Comienza la Champions de Bale

Gareth Bale es un jugador desorientado. Primero, por el choque cultural que supuso su salida del f¨²tbol brit¨¢nico, y despu¨¦s por las lesiones. Esta noche contra la Roma (20.45, Antena 3 y TV3) comenzar¨¢ su Champions particular esta temporada. Vuelve a la titularidad coincidiendo con la recuperaci¨®n del ¨²ltimo de sus siete desgarros en el s¨®leo desde 2013, despu¨¦s de haberse perdido cinco encuentros de competici¨®n europea por problemas f¨ªsicos en este curso, en el que ha disputado apenas 100 minutos, la mayor¨ªa contra el Shakhtar, en Lviv, un encuentro de poca relevancia. Todav¨ªa no ha marcado en este torneo.

La paradoja de Bale es que entre diciembre y enero complet¨® sus mejores partidos desde que fich¨® por el Madrid. La racha contra Real Sociedad, Valencia, Deportivo y Sporting hizo so?ar a la afici¨®n con el advenimiento del hombre al que tantas veces los altavoces anunciaron como el relevo natural de Cristiano. No solo por sus goles y por sus carreras vertiginosas, sino porque por fin dio la impresi¨®n de comprender el juego tal y como se practica en el continente. Cuenta un directivo que el presidente, Florentino P¨¦rez, vislumbr¨® entonces el cumplimiento de su programa de coronaci¨®n del supercrack madridista del siglo XXI. El activo en el que invirti¨® m¨¢s de 200 millones de euros entre ficha y traspaso. Estaba en plena ebullici¨®n cuando el 17 de enero sufri¨® otra rotura.

Ning¨²n jugador moviliza m¨¢s a la administraci¨®n del club que Bale. Su nueva lesi¨®n provoc¨® alarma general. La versi¨®n oficial fue que regresar¨ªa en tres semanas. Al principio el muchacho pareci¨® responder bien al tratamiento. Dos empleados del Madrid refieren que al cabo de unos d¨ªas, el t¨¦cnico, Zinedine Zidane, plante¨® la conveniencia de sumar al trabajo ordinario de recuperaci¨®n una tabla de potencia an¨¢loga a la que hac¨ªan el resto de los jugadores en eso que se denomin¨® ¡°pretemporada de enero¡±. Estas fuentes se?alan que los m¨¦dicos, al mando de Jes¨²s Olmo, y los preparadores f¨ªsicos, coordinados por Bernardo Requena, concluyeron que lo mejor para satisfacer el deseo del entrenador era que Bale hiciera entrenamientos en lo que llamaron ¡°superficie blanda¡±. Si, como dijeron los m¨¦dicos, hacerlo correr en la hierba ser¨ªa demasiado traum¨¢tico, la arena servir¨ªa de paso intermedio.

Bale cuida tanto su cuerpo que en el vestuario del Madrid se ha ganado fama de aprensivo. Quiz¨¢ consciente de eso hizo un intento por demostrar su coraje cuando el 26 de enero lo invitaron a meterse al arenero de Valdebebas.

Sin rechistar

Dice un testigo que el gal¨¦s ten¨ªa serias dudas sobre la salubridad de la metodolog¨ªa que le practicaban pero apret¨® los dientes y obedeci¨® sin rechistar. Se hab¨ªa roto el s¨®leo de la pierna derecha diez d¨ªas antes, y aunque no se encontraba seguro de forzar, accedi¨® a realizar las tareas que le propusieron en un circuito sobre arena especialmente dise?ado para cargar las piernas. El club colg¨® en la p¨¢gina oficial los v¨ªdeos de Bale sudando descalzo sobre la superficie polvorienta, tirando de un el¨¢stico, corriendo entre picas. Nadie sospech¨® que esos espectaculares esfuerzos ¡ªcomo Bale se temi¨®¡ª no solo no le curar¨ªan la cicatriz sino que se la abrir¨ªan a¨²n m¨¢s.

El estropicio provoc¨® una crisis de la que apenas han llegado ecos al exterior. En Valdebebas cuentan que la directiva estuvo buscando culpables durante d¨ªas y que fue notable c¨®mo m¨¦dicos, t¨¦cnicos y preparadores se se?alaron unos a otros en un intento por eludir responsabilidades. Transcurri¨® otro mes y medio hasta que Bale volvi¨® a jugar. Ayer Zidane dijo que est¨¢ ¡°listo¡± para ser titular y ocupar la banda que con tanto derroche energ¨¦tico cubri¨® Lucas V¨¢zquez en estos d¨ªas. Contra el Celta el gallego se aproxim¨® a los 13 kil¨®metros recorridos, cosa que puede significar dos cosas: solidaridad, desorden t¨¢ctico, o ambas cosas.

¡°No s¨¦ si Gareth har¨¢ los mismos kil¨®metros que Lucas¡±, explic¨® Zidane, que no hace distinciones entre las cualidades de cada uno. ¡°Pero la idea es la misma. Defender sin bal¨®n y hacer da?o al rival cuando lo tengamos¡±.

La eliminatoria est¨¢ encarrilada. La Roma juega a sobrevivir. Debe remontar un 0-2. Debe abrirse. No hay mejores condiciones para que destaque Bale.