Nadal sobrevive a Zverev

Cuando 24 horas antes le radiografi¨® y le se?al¨® como un potencial n¨²mero uno, Rafael Nadal no estaba haciendo un brindis al sol, ni mucho menos. El elogio a Alexander Zverev, alem¨¢n de 18 a?itos, no era para nada gratuito ni un discurso de carrerilla. Qui¨¦n mejor que ¨¦l, Nadal, de ¨¦xito m¨¢s que precoz, para aportar algunas pistas de cara al futuro del circuito, por el que transita ya desde hace 15 a?os. Porque fue precisamente eso, el oficio de quien lleva muchas medallas en la solada, lo que le permiti¨® al espa?ol sobrevivir a un fen¨®meno que jug¨® con el aplomo de un veterano, pero que al final se march¨® con la cabeza gacha ante un maestro 11 a?os mayor que ¨¦l: 6-7, 6-0 y 7-5 (en dos horas y 35 minutos) para que Nadal alcanzara los cuartos de Indian Wells, en los que se medir¨¢ al japon¨¦s Kei Nishikori, superior a John Isner (1-6, 7-6 y 7-6).

Logr¨® el de Manacor progresar cuando tuvo m¨¢s de pie y medio fuera del torneo, despu¨¦s de que Zverev, un talento inmenso, dispusiera de 5-2 a su favor en el parcial definitivo e incluso de una bola de partido. Se qued¨® el de Hamburgo a un mil¨ªmetro de su victoria m¨¢s lustrosa, pero no supo finalizar. Al servicio, el alem¨¢n, un adolescente al que los expertos se?alan como uno de los iconos a medio plazo, observ¨® una pelota combada y mansa en direcci¨®n al centro de la red; acudi¨® a ella con la derecha a punto, como un cuchillo antes de seccionar; tan solo deb¨ªa acompa?ar el golpeo, y as¨ª lo hizo, pero la bola se estrell¨® blanda en la red.

Error. Punto de giro capital. Nadal, que una cent¨¦sima antes ya se ve¨ªa fuera, respir¨®, tom¨® aire y contragolpe¨®. No conviene indultar a un ganador de raza, por m¨¢s que atraviese por un momento deportivamente complicado. A partir de ah¨ª, el adolescente se descompuso y el espa?ol, renacido, le dio la vuelta al partido para desembocar en el triunfo. "?l lo tuvo todo para ganar", reconoci¨® despu¨¦s, a¨²n a pie de pista. "Pero s¨ª, la verdad es que partidos as¨ª ayudan", matiz¨®, tras recibir una inyecci¨®n an¨ªmica antes de afrontar el exigente desaf¨ªo de los cuartos.

Zverev, dirigido por su padre, ruso, es el porvenir. Su servicio es demoledor y su derecha castiga sin miramientos, sin desmerecer un rev¨¦s a dos manos que alcanza velocidades a las que otros no podr¨ªan aspirar ni con su golpeo m¨¢s poderoso. Cumple con los requisitos para ser un gran campe¨®n. Tiene cabeza, cualidades y f¨ªsico, aunque a¨²n le queda desarrollarse. ¡°Todav¨ªa estoy construyendo mi cuerpo. S¨¦ que tengo que ponerme mucho m¨¢s en forma para ser capaz de competir en los Grand Slams y ante los grandes jugadores", reconoce.?

Pero ayer, frente a las 16.000 personas que acudieron a verle al Indian Wells Tennis Garden, el alem¨¢n ofreci¨® una muestra de lo que es y de lo que puede llegar a ser. Pese a su edad, jug¨® con un descaro insultante, como si llevara haci¨¦ndolo toda una vida. Sin embargo, esa volea que se qued¨® en la malla pes¨® en su mente como un lastre. Se desmoron¨® (48 errores no forzados, en total) y claudic¨®. Nadal, que hab¨ªa cedido el primer set en el tie-break y agradeci¨® la deferencia del chico en el segundo, resisti¨® y apuntill¨®. Jer¨¢rquico, le ense?¨® la v¨ªa del sufrimiento a Zverev, 58? en la lista mundial. Una peque?a gran lecci¨®n.

Volvi¨® a ser un d¨ªa de contrastes para Nadal, que dej¨® puntos de m¨¦rito, como ese rev¨¦s cruzado de la r¨²brica final, pero que estuvo muy cerca de caer temprano otra vez. Fue una jornada dura para el de Manacor, aunque con final m¨¢s que feliz. Se march¨® con una amplia sonrisa pese a que el ¨¢rbitro Cedric Mourier le sancionase por abuso verbal, despu¨¦s de que el n¨²mero cinco protestase ante la insistencia de Zverev para que retirasen una c¨¢mara a¨¦rea. "Es la primera vez que veo esto en mi carrera, es incre¨ªble", le recrimin¨® al juez.

En ese relevo generacional que demanda un deporte en el que los rostros principales siguen siendo los mismos desde hace un buen tiempo, Zverev llama a la puerta. "En el primer set no me pod¨ªa creer c¨®mo estaba sacando. Parec¨ªa una broma. Tiene todos los golpes, es joven y tiene mucho camino para recorrer. Lo tiene todo para ser un n¨²mero uno y ganador de Grand Slam", le brind¨® su rival. Porque ah¨ª detr¨¢s, casi en la treintena, todav¨ªa est¨¢ Nadal.