¡°Hice unas pruebas y me qued¨¦¡±, cuenta. As¨ª lo decidieron, entre otros, Johan Cruyff y Charly Rexach, presentes en las sesiones. Y fue precisamente Rexach quien le dio la alternativa en la Champions esa tarde de 2001. ¡°Hab¨ªa muchos holandeses de la ¨¦poca de Van Gaal y se sub¨ªa poco al primer equipo¡±, se?ala. Y aunque tambi¨¦n particip¨® en la Liga ante el Deportivo, no se hizo un hueco en el Bar?a, por lo que en 2003, con la llegada de Ronaldinho, le dieron la carta de libertad tras una reuni¨®n con Frank Rijkaard y Txiki Begiristain. Firm¨® por el filial del Madrid. ¡°Me pareci¨® una buena idea¡±, se?ala; ¡°pero quiz¨¢ no lo deb¨ªa haber hecho. Todo eran buenas palabras y promesas de ascenso de Jorge Valdano y Florentino P¨¦rez¡, pero no fue as¨ª¡±. Algo que no compart¨ªa Juan Ram¨®n L¨®pez Caro, su entrenador entonces y seleccionador de Om¨¢n ahora: ¡°En el informe que hice al final de la primera temporada dec¨ªa que era una buena opci¨®n para que lo subieran, pero la opini¨®n del entrenador [Camacho y Garc¨ªa Rem¨®n] deb¨ªa ser que le faltaba madurar¡±.
Paco J¨¦mez: ¡°Te voy a alargar la vida y la carrera¡±
En un entrenamiento muy f¨ªsico, Trashorras brome¨® con J¨¦mez. ¡°Paco, vas a hacer que me retire del f¨²tbol¡±, le dijo. ¡°Lo que voy a hacer es alargarte la vida y la carrera¡±, respondi¨® el t¨¦cnico. ¡°Visto ahora, parece que ten¨ªa raz¨®n¡¡±, conviene el mediocentro, que se lleva de maravilla con J¨¦mez. ¡°Tenemos una relaci¨®n muy buena porque siempre dice las cosas claras¡±, admite. Y remarca: ¡°S¨¦ lo que quiere en cada momento y es uno de los mejores t¨¦cnicos que he tenido sin ninguna duda porque maximiza tus virtudes y minimiza los defectos. Adem¨¢s, hace buenos a los jugadores, como a Baptist?o, Chory, Michu¡¡±.
¡°A m¨ª me hubiera gustado tener un entrenador como Paco J¨¦mez¡±, argument¨® Luis Enrique. ¡°Este Rayo es digno de elogio por su amor al juego de ataque y capacidad para complicar la vida al rival lo m¨¢s lejos de su porter¨ªa¡±, prosigui¨® el t¨¦cnico, que solo tiene las bajas de Rafinha (lesionado) y Alves (sancionado) y no se plantea rotar al tridente: ¡°Ir¨¢ en funci¨®n de lo que crea oportuno y de las necesidades. No se preocupen que lo que hago es siempre en beneficio del equipo¡±.
¡°Los partidos contra el Rayo acostumbran a ser complicados porque no dan un bal¨®n por perdido¡±, prosigui¨® Luis Enrique. Y, consciente de que el Rayo le disputa al Barcelona la posesi¨®n del bal¨®n, y en ocasiones incluso le supera, resolvi¨®: ¡°Lo prioritario es ganar el partido. El Atl¨¦tico sigue apretando y no falla. Hay Liga. Nosotros nunca dijimos lo contrario¡±.
¡°Pas¨¦ de sonar en muchos equipos a buscarme la vida¡±, asume. Y recal¨® en el Numancia, en Segunda Divisi¨®n, donde inici¨® su transformaci¨®n. ¡°Ten¨ªa una calidad muy superior a la media, toque espectacular, buena visi¨®n de juego¡ pero no quer¨ªa que s¨®lo tuviera media hora buena, sino 90 minutos¡±, explica el t¨¦cnico Andoni Goikoetxea. No le fue mal; fich¨® al curso siguiente por Las Palmas, donde cuaj¨® dos grandes temporadas. ¡°Me volv¨ª a meter en la rueda del f¨²tbol¡±, admite. Y se march¨® a casa, a Galicia, al Celta. ¡°Era determinante en la fase ofensiva por talento y calidad, pero no nos llenaba ni al cuerpo t¨¦cnico ni a los compa?eros porque se desconectaba de la fase defensiva al entender que ya hac¨ªa mucho para el equipo¡±, interviene Eusebio Sacrist¨¢n, que le dirigi¨® entonces y ahora est¨¢ en la Real Sociedad. Se qued¨®, sin embargo, con las ganas de ascender a Primera Divisi¨®n y por eso no se lo pens¨® dos veces cuando el Rayo le dio la oportunidad.
Aunque ya hab¨ªa jugado en Las Palmas de mediocentro y en el Celta de volante, Paco J¨¦mez no dud¨®. ¡°Es un jugador distinto, capaz de dominar los tiempos del partido. Pero le faltaba el trabajo sin bal¨®n y ah¨ª es donde le he podido exigir m¨¢s¡±, relata el entrenador. ¡°El rendimiento ah¨ª est¨¢¡±, responde Trashorras, que ha completado todos los duelos de la Liga menos cinco (uno por sanci¨®n), y que es el segundo que m¨¢s pases da (1.786 con un 85,78% buenos), solo por detr¨¢s de Modric (1.906); ¡°he aprendido a anteponer el equipo a lo dem¨¢s. Una de las ¨®rdenes que tengo es que el equipo juegue bien y, aunque depende de todos, tambi¨¦n depende mucho de los medios¡±.
A sus ext¨¦cnicos no les sorprende la reconversi¨®n. ¡°Siempre tuvo esa clarividencia para entender el juego¡±, relata Goikoetxea. ¡°Se puede adaptar a muchas posiciones por su inteligencia y por c¨®mo se asocia con los compa?eros¡±, resume L¨®pez Caro. ¡°Cuando se convenci¨® de que con implicaci¨®n total ser¨ªa mucho m¨¢s completo, hemos visto a un jugador que puede jugar en cualquier parte¡±, ahonda Eusebio.
Ah¨ª, de mediocentro, le discutir¨¢ la posesi¨®n al Bar?a. ¡°Es muy bonito poder quitarle el bal¨®n a un equipo que lo necesita tanto. Aunque ante equipos tan grandes, a veces no te llega con eso¡±, explica. Contra el Madrid, por ejemplo, perdieron hace unos meses por 10-2. ¡°No nos hace da?o nada porque creemos en la idea¡±, replica. Trashorras lo hace en s¨ª mismo porque no piensa en la retirada. ¡°Juego y me siento bien, no lo veo¡±, resuelve. Y, en su camino hacia atr¨¢s en el tapete, qui¨¦n sabe, quiz¨¢ alargue la carrera de central. ¡°No es una locura¡¡±, acepta.
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