Lavillenie y Suhr, primeros campeones en Portland
La p¨¦rtiga inaugura los primeros campeonatos del mundo organizados bajo la presidencia de Sebastian Coe
El nuevo atletismo se puso de largo el jueves en una pista brillante y verde, como corresponde al irland¨¦s d¨ªa de San Patricio, en Portland, en las costas fr¨ªas del Pac¨ªfico de Estados Unidos, en el Estado de Nike, con victoria de dos de los representantes m¨¢s reputados del atletismo de siempre, los favoritos Jenn Suhr y Renaud Lavillenie, quienes, generosos, de regalo batieron el r¨¦cord de los campeonatos con saltos de 4,90m y 6,02m, respectivamente.
El nuevo atletismo, el primer d¨ªa de Mundial organizado bajo la presidencia federativa de Sebastian Coe, consisti¨® en una competici¨®n nocturna (madrugada europea) dedicada ¨ªntegramente a la p¨¦rtiga, en la que los saltadores entraron en la cancha como los jugadores de baloncesto, anunciados de uno en uno y a la carrera desde los vestuarios y a la que asistieron (cifras oficiales) 6.924 espectadores, que aguantaron pacientemente dos horas hasta que el protagonista de la velada, el franc¨¦s Lavillenie, efectu¨® su primer salto. Cuando lo hizo, sobre 5,75m, los 13 rivales ya se hab¨ªan reducido a la mitad, y el canadiense que le hab¨ªa derrotado en el ¨²ltimo Mundial al aire libre, Shawn Barber, hab¨ªa pasado los 5,65m, solo a la tercera. Largos minutos despu¨¦s Lavillenie se lanz¨® por segunda vez hacia el list¨®n, que ya estaba en 5,90m, la altura que le dio su segundo t¨ªtulo mundial en pista cubierta. Para entonces solo le acompa?aba el estadounidense Sam Kendricks, quien tras hacer un nulo sobre 5,85m se hab¨ªa guardado dos intentos para resistir hasta el final.
Lavillenie, el recordman mundial de la disciplina (6,16m en 2014), tiene dos fijaciones con las que siempre cumple en todas las ocasiones: intentar batir el r¨¦cord de la competici¨®n o del estadio en el que se encuentre y no dejar de saltar mientras le queden intentos. El primer deseo lo alcanz¨® a la primera, despu¨¦s de pedir que le colocaran el list¨®n a 6,02m, r¨¦cord de los campeonatos y del local, la pista provisional instalada en el centro de convenciones de la capital de Oreg¨®n; el segundo casi le cuesta la salud: al sacrificado p¨²blico le quiso ofrecer un r¨¦cord mundial y pidi¨® un list¨®n a 6,17m, sobre el que intent¨® tres saltos. En el primero se qued¨® corto; en el segundo, con una p¨¦rtiga nueva, tan dura que no pudo domarla, cay¨® sobre el cajet¨ªn, con gran susto para todos, empezando por ¨¦l (¡°di con los pies en el list¨®n y de repente vi que se me acercaba el cajet¨ªn a toda velocidad¡±, dijo luego; ¡°menos mal que pude caer bien y no me hice da?o¡±); y el tercero fue puramente testimonial. Segundo qued¨® Kendricks (5,80m) y tercero el polaco Piotr Lisek, el que le acompa?¨® a Lavillenie en el bronce compartido del Mundial de Pek¨ªn, con 5,75m.
Meses despu¨¦s de ganar su primer Mundial en pista cubierta (al aire libre, el mejor pertiguista del siglo no ha conseguido nunca ganar, tres bronces y una plata), Lavillenie, de 29 a?os, logr¨® en Londres su primer oro ol¨ªmpico y en la capital brit¨¢nica tambi¨¦n lleg¨® a lo m¨¢s alto del podio la norteamericana Jenn Suhr, de 34 a?os, primero rival y despu¨¦s sucesora con la p¨¦rtiga de la a¨²n retirada Yelena Isinbayeva y que una hora antes que el franc¨¦s se proclam¨® campeona del mundo tambi¨¦n en Portland.
En una competici¨®n m¨¢s corta (de las 10 saltadoras previstas solo empezaron a saltar nueve, despu¨¦s de que la australiana Alana Boyd se torciera el tobillo en el calentamiento) y m¨¢s intensa (cuatro atletas pasaron por primera vez en la historia los 4,80m) que la masculina, la plusmarquista mundial bajo techo, Jenn Suhr (5,03m el 30 de enero pasado), guiada desde las gradas por su marido y entrenador, quien le gritaba qu¨¦ alturas no deb¨ªa intentar, estuvo tan segura como Lavillenie: cuatro saltos a la primera (4,60m, 4,75m, 4,85m y 4,90m) le dieron el t¨ªtulo y el r¨¦cord de los campeonatos. Su joven compatriota Sandi Morris logr¨® la plata con 4,85m y con 4,80m qued¨® tercera la griega Ekaterin¨ª Stefan¨ªdi, educada en Stanford (California) y residente en Phoenix (Arizona).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.